𝐒𝐓𝐑𝐎𝐍𝐆 ──── 𝐂𝐋𝐀𝐑𝐊𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐅𝐅𝐈𝐍

05 | Murphy

Dione sintió como su corazón latía con fuerza mientras Harry la dibujaba en su libreta. De repente Harry dió un salto cuando Dione rió escandalosamente.

—¿Qué?

—Te ves tan tierno concentrado—puso una de sus manos en el pecho de Jack—Tu corazón está latiendo muy rápido—susurró Dione.

—Mi corazón late todo el momento. Es el momento más hermoso de mi vida. Al menos hasta ahora—Harry pasó uno de sus mechones castaños por detrás de su oreja y se acercó para besarla, pero ambos se separaron al escuchar pasos acercándose a la cueva donde estaban. Ambos salieron de la cueva para esconderse detrás de unos arbustos. Vieron a unos terrestres entrar a la cueva y escucharon como unas cosas se caían dentro de esta—Dione, vete.

—Te he dicho que no me das órdenes, así que te jodes.

—Esto no es un juego, seguro se enteraron de que nos hemos estado viendo, vienen a matarme, tienes que irte.

—¿Matarte? No te voy a dejar solo...—Harry agarró su cara.

—Escucha, Dione. Tú vas a salir de aquí. Vas a seguir adelante y, si quieres dentro de unos años, tendrás muchos hijitos. Y los verás crecer. Vas a morir siendo una anciana calentita en tu cama. No aquí, no ahora. No de esta forma. ¿Me entiendes?

—No, Harry...

—Cuando te diga, corres—Harry se levantó un poco pero volvió a agacharse cuando los terrestres salieron de la cueva—¿Lista?

—No, vamos juntos, escóndete en mi carpa.

—Se darán cuenta y también te matarán, ve tú y yo después te alcanzo, lo prometo, tal vez en realidad no vengan a matarme—le sonrió y el corazón de Dione se estrujó—Bien—volvió a asomar su cabeza—¡Ahora!—Dione se levantó y corrió lo más rápido que podía hacia el campamento. No sabía si volvería a verlo, si volvería a escuchar su voz, su risa, si volvería a ver como sus ojos verdes brillaban cada vez que sonreía. No sabía si volvería a tocar su cabello, o su mano. Tal vez por eso tenía tanto miedo de que los descubrieran, temía perderlo.

Cuando vió la puerta del campamento se detuvo para voltear, esperando a que viera algo moverse en el bosque y que Harry saliera de allí para abrazarla, pero no sucedió nada.

—Dione, ¿qué haces afuera?—la castaña volteó a mirar a Clarke, ella agarró su mano y la arrastró hacia adentro.

—¡Monty lo hizo de nuevo!—gritó Jasper entrando al campamento con una gran botella—¡A este le llamo: jugo del día de la unidad! ¿Quién quiere?

Todos gritaron mientras se acercaban para llenar sus vasos con ese líquido.

—¡Día de la unidad! ¿Dónde estabas?—dijo Patrick acercándose junto con Callum.

—Me quedé dormida. No importa—Dione le arrebató el vaso a Callum y lo bebió. De repente un muchacho chocó con Patrick, mojando su camisa con la bebida.

—Que idiota—susurró el muchacho y rió con sus amigos, pero se quedó callado cuando Dione hizo que diera la vuelta.

—No le hables así a mi hermano.

—Dione, hey.

—¿Estás bien?—le preguntó la castaña a Patrick.

—Sí. Estoy bien, ¿por qué no me esperas en la nave?

—Sí, ve a esperar en la nave—dijo el muchacho cuando Dione se dió la vuelta.

—¿Qué fue eso?

—Esto no es contigo, es con tu hermano. Deberías ir a la nave.

—Y tú deberías cerrar la puta boca—el muchacho quiso abalanzarse sobre ella, pero Callum lo empujó, haciendo que cayera al suelo.