Outside _Mikexe

Capitulo 1: comienzo a verte

Jugando con una manta en su habitación, era una que ya no le servia a su madre, por lo que la tomo y abrió dos hoyos allí donde irían los ojos, siendo un lindo "fantasma"

Corría por su habitación o a veces se detenía para bailar al ritmo de una canción que sonaba en el celular que tenía, "Cittá Vouta" parecía un pequeño niño bailando al ritmo de aquella linda canción, incluso llegaba a cantar en Italiano en compañía de la voz de la linda cantante.

Estaba en su pequeño mundo cuando la sabana se callo de nuevo, se acerco un poco a esta con curiosidad y una pequeña sonrisa, que claro, por la sabana no se lograba observar.

Vio ahí "su reflejo"

Comenzó a quitarse la sabana al ver las diferencias que el reflejo tenía, le extrañaba mucho aquello, pero al quitarla, aquello en el espejo había desaparecido dejando ver tan solo su reflejo tal y como debía ser. Sus ojos brillaron al pensar que era aquel que le había hecho imposible la vida.

Hace un tiempo piensa que el no era malo, claro era un .Exe pero solo por eso no debía ser malo por completo.

Dejo la sabana por un lado y apago la música que escuchaba, pronto se haría de noche y sus padres regresaran del trabajó, no quería molestarlos con el alboroto que estaba causando.
Ordeno su habitación y cuando llego al área del espejo se lo pensó dos veces el tapar con la sabana o no. No lo hizo.

La dejo de lado y se quedo viendo el espejo unos momentos con una ligera sonrisa en el rostro.
De un momento a otro escucho el sonido de las llaves y la puerta ser abierta, por el como sonaron, el sonido de los tacones que escucho, supuso y era más que obvio que era mamá. Bajo las escaleras para ir a recibirla, ella solía llegar un poco más tarde que Trollino pero al parecer esta vez fue al revés.

Poco tiempo después ya llego su papá y se pasaron el resto del día juntos.

(...)

Mike se había quedado dormido entre los brazos de la castaña, claro que no podían tenerlo ahí hasta muy tarde, ya era muy grande como para dormir con sus padres, ademas de que la cama queda pequeña para los tres.

Fueron a dejarlo a su cama, cerrando la puerta despacio para no despertar al hibrido.

(...)

Despertó al día siguiente en su cama, con un sentimiento raro en su pecho, pero claro que no le tomo tanta importancia a esto, simplemente se sentó en la cama aun asimilando en donde estaba, frotó sus ojos para despertar de una buena vez por todas.

Vio el espejo y este estaba cubierto por una sabana.

- Decidí taparlo, para que te sientas más seguro. - Escucho decir a su cuidador, el azabache que estaba en su puerta.

- Yo le había quitado la sabana, no creo que vuelva así de la nada.- Le contesto aun acariciando sus ojos y con algo de sueño.

- ¿Que no te sentias inseguro con ese espejo? -

- Ya no, pienso que en realidad no es malo. -

- No digas tonterías Mike, te espero abajo, el desayuno esta listo. - Estaba apoyado contra la pared, así que se levanto de donde estaba para cerrar la puerta de nuevo he ir a la cocina donde ya estaba la castaña terminando de servir la comida.

Era fin de semana, así que Mike estaría todo el día con ambos padres, estos solían consentir lo un poco (mucho) en especial la chica que se hacía llamar "mamá" según el de ojos color grisáceo. Suspiro con anhelo al recordar como Ela siempre preparaba una taza de chocolate caliente para el, y a escondidas del azabache siempre le daba una tabla de chocolate.

Se levanto con la determinación de comer un desayuno delicioso y salio corriendo de su habitación para ir a la mesa a comer con sus padres.

La manta volvió a caer y con esta se dejo ver un rostro algo enfadado, era el castaño obscuro que no logro ver al rubio la noche anterior por su cuidador, eso le había enojado un poco. Trollino... el chico que siempre quiso matar, pero la vez que lo intento el mismo Mike le mando de regreso a su dimensión.
Golpeo levemente el espejo molesto y desapareció ¿cuanto más tenía que esperar para llevarse al rubio?

Deseaba tenerlo entre sus manos en ese mismo instante, pero el frío cristal y su familia se lo impedía, ademas, miraba a Mike feliz con aquellos dos y tampoco deseaba interrumpir aquello, tal y como lo había dicho Mike, el no era tan malo.