𝐒𝐓𝐑𝐎𝐍𝐆 ──── 𝐂𝐋𝐀𝐑𝐊𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐅𝐅𝐈𝐍

14 | Alie 2.0

—Es diario de Becca es asombroso. A los 26, halló una entrada para entrar a la mente humana—dijo Raven hojeando una libreta y mirando lo que contenían esta con emoción—Ese mismo año, encerró a Alie, porque según ella, el problema del mundo era "muchas personas". Tenía 27 años cuando lanzó las bombas.

—¿Escribió algo sobre la Llama?—preguntó Clarke. Dione sonrió al sentir como Clarke volteaba encima de ella y dejó un beso en su mejilla.

—Alie 2.0. Creía que así se expiraría sus pecados. Los diseño, no solo para acceder a una mente humana, sino también para unirse con una. No podría eliminarnos, porque sería uno de nosotros. Primero lo puso en ella misma, alteró sus genes, así su cuerpo no rechazaría el implante.

—Becca Pramheda, la primera Comandante—susurró Clarke para sí misma—La terapia genética ennegreció su sangre, ¿no?

—Sí.

—¿Cómo sabias eso?—preguntó Octavia.

—Sangre negra. De allí provino. La heredan. Luna la tiene, por eso debemos encontrarla. Si ella puede acceder a Alie 2.0...

—Nos dirá cómo detener a Alie 1–concluyó Octavia.

—Becca Pramheda tendrá otra oportunidad de expiación.

—Regreso del camino de la muerte. Si Alie lo usa para subir nuestras mentes en la Ciudad de Luz, tal vez mi mamá siga viva.

—Eso depende de tu definición de "viva"—Monty bajó su mirada.

—Ojos abiertos. Armas listas. Casi llegamos.

Dione agarró la radio y la acercó a su boca.

—Miller, contesta—habló, pero no se escuchó nada—Harper, ¿estás ahí? Estamos a dos minutos.

—Buen inicio—susurró Patrick. Dione fue la primera en bajar de la camioneta cuando se detuvieron frente a la puerta del campamento.

—Nos fuimos hace dos días. ¿Por qué no arreglaron la puerta?

—Tal vez no hay nadie que la arregle.

—Parece un pueblo fantasma.

—Miller, ¿dónde diablos están?—preguntó Dione por la radio, pero nadie respondió.

—No me gusta esto.

—Tal vez tomaron el chip—dijo Jasper y Dione lo miró.

—Con chips, nos habrían estado esperando en la cueva.

—Quizás entraron a buscar el libro de Lincoln.

—Quizás deberías dejar de decir "quizás"—dijo Octavia.

—Si tienen los chips, Alie ya sabe que estamos aquí.

Se detuvieron frente a un charco de sangre

—Busquemos el libro de Linclon y larguémonos—dijo Octavia adelantándose.

—Ese plan me gusta.

Abrieron la puerta y metieron la camioneta,  Dione caminó hacia las habitaciones, con Clarke siguiéndola. Dione volteó para verla y la estampó contra una pared antes de besarla, pero Clarke la separó suavemente.

—Oye. Estamos buscando el libro de Lincoln, ¿recuerdas?—susurró Clarke dejando un pequeño beso en la nariz de Dione.

—Claro—Clarke agarró su mano y caminaron hacia una habitación, pero Octavia y Jasper estaban dentro de esta, siguieron caminando por los pasillos. Se separaron, Dione se acercó a Bellamy, que se preparaba para entrar a una habitación junto con Patrick, patearon la puerta con sus armas en alto y entraron.