𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙘𝙚𝙨 [ 𝘼𝙡𝙗𝙚𝙧𝙩𝙤 × 𝙇𝙪𝙘𝙖 ]

𝙑𝙄𝙄𝙄

Las miradas esmeralda y chocolate se encontraron, ambos con miedo pero de diferente motivo. Luca solo pensaba en que si Alberto se ponía violento con él, definitivamente no podría hacer nada más que intentar huir, ya que siempre fue el más débil de los dos. En su mente planeaba mil formas de cómo escapar pero su cuerpo no se movía del suelo, tenía respiración agitada y estaba muy asustado

- L-Luca ...

Debido a la oscuridad de la cueva se podía ver los ojos brillantes del de escamas moradas, quién se levantó de dónde estaba y se acercaba a su amigo lentamente, intentando no asustarlo más.

Todo había pasado muy rápido y había sido tan repentino.

"Alberto no me haría daño nunca" trataba de convencerse mientras que instintivamente su cuerpo se movía hacia atrás, alejándose del mayor

- I-Ibas a comerme -Susurró con la voz algo quebrada por el miedo mientras se levantaba del suelo y comenzaba a alejarse a medida que el otro se acercaba-

- ¿Qué? ¡Claro que no! -Se alteró dando un golpe al suelo con su cola y poniéndose rígido- Es solo que ¡Ni siquiera yo se qué es lo que pasa! -Llevó ambas manos a la cabeza con frustración, fijando la mirada en el suelo marino-

Luca solo podía pensar en el instinto de los machos de su especie para ser territoriales, eso sucedía en la mayoría de edad y Alberto ya la había alcanzado, quizás al ser también macho lo veía como una amenaza a "su territorio" y por eso quería atacarlo.

Sabía poco o nada sobre su propia especie, a decir verdad; solo sabía lo de ser territorial porque cada pueblo marino tenía un líder que, siendo honesto, le daba miedo de niño. Pero no sabía más que eso

Fuera de cualquier cosa lógica que se le ocurriera, le daba lástima ver a su amigo tan desesperado y quizás más asustado que él mismo, de seguro no poder controlar tus propios instintos debía ser aterrador

Se acercó lentamente a él, dudando en si poder su mano en su cabello para calmarlo, aunque igual lo hizo al final. El de ojos verdes alzó la cabeza para ver a Luca

- L-Lo siento -No había duda, tenía mucho miedo y se veía en sus ojos-

Lo abrazó. Quizá se viese raro que un macho tan alto y fornido como Alberto se encontrase siendo consolado por un macho más pequeño, pero realmente a ellos no les importaba, sentían conocerse mejor que nadie

El mayor devolvió el abrazo lentamente, ocultando su cabeza en el cuello de su amigo. "Huele muy bien" pensó

"ed è così morbido e delicato"

Alberto se separó del cálido abrazo, teniendo ambas manos en los hombros del otro chico y mirándolo a los ojos

- P-Perdón, yo ... Creo que ya deberíamos volver a tu casa -Habló separándose-

- Oh, si, claro -Le sonrió dulcemente-

Los dos regresaron a la casa Paguro, ambos con mil preguntas rondando por la mente

- Mamá, ¿Dónde va a dormir Alberto? -Le preguntó el menor del hogar al ver a su amigo prácticamente durmiendose mientras flotaba encima de su cola-

- Oh, podemos ponerle una piedra al lado de la tuya para que duerman juntos -Respondió su madre mientras guardaba en su lugar unas cosas que quedaban en la mesa-

Luca se congeló por un momento de solo pensar que Alberto podría matarlo mientras dormía. No le tenía miedo a él, ya habían dormido juntos antes, pero le daba miedo los instintos naturales que podría tener ahora en su estado de "madurez"

Miró a Alberto quién ya estaba prácticamente dormido mientras flotaba e hizo una mueca, no le haría nada si estaba profundamente dormido ¿Verdad?

- Gracias, mamá -Agradeció con una sonrisita- La abuela dormirá con nosotros ¿Verdad?

- ¿Tu abuela? Es fin de semana, está en la superficie

¿Alberto y él solos en una habitación de noche sin que nadie pueda oírlos, durmiendo juntos y con Alberto siendo agresivo? No, pésima idea.

- Oh, está bien

Un rato después el papá de Luca trajo otra piedra y la colocó al lado de la cama de Luca, colocando un par de algas para que estuviese más cómodo

- Listo, hijo. Que tengan buena noche -Se despidió estirándose y dando un bostezo mientras salía de la habitación, yendo a la que compartía con su esposa-

Luca tenía a Alberto agarrado de la cola porque se encontraba dormido, así que lo había jalado hasta ahí. Lo cual fue sencillo ya que estaban en el agua

Suspiró pesadamente, "todo estará bien" pensó tratando de calmarse a si mismo. Colocó a Alberto en la cama recién puesta y lo acomodó para que no despertase con un calambre en la mañana

Se le quedó viendo por un rato, acariciando instintivamente su cabello morado. No sabía si tenía más miedo por él mismo o por su amigo, sin duda el hecho de ser territorial en la superficie sería un enorme problema y pondría en alerta a todos en Portorosso ¡Es que ni siquiera sabía si también afectaría en su forma humana! Necesitaba rápido informarse sobre la etapa adulta en su especie, y rápido

Dejando esos pensamientos de lado, se acostó al lado de Alberto, mirando como este dormía profundamente. Sus rasgos faciales eran realmente lindos, sin duda cualquier hembra estaría encantada con un macho tan fuerte y atractivo como lo es su amigo

"Hasta que lo conozcan y sepan que está bien tonto" pensó soltando una risa casi silenciosa

Se acomodó mirando el techo de su habitación, cerrando los ojos para dejarse llevar en los brazos de Morfeo

Había un silencio profundo pues todos en el pueblo ya se encontraban dormidos, o a eso iban. No se escuchaba más que el movimiento del agua con las algas y quizás algunos peces que seguían despiertos y se encontraban nadando cerca

Alberto empezó a moverse un poco mientras hacia muecas, sus sueños lo estaban traicionando otra vez, quizás por sentir a alguien tan cerca de él y en estado de debilidad

Su cola se movió para colocarse sobre la "hembra" indefensa a su lado, dándole un abrazo por la cintura y atrayendola hacia el cuerpo durmiente de Alberto. El de escamas verdosas ni se inmutaba debido al profundo sueño en el que se encontraba

Los brazos del mayor abrazaron al contrario apoyándolo en su pecho, aferrándose a él como si fuese la perla más preciosa y cara que jamás se haya visto.

Una escena realmente tierna; aunque claro, el cuerpo de Alberto lo tomó de otra forma, provocando que despertase su "amiguito" entre las piernas.

1 disculpa por actualizar una vez a la semana, aaaa

Amo sus comentarios, me alegran mi día y me dan ganas de seguir<3

Espero que les haya gustado, hasta el próximo capítulo<3

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