— Che cazzo ci fai qui?
(¿Qué diablos estás haciendo aquí?)
Guido (ya vestido con su pijama) había ido a abrir la puerta de su casa al escuchar que alguien tocaba. Ahora tenía una expresión seria al ver que se trataba de Alberto con una mochila pequeña y azul colgando en uno de sus hombros
— Vine a dormir, obvio —Tenía una sonrisa, totalmente seguro de si mismo—
El mayor lo miró enojado por unos segundos, sin embargo suspiró y se hizo a un lado para darle pase a su amigo
— Si dejas mi cuarto oliendo a pescado muerto, te voy a matar —Amenazó—
— Ay, gracias, Ciannella —Mandó un beso volado con el dedo mientras le giñaba un ojo al pasar—
Guido lo miró de una manera para nada cariñosa, cerrando la puerta cuando el menor ya se encontraba en el interior de la vivienda. "Ciannella" era su apellido, obviamente no le gustaba y eso Alberto lo tenía muy en claro
— ¿Ya cenaste? Scorfano. —Miraba serio y con los brazos cruzados como su amigo se recostaba en uno de los sillones marrones de su sala con toda la confianza del mundo—
— Si, papá dijo que no quería causar molestias —Respondió recostandose en el sillón con la cabeza abajo y las piernas en la cabecera, mirando al revés a su amigo— También me empacó unas galletas por si acaso —Le sonrió dulcemente, señalando su mochila, que había colocado a su lado—
— Si sabe que tienes 18 años ¿No? —Se inclinó un poco tratando de ver frente a frente a su amigo que se encontraba de cabeza, para luego volver a incorporarse— Aunque es algo tierno
— Je, si, Massimo es increíble
Alberto dejó caer su cuerpo a la derecha, cayendo completamente en el suave sillón para luego sentarse correctamente, mirando animadamente a Guido
— Entonces ¿Qué haremos? —Estaba bastante animado y relajado—
La casa de Guido era uno de los lugares más agradables a los que Alberto había ido, era un hogar muy lindo estéticamente, pero lo que más amaba era a las personas que vivían ahí. La señora Beatrice (madre de Guido) es una mujer muy amable que se dedicaba por completo a ser ama de casa, cocinaba delicioso y lo trata como a un hijo más. El señor Adriano es divertido y carismático, aunque no lo ve mucho debido a que trabaja fuera del pueblo, aún así le agrada demasiado,
— ALBERTOOOO, NO SABÍA QUE VENDRÍAS —Ambos amigos miraban como Leonardo bajaba las escaleras lenta pero alegremente al ver al moreno de ojos verdes—
Claro, no nos podíamos olvidar del hermano mayor de Guido; su relación con él era algo, rara, quizás, pero agradable
— ¿Guido no te avisó? —Se levantó del sofá, recibiendo casi al instante un abrazo del mayor por su lado izquierdo, rodeando específicamente su brazo como si fuese un peluche—
— Ni siquiera yo sabía que vendrías, idiota —Cruzó ambos brazos con una suave mirada asesina hacia el comportamiento de su hermano, y a Alberto que lo permitía—
— Bueno, no importa —Habló Leo justo cuando Alberto iba a responderle a Guido. Tenía una enorme sonrisa en el rostro— Podríamos ver una película hasta que nos dé sueño, y Alberto puede dormir en mi ca-
— Alberto —Alzó la voz, interrumpiendo a su hermano, sabiendo que diría algo muy vergonzoso— Dormirá en mi saco de dormir, como siempre hace
— Amareggiato. —Le dijo mientras rodaba los ojos con seriedad y se separaba del agarre del invitado—
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𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙘𝙚𝙨 [ 𝘼𝙡𝙗𝙚𝙧𝙩𝙤 × 𝙇𝙪𝙘𝙖 ]
FanfictionEl protagonista de la película vuelve al pueblo de Portorosso en vacaciones como todos los años, en compañía de su amiga Giulia. Ya pasaron 4 años desde todo lo ocurrido en aquel verano donde los tres juntos ganaron aquella carrera y, también ganado...