𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙘𝙚𝙨 [ 𝘼𝙡𝙗𝙚𝙧𝙩𝙤 × 𝙇𝙪𝙘𝙖 ]

𝙄𝙄

Luca se levantó poco a poco de su "cama", sentándose para poder estirar los brazos con una leve sonrisa en el rostro

- Buenos días Albert- -Se interrumpió a si mismo al ver que en la cama de su amigo no había nadie- Oh

Miró a todos lados en la habitación y no encontraba al chico de ojos verdes. Se levantó y miró por la ventana que había al lado de su pequeña choza, esta daba vista a la pileta, donde se encontraban muchos niños y adultos, pero no su amigo.

Se cambió y aseo para ir a la cocina a comer y, saludar a su amigo, si lo encontraba

- ¡Buenos días!

- ¡Buongiorno, Luca! -Le respondió Giulia quién se encontraba desayunando en la cocina-

- ¿Sabes dónde está Alberto? -Preguntó a su amiga mientras se servía un vaso de agua y agarraba una manzana para luego morderla-

- Creo que se fue a la playa, en la mañana dijo que no quería despertarte -Informó mientras le daba una mordida a su pan con mermelada-

- Oh, gracias Giulia -Le dio una sonrisa en agradecimiento mientras se iba del hogar dándole mordidas a su manzana-

Luca se dirigía a donde la pelirroja le informó que se encontraba su mejor amigo. Quería pasar el mayor tiempo posible con él en estos pocos meses de vacaciones que tenía antes de irse a la escuela otra vez.

- No lo veo por ningún lado -Se dijo para si mismo mientras daba un giro para visualizar todo el lugar-

- Se non sai nuotare, non dovresti andare così in profondità! (Si no sabes nadar, ¡no deberías ir tan profundo!)

Volteó rápidamente hacia donde se escuchó la voz de su amigo, quedando un poco asombrado al verlo, haciendo que abriera un poco la boca

Su mejor amigo se encontraba sacando a un niño del océano (claro, en su forma de monstruo marino) mientras que lo regañaba un poco.

- Definitivamente los humanos no fueron hechos para nadar, o sea, ni siquiera tienen cola -Comentó Alberto despeinando un poco al niño, quien hizo un puchero para luego solo sentarse en la orilla del mar- Eso, estás más seguro ahí -dió una sonrisa burlona-

Levantó la mirada mientras sonreía, y lo primero que vio fue a su mejor amigo parado en donde comenzaba la arena de la playa.

- ¡Hola, Luca! -Saludó alzando un brazo saludándolo, mientras que volvía a su forma humana. Se acercó a su mejor amigo quién lo seguía viendo- ¿Qué pasa?

- ¿Ahora eres salvavidas? -Preguntó mientras miraba el silbado que tenía colgado en el cuello y el polo rojo que traía puesto-

- Oh, si, es que en este pueblo parece que nadie sabe nadar correctamente -Comentó haciendo una mueca de disgusto- ¿Qué es eso de nadar como "Perrito"? ¡Los perros no son animales marinos! Incluso hay una forma que es "nadar como sirena" ¿La haz visto? Si las sirenas los vieran les daría un ataque

Luca rió ante los comentarios de su amigo, que parecía ofendido en serio

- Bueno, en la escuela hay un quipo de natación, no me dejaron entrar por ser un monstruo marino y "no sería justo" -Hizo una mueca de molestia- pero hay chicos que nadan muy bien y rápido

- Qué va, seguro no tienen ni idea de lo que hacen