Outside _Mikexe

Capitulo 7: Jugar

Era de noche y Mike se había quedado dormido en el sillón de la sala, es que ahí había un ventilador, se sentía fresco y cómodo, lo suficiente como para dormir tranquilamente.

Mientras tanto Michel se estaba encargando de la cena en esos momentos, sin darse cuenta, nuevamente la estaba haciendo en forma automática por el simple hecho de que estaba distraído en sus asuntos. 

...

- ¿Oye podrías pasarme eso en la repisa?- Indico señalando el condimento que deseaba para poder cocinar.

- No puedo, esta demasiado alto.- Respondió algo desanimado por su evidente falta de altura.

- Busca forma de poder llegar pequeño tonto.- El que cocinaba siguió atento a eso y estaba esperando el condimento.

El mas pequeño en estatura busco por la cocina más de algún banco para poder subir, pero no había ninguno y su contrario no le dejaba ir por una silla con la escusa de que hay otras formas para conseguir lo que estaba arriba.

Bien... viendo su situación y de que no podía alcanzarlo solo se rindió y se dejo caer en la mesa donde solía cocinar su mayor, entonces algo le cayó en la cabeza haciendo que levante la mirada, vio en el suelo y allí estaba el frasco con el condimento que el mayor le había pedido. Con una sonrisa se lo entrego al ajeno y este ya más calmado le dijo;

- Dios, ya te habías tardado, pero, ¿viste? Sí se pudo enano.- Tomó aquel frasco y  agregó el contenido a la comida.

...

¿Tan distraído estaba? Ya había terminado de hacer toda la comida, acaricio con una de sus manos su cien algo irritado, odiaba perderse así, pero la mayoría de casos no podía evitarlo.

Tomo el sartén y con una paleta de madera comenzó a servir la comida con cuidado en ambos platos. Sinceramente estaba algo nervioso últimamente y no sabe el motivo del porque. Quizá el tener que cuidar de Mike es el motivo.

Lo dudó bastante cuando su mente le puso esa posibilidad encima de la mesa. Le encanta cuidar de Mike, es tan adorable y hasta el momento no le ha causado ningún problema, a pesar de estar reacio a mejorar aunque sea un poco su relación, pero no puede culparlo, tiene sentido.

La cosa es que, adora cuidar de Mike, dentro de lo que cabe es un niño obediente, siempre se mantiene cerca y en la misma habitación que Michel, a pesar de que este aun le da algo de miedo, pero por eso mismo lo hace. Siempre se mantiene en silencio y es amable. 

Es una completa estupidez pensar en el hecho de que Mike es una molestia. 

...

- ¿Cómo que no puedes servir la comida? Claro que puedes pequeño tonto. - Replicó al mayor de ambos.

- N-No puedo, es muy pesada.- casi deja caer la comida, pero con mucho esfuerzo logro levantar el sartén y servir en dos platos.

- De nuevo pequeño, se pudo.- Desordeno de forma cariñosa los cabellos del pequeño a su lado, haciendo que se sonrojara tan solo un poco.

...

Fue hacía donde estaba Mike, y con delicadeza comenzó a despertarlo con pequeñas caricias en su cabello, pero el menor no parecía responder. Después de un tiempo vio que al menos el rubio había reaccionado y estaba medio dormido, le cargo entre sus brazos y sorpresivamente Mike le dejó hacerlo, incluso rodeo entre sus brazos de forma cariñosa el cuello de Michel para no caer. Cuando ya lo tenía bien sostenido camino a paso lento al comedor mientras tarareaba una canción, eso a Mike le recordaba a su madre, Ela siempre le cantaba canciones antes de dormir o tarareaba mientras cocinaba.

Sonrió entre sueños por recordar a la hermosa castaña.

- Cuando termines de comer podrás seguir durmiendo Mike. - Indico el .Exe con una sonrisa en el rostro, abrió levemente los ojos y vio que estaba en la mesa y con un plato de comida al frente. Solo asintió cansado y vio nuevamente como el mayor se servía una bebida diferente.

- Esta bien. - Respondió igual de adormilado que antes y sin importarle lo demás, tan solo quería seguir durmiendo.

Después de un tiempo ambos terminaron de comer, y Mike. Exe al ver cómo Mike estaba ta cansado le cargó de nuevo para llevarlo a los sillones para que pudiera descansar tranquilamente. Se puso a lavar y arreglar todo en la cocina, también guardó las cosas con las que había jugado el niño ese día y apagó las luces de todo el lugar. 

Tomó entre sus brazos al menor y acaricio su espalda con delicadeza, apagó el ventilador y comenzó a subir las escaleras con cuidado de no dejar caer al pequeño rubio.  Le llevó al baño.

Ahí Mike entre dormido se lavo la boca al igual que el chico de mayor estatura, Michel al ver cómo Mike seguía entre sueños le cargó y llevo a la habitación para dejarle dormir. Antes de acostarlo en la cama, encendió el aire acondicionado para que el ambiente se templara un poco y para que Mike no se muera de calor y eso llegue a despertarlo. Una vez todo estaba listo, dejo al pequeño entre la sabana blanca de su cama y decidido en ir a la sala para dormir en el sillón (Como últimamente a hecho) algo le impidió soltar a Mike.

Y lo que le impedía soltarse era el mismo Mike, este estaba aferrado a su camisa, y entre sueños comenzó a murmurar incoherencias. Todo estaba oscuro y lo único que le permitía ver el rostro del menor era la poca luz de la luna que alumbraba de forma pobre el lugar.

Estaba forcejeando un poco hasta que el híbrido de menor estatura se despertó y dijo algo que sin duda confundió a Mike. Exe y le dejó rojo hasta las orejas.

– Duerme conmigo.– 

Lentamente Mike. Exe se acercó al menor y al no tener zapatos ni calcetines se acostó al lado del menor por estatura, en el rostro de Mike creció un tierno sonrojo por la situación, pero claro esta que el castaño oscuro no pudo verla por la poca iluminación. 

Con el tiempo se atrevió a atraer a Mike hacía su pecho, al principio el menor iba a quejarse, pero al estar entre los brazos de Michel sin duda era algo que extrañamente le hacía sentirse seguro. Tal vez dejaba de odiarlo un poquito. 

El castaño estaba abrazando de forma sobreprotectora al pequeño, era como su forma de compensar todo el sufrimiento que le había hecho pasar su padre. Muchas noches había querido proteger y consolar al niño, pero no podía y su sentimiento de impotencia era grande acerca de ese tema.

Pero ahora ya nadie iba a dañar a Mike, el cual ya estaba dormido entre los brazos del mayor con una sonrisa sutil en el rostro y sujetando con fuerza la camisa de su contrario.