Capitulo 21: Miedo

300 39 6
                                    

Su preocupación comenzaba a crecer, veía a Mike

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su preocupación comenzaba a crecer, veía a Mike. Exe desde el umbral de la puerta, desde la madrugada duerme y eso que ya era tarde, su ansiedad no le dejaba en paz y su garganta comenzó a secarse. En un acto para estar más tranquilo, empezó a morder la uña de su pulgar, sin saber porque lo hacía, su madre siempre le había dicho que era una mala costumbre, en especifico cuando esta muy preocupado por algo y en estos momentos, lo que le tiene preocupado no era algo, más bien, alguien. En repetidas veces se acerco para ver si Michel aun respiraba, y en efecto, respiraba con normalidad, pero su preocupación seguía ahí.

Aunque de vez en cuando una tos algo baja le interrumpía el sueño al .Exe, pero esta no llegaba a despertarlo.

Desde hace ya un buen tiempo que quería regresar a la cama para poder dormir con Michel, pero simplemente un mal presentimiento interrumpía sus ineficaces intentos por dormir. Sin más que hacer, quizo dejar en paz al castaño tratando de convencerse de que en realidad esta bien, que solo exagera. Así que al sentir su estomago rugir, se decidió por dar la media vuelta y caminar por el pasillo, bajar las escaleras, pasar la sala de estar y llegar a la cocina para poder cocinar algo. Y entonces, como si fuera una cosa automática comenzó a cocinar sin dificultad alguna, incluso parecía que lo hiciera en automático. Michel le había enseñado muy bien.

Podría decir que en ese justo momento tenía demasiado silencio y tampoco tenía ganas de que fuera lo contrario, así que estaba bien, tan solo el sonido de las aves, de los arboles al rededor de la casa y obviamente ese sonido de fondo que más le agradaba, el sonido que producía el mar. Pero esa paz que tenía se vio esfumada por concentrarse en otras cosas, sin querer todas sus preocupaciones regresaron a su mente, ahora se arrepiente de no pararse para tomar la temperatura de Mike. Exe, pero a como lo vio, no parece que su malestar sea ese, así que dejo de torturarse por aquello. Y entonces, entre todos sus pensamientos se dio cuenta de que ya había terminado de hacer el almuerzo/cena, suspiro algo estresado y con el ceño levemente fruncido.

Pero aquella mueca desapareció al escuchar entre todo el ruido de fondo el sonido de la perilla, la puerta del baño se abrió. Una sonrisa se planto en sus labios. Sirvió todo, sin prestar tanta atención, pero tampoco ensucio, dejo la comida en la mesa, listo solo para sentarse y comer.

Corriendo por las escaleras y luego por el pasillo vio la sombra de su mayor que iba justamente a la habitación, seguramente para seguir durmiendo.

- Michel.- Llamó antes de que él nombrado diera un paso dentro del cuarto.

-¿Qué pasa? - Vio al menor, y notó que su cara era de alivio, tanto tiempo juntos le hizo memorizar cada una de las expresiones de Mike a la perfección, y claro, que sentimiento acompaña a la mueca.

La voz del mayor parecía de ultratumba seguramente era porque acaba de despertar, incluso aun parecía algo dormido, pero ese tipo de voz, simplemente vuelve loco a Mike.

- ¿Tienes hambre?- Pregunto atento y algo impaciente. En ese momento el mayor iba a negar su hambre, pero su estomago le delató exigiendo algo para comer, rugiendo levemente. - Vamos a comer.- Menciono demandante el rubio tomando la mano del chico más alto empezando a caminar.

Outside _MikexeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora