PERO SOLO ES CEMPASÚCHIL (Higuel/Hiroguel)

capitulo 17 apuesta

Se sentía horrible, tenía más náuseas de lo normal, los petos ya no cabían en el cubo y solo se podía notar el desastre que este había dejado, apoyado del hamada menor jadeando por aire, podía notar que había acumulado una pequeña montaña de pétalos, pero las flores, las flores del final habían desaparecido.

-esto... QUE RAYOS ES ESTO!- grito wasabi, que sujetaba sus cabellos con fuerza.

Todos estaban desconcertados Miguel había escupido demaciados pétalos, entre ellos discutían la evolución de la enfermedad, Miguel solo miraba con ojos vidriosos, su garganta aún cosquilleaba por la sensación de los pétalos al pasar, fue asqueroso, pero finalmente se sentía vacío, podía respirar y eso le encantaba.

-Miguel?- pregunto Hiro al agachar un poco la cabeza y mirar a Miguel.

-...- Hiro solo rodó los ojos y frotó la espalda de Miguel, se sentía acalorado como si estuviera enfermo.

-como diantres esto puede empeorar- miro al chico que le miraba cansado.

-mensaje.... Leo- Hiro alzó un ceja, vio como Miguel le pasaba su celular temblando, este lo tomo y escuchó a Miguel decir la contraseña.

-que quieres que le ponga?- miro el chat con Leo, no había nada que no allá escuchado de Miguel a ante él, oh al menos eso pensó -leo es... Tu amor?-

-...no.... pre...gun...tes- murmuró apoyando su cara an el hombro de hiro.

-lo que sea, que quieres que le ponga- le miro de reojo, Miguel solo suspiro y miro la pantalla.

-ya... escupí... fue... demasiado- Hiro anoto cada palabra y envío el mensaje, después de segundos reacciono ante las palabras.

-espera, acaso vas por el mundo diciendo que tienes!?- le miro molesto, Miguel se separó de él y solo se recargo del sillón, su respiración se estabilizó y solo lo miro frustrado.

-ayuda... más...- hiro seguía reprochando una y mil cosas que saldrían mal por ser descuidado, por otro lado Miguel solo miraba el vacío, su mente completamente envuelta en sus preguntas, no había respuesta para su cambio que no sea la catrina, alejado del regalo de hiro, tomo su celular y miro la pantalla, ni un mensaje en respuesta, no tenía prisa, ya había pasado lo peor o eso quiere creer.
Frente a él todos hablaban y él seguía sin escuchar, baymax le escaneo y dió resultados pero Miguel no escucho, todo parecía irse lejos, no quería darle vueltas, sentía extrañamente tristes al principio, ver a los "médicos" gastar tiempo en él, en algo que no tenía explicación, podría pasar años o toda la vida antes de que realmente dejará de escupir los pétalos, había veces que quería abandonar todo, pero tenía miedo.

-miguel?- reacciono al sentir la voz de hiro y una sacudida en su mano, miro la pantalla unos segundos, una llamada entrante. Miguel le dió el teléfono a Hiro esperando que contestará, desconfiado tomo el aparato y contesto.

-halo?- Miguel lo miraba expectante, Hiro solo ignoro a todo lo demás.

-miguel! Que bueno que al fin contestas- Hiri frunció el seño.

-quien eres?- contesto mirando a Miguel que solo ladeó un poco la cabeza.

-mas bien quien eres y dónde está Miguel!- el grito hizo que apartará el teléfono, frunció el seño y colgó.
Miguel vio como el celular volvía a sonar, el nipón rodó los ojos y contesto nuevamente.

-quien habla-

-seas quien seas, juro que si le hiciste algo a Miguel te mato!- grito molesto el otro.

-mira, Miguel no puede responder le duele la garganta, feliz?- el moreno solo rió por el enojo el mayor.

-que? Está enfermo?-

-quien habla?- hiro se sentó frente a Miguel en el suelo, esperando respuesta que afortunadamente para sus oídos jamás llegó, el característico sonido del cuelgo le confirmo que el desconocido cortó la llamada, miro a moreno al darle su celular -basura, que pasa con la gente que conoces?-

Miguel solo se rió lento negando con la cabeza, como explicar que el número "desconocido" era el tatara nieto de De La Cruz, un vaso de agua le fue entregado y gustoso empezó a beber del líquido, frío y relajante.

-en México... Encuentras rarezas... Exóticas- sonrió al ver al otro poner los ojos en blanco, parece que ni siquiera una incapacidad lo logra callar, miro el vaso vacío y fue recibido por otro, honey que seguía en la plática ajena a Miguel, le daba los vasos con agua, Miguel mentalmente anoto agradecer a la chica de miel.

-aja, claro- ahora era el hamada quien jugaba con su teléfono, Miguel tomo una vez más de su vaso, pensando hasta que una imagen crudo por su cabeza, héroe.

-Hiro... Tu llamaste a alguien... para que me buscará?- el nombrado miro de reojo a Miguel y asintio, no quería mostrarse nervioso al ver de qué trataría la siguiente conversación.

-eh... Si, algo en especial?- Miguel miro el vaso acariciando con el pulgar el Plástico que mantenía prisionero el líquido.

-nada... me pareció curioso que supiera dónde... encontrarme- su voz poco a poco volvía con rapidez, el agua realmente tenía su toque curativo.

-oh... Solo le dije mis sospechas de algunos lugares que podíamos revisar...- rasco su cabeza mirando la pantalla, mostrando un desinterés que realmente no tenía.

-tambien, cuestiono un poco que salve a muchos hombres- dió otro sorbo tras decir la oración, Hiro se removió un poco, está es la parte que le avergonzaba.

-tal vez?- apagó el móvil y solo miro el reflejo de la pantalla negra, podía ver a Fred en el reflejo, sonriente tras él.

-te encontraste con un héroe? Cuál de todos?- Miguel rasco su barbilla, al ver a hiro intentar alejar a Fred de ellos.

-el gigante rojo y el de armadura morada- tomo de un trago el resto el contenido del vaso, dejando este e el suelo.

-son geniales pero dime, que quisiste decir con lo de "no salva muchos hombres?- Hiro gimió al ver a Miguel frunció el seño y cruzarse de brazos.

-lo digo por qué el héroe solo encontró una manera de llevarme lejos del cementerio, contra la espalda de una cosa roja gigante y puso sus brazos y piernas a los lados de mi- se extraño de la sonrisa de Fred y la cara roja de Hiro, a estos que les pico.

-una típica escena de cuando un chico quiere intimidar o llamar la atención de una chica- Miguel solo gimió de horror al pensar en eso, llamar la atención de una chica? Pero él era vato!!!

-fred deja eso- siseo Hiro en modo de advertencia de que parará pero eso no se veía muy cercano.

-eso quiere decir que... El héroe quiere un romance contigo!- el grito hizo que hiro lo pateara y Miguel quedará en blanco.

-no creo que el héroe tenga tiempo para romance!- Miguel miro a Hiro y luego al suelo, solo un asalto y ya decía que era un flechazo?

-romance? Ni que fuera capitulo de la rosa de Guadalupe para enamorarme de un enmascarado por solo un rescate- Hiro frunció el seño, que acaso el héroe no era suficiente para el mexicano?

-que acaso dudas de enamorarte del enmascarado?- se burló Hiro, sin ver la sonrisa del rubio junto a ellos.

-no dudo, lo se y te apuesto que ni una chispa de romance crecerá en mi!- le señalo con el dedo, seguro de si mismo.

-en tonces es una apuesta- murmuró al ver que Fred ahora tomaba la atención del moreno, una apuesta y él era un cerebrito, está claro que su ingenio lo haría ganar... Claro con unos concejos de honey, wasabi y Tadashi, esta vez le cerraría la boca al mexicano aunque sea ir unos minutos.