La luz del sol apuntando a los ojos de Luca hizo que hiciera muecas, provocando que se despierte. Aún sin abrir los ojos, se estiró y soltó un bostezo.
Ya al abrirlos le asustó el hecho de estar en lo más alto de la torre, vió a Alberto durmiendo a su costado y empezó a moverlo para despertarlo
— ¡Alberto! ¡Nos quedamos dormidos! —Gritaba mientras lo movía, hasta que el mayor soltó un quejido—
—Mmm ... 5 minutos más -Pidió girando y recostandose mirando al menor, agarrando su mano como si fuese un peluche, abrazándolo—
— ¡Alberto! ¡Ya es de mañana!
Los ojos de Scorfano se abrieron ni bien escuchó esas palabras, se sentó rápido y vió a su al rededor; habían pasado la noche en la torre
— Mierda, nos van a matar —Se quejó Alberto dándose un golpe a él mismo en la frente— ¡Tenemos que irnos! —Se levantó rápido—
Alberto agarró de la mano a su amigo y fue corriendo en dirección al enorme árbol al lado de la torre, dispuesto a bajar de la misma forma a como cuando eran niños
— ¡A-Alberto, espera!
Pidió Luca al darse cuenta de lo que su compañero planeaba. Aunque un segundo después ya estaba gritando de miedo mientras caía por el árbol junto con Alberto, para luego chocar contra el suelo.
Alberto cayó de cara, aunque se levantó rápido alzando los brazos en señal de victoria
— ¡Estamos vivos! —Gritó emocionado—
— Ah ... —Luca dió un quejido levantándose del suelo, acababa de ver su vida entera pasar delante de sus ojos en un instante—
El de rulos marrones volteó a verlo, dando una leve risita por la cara algo aturdida del de piel pálida
— ¿Estás bien? —Seguía riendo un poco, mientras ayudaba al menor a levantarse—
— Sí, creo que no tengo nada roto —Se limpió la ropa mientras de daba leves toques para comprobar lo que había dicho—
— Lo siento, me emocioné —Le sonrió apenado—
Ambos chicos nadaban a toda velocidad hacia su hogar.
El mar estaba limpio y el sol chocaba contra él, haciendo que por debajo, en el océano, pareciera como si todo brillase. Alberto miró de reojo a Luca, sus escamas se veían hermosas con esa combinación natural de agua y sol, caía perfecto en su hermosa piel celeste verdoso y su cabello azul, hicieron que el mayor se sonrojase
—¡Alberto!
El nombre se había chocado contra una de las patas de madera que sostenía el muelle, dándose un fuerte golpe y "dejándolo tonto" como decía Luca.
Soltó un quejido de dolor al sentir ese fuerte golpe. Se separó de ese pedazo de madera, mientras se quejaba del dolor y se maldecía a si mismo por distraerse, y a Luca por ser tan lindo
— ¿Estás bien? —Preguntó dulcemente el de escamas verdosas, agarrando el hombro de su amigo herido—
— S-Si, no fue nada
El mayor miró hacia abajo girando su cabeza para no ver a su amigo, se sentía muy avergonzado por el ridículo que acababa de hacer
— Oh, está bien —Le sonrió dulcemente— Vamos, tenemos que irnos —Agarró el brazo de Alberto, nadando juntos hasta la orilla del mar—
Alberto se acariciaba la nariz mientras seguía a Luca a la casa de Massimo, sin duda ese había sido un golpe fuerte y humillante
Luca abrió la puerta de la casa Marcovaldo, quedándose en la puerta al ver cómo el señor Massimo y sus padres estaban hablando con aire de preocupación en el patio. Alberto estaba parado detrás de él viendo la misma escena.
— Hola ...
Ante el saludo vergonzoso de ambos chicos, los adultos voltearon a su dirección, yendo de frente a abrazarlos, llenandolos de preguntas y regaños por parte de la madre de Luca.
— Perdón, nos quedamos dormidos en la torre — Se disculpó el menor de los dos amigos, con una sonrisa nerviosa—
— ¡Casi me matan de un infarto!
La progenitora del chico lo jaló un poco de la oreja, provocándole un pequeño quejido de dolor.
— Alberto —Luca estaba poniéndose su pijama para ya irse a dormir, se encontraba con Alberto en la habitación mientras este estaba recostado en la cama mirando el techo—
— ¿Sí? —Respondió con una mano detrás de la cabeza y la otra quitándose algo de los dientes—
— ¿Por qué chocaste contra el muelle?
Sus ojos verdes se abrieron de golpe y sus cejas se pusieron rectas, se sentía muy avergonzado por eso.
— Ah ...
Ambos se quedaron viendo por un rato, Luca lo miraba esperando una respuesta ante su pregunta.
— Buenas noches —Rapidamente se tapó con la manta dándole la espalda a su amigo, con un sonrojo de vergüenza en sus mejillas—
— Bu ... Buenas noches —Estaba algo confundido, más no le dió tanta importancia. Le dió una última mirada a la calle de Portosso, sin duda era hermosa de noche—
Le daba mucha ternura ver las estrellas en el cielo, pues cada que las veía recordaba cuando su amigo le había dicho sin ninguna pizca de duda que eran peces. Soltó una risita ante ese recuerdo, mirando nostálgico las estrellas
¿En qué momento habían pasado 3 años? Él sentía que apenas hace unos días, Giulia, Alberto y él entrenaban para aquella competencia tan importante en el pueblo.
El día que conoció a Alberto, cuando conoció a Giulia, cuando casi mueren en esa persecución con Ercole; todos esos eran recuerdos que siempre tenía en mente, sin duda ese había sido el verano más emocionante que había vivido.
Giró para ver a su mejor amigo, quién ya se encontraba roncando en su cama con su manta color vino, que tenía un pez bordado en la esquina derecha, en la parte de abajo. Lo vió con una sonrisa para finalmente cerrar las cortinas, apagar la luz, y recostarse en su saco de dormir para finalmente acompañar a su amigo en el mundo de los sueños
¡Hola! ¿Cómo están?<3
Perdón si me demoro en actualizar los capítulos ;;
Y, ¿Podrían votar y comentar, no? No sean lectores fantasma, amo los comentarios, me dan vida 😩✋
Espero que les gusté gustando, hasta el próximo capítulo<3
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𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙘𝙚𝙨 [ 𝘼𝙡𝙗𝙚𝙧𝙩𝙤 × 𝙇𝙪𝙘𝙖 ]
FanfictionEl protagonista de la película vuelve al pueblo de Portorosso en vacaciones como todos los años, en compañía de su amiga Giulia. Ya pasaron 4 años desde todo lo ocurrido en aquel verano donde los tres juntos ganaron aquella carrera y, también ganado...