𝙓𝙄𝙑

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Alberto se retorcía en su cama y gruñía amenazante pero débilmente, seguía dormido pero sus sueños estaban en su contra una noche más

Un lindo chico estaba arrodillado frente a él chupandosela como si fuese la comida más deliciosa del mundo. Este estaba desnudo dejando ver su blanco y delgado cuerpo, tenía una cintura pequeña y muslos lindos, acompañados de un lindo trasero que Alberto podía ver perfectamente; lo estaba moviendo, quizás para provocarlo más

- M-Mmgh ... -La lengua del chico recorría cada parte de su miembro, chupando y besando en los puntos exactos para hacerlo enloquecer. Parecía desesperado y aún más lujurioso que él mismo, y aunque no pudiera verle bien el rostro, su lengua recorriendo toda esa zona era una vista asombrosa-

Sabía que estaba soñando, sin embargo los cosquilleos en ese lugar se sentían tan reales, podría quedarse ahí por horas. Agarró el pelo del extraño chico comenzando a dar embestidas contra su boca, este parecía disfrutarlo bastante

Sus labios rojos combinaban lindo con su sonrojada y blanca piel, combinado con las gotas de sudor que bajaban lentamente por su rostro, era un chico perfecto en cada sentido

Estaba frente a él pero no distinguía sus ojos, no había nada pero al mismo tiempo sí, qué frustrante fue no poder verlo por completo

Sentía que ya iba a eyacular, quería hacerlo dentro de su boca. Ahora con ambas manos dió estocadas más rápidas, podía sentir la saliva del extraño bajar por sus labios junto con su líquido preseminal, se sentía tan húmedo y delicioso

- M-Mm ... Que lindo -Susurró con una sonrisa. Se iba a correr en cualquier momento-

Abrió los ojos, ya se había despertado

- Agh ... -Se quejó dando un golpe en su propia cama-

Vió por la ventana y notó que era demasiado temprano, la luna recién estaba despidiéndose para darle el turno al sol de hacer su trabajo. También vió que un pájaro estaba dando golpecitos contra su ventana, probablemente eso fue lo que lo despertó

Vió al pajarito molesto al momento en que se fue volando, ese sueño había sido perfecto para él

Volteó a ver a Luca, este seguía dormido pero ahora estaba destapado debido a que estaba abrazando su propia manta

Alberto podía ser su trasero perfectamente

Negó varias veces y miró a otro lado, sus pensamientos iban a hacerlo enloquecer en algún momento y terminaría tirándose de una montaña

Sentía calor en su entrepierna y como palpitaba, necesitaba terminar lo que sus sueños comenzaron

Movió su manta y volvió a mirar a su amigo, sus piernas y trasero específicamente. Luca tenía un cuerpo muy bonito, parecían las piernas de las bailarinas que salían en la tele ¿Cómo es que recién se había percatado de eso? Se veía tan apetecible

Su miembro dolía y quedarse viendo al otro chico no ayudaba para nada, quería acariciar esas lindas piernas que tenía

- M-Mmgh ... Agh -Se quejó por lo bajo, tocarlo dormido ya sería demasiado pero en serio necesitaba ayuda con su problema-

Bajó de su cama dispuesto a irse al baño para arreglárselas solo. Volteó por última vez, su corazón latía un poco acelerado y estaba sudando, pensando que tocarlo un poco quizás no sería algo tan malo

Se dió un pequeño golpe en la cabeza asi mismo y fue al baño a pasos rápidos, soltando su olor inusual por toda la casa, agradeciendo que aparentemente los humanos no podían olerlo

𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙘𝙚𝙨 [ 𝘼𝙡𝙗𝙚𝙧𝙩𝙤 × 𝙇𝙪𝙘𝙖 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora