𝙑𝙄

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Los dulces jadeos que soltaba eran tan dulces a los oídos del de mirada esmeralda, se sentía tan bien como con cada roce que le taba, su pequeño parecía temblar mientras soltaba ruiditos cálidos

Se colocó entre las piernas de quien ahora tenía abajo y le empezó a dar besos en su cuello, dando leves movimientos de cadera contra el cuerpo pálido del contrario. Este solo se estremecía ante esas caricias y roces. La mayor parte de su ropa había sido arrancada y sólo quedaba su pequeña ropa interior

— A-Alberto ...

Al escuchar su nombre no pudo evitar dar una leve mordida en su cuello, haciendo que su pareja diera un pequeño quejido.

— Eres muy lindo ... —Le susurró en el oído para luego lamerlo—

Se puso recto recibiendo la mirada perdida del que seguía acostado. Se bajó un poco el short que traía puesto, dejando a la vista su "masculinidad". Le bajó el pequeño boxer que traía su compañero, quedándose viendo un rato la linda escena que tenía al frente.

Su pálida piel tenía zonas rojas por los toques y mordidas que le había dado, su rostro no podía estar más sonrojado y transpiraba como si hubiera corrido un maratón. Tenía una linda cintura, que al terminar había una cadera bien formada

— Eres más lindo que una chica ... —Le susurró volviendo a colocarse sobre él y dar inicio a un beso apasionado—

Tenía esa necesidad de morder cada parte de su cuerpo, que su hermosa piel blanca terminase roja gracias a él y, por alguna razón, tenía una enorme necesidad de morderle fuerte el cuello.

La temperatura en la habitación no podía estar más elevada que ahora, el de piel canela no podía esperar más, ya quería ser uno solo con aquel chico de piel de porcelana

— ¡Ah! —Se levantó de golpe con la respiración agitada y un enorme sonrojo en el rostro— ¿Q-Qué?

Estaba en su cama, miró a un costado y pudo ver a Luca roncando mientras dormía, ¿Había sido un sueño?. Miró a la ventana y pudo comprobar que aún era de noche

Se quitó la manta que lo subria y se sentó sobre la cama, dándose cuenta de la erección que tenía

— Mierda —Maldijo llevándose ambas manos al rostro—

Se fue directo al baño para arreglar aquel problema, tratando de recordar aquel sueño que acababa de tener

¿Por qué lo soñó? Nunca había tenido un sueño así antes, ni siquiera cuando aprendió más sobre "las aves y las abejas" cuando era más pequeño.

Una vez no fue suficiente para satisfacerlo, fue recién en la segunda que pudo finalmente irse a acostar de nuevo. Sus pensamientos volaban, ¿Estaba mal haber soñado eso? ¿Por qué le gustó tanto?

De tanto pensar volvió a quedarse dormido.

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𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙘𝙚𝙨 [ 𝘼𝙡𝙗𝙚𝙧𝙩𝙤 × 𝙇𝙪𝙘𝙖 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora