Capítulo nueve

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Desperté temprano a la mañana siguiente

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Desperté temprano a la mañana siguiente. La noche anterior no fue para nada como pensé que sería. Jamás pensé que me encontraría nuevamente al imbécil de Plaza Mayor y menos pensé que sería una persona famosa, aunque en ese momento entendía el motivo de su paranoia de ese día, y por qué pensó que sería un paparazzi o algo por el estilo.

No terminé de escuchar su presentación, me excusé diciendo que al día siguiente necesitaba levantarme temprano para ir al restaurante, debido a que comenzaba con mi horario de mañana.

Ellos aceptaron, me despedí y agradecí por hacer mi día algo más ameno y divertido.

Estaba en el restaurante, atendiendo a Johnson, a partir de que comencé a trabajar ahí, venia todos los días en las mañanas después de correr. Cuando le pregunté el motivo me dijo porque el ambiente era menos pesado. Además era la única persona que le entendía cuando no sabía cómo ordenar algo en español.

—Buenos días—le dije

—Buenos días, Australia

— ¿Lo mismo de siempre?

Asintió

Siempre ordenaba lo mismo, el desayuno individual.

Today i want coffee

—Ok

Y a veces hacia ese cambio, café por jugo

— ¿De dónde conoces a ese señor? —me preguntó Marcelo, el chico que relevaba a Fede en la barra de bebidas.

—Es mi vecino.

—A partir de que trabajas aquí, viene todos los días y cuando no estáis pregunta por ti—tomó una taza y sirvió el café en ella.

—Lo sé, es que no habla muy bien español, y cuando no sabe cómo ordenar lo atiendo en su lengua materna, inglés.

— ¿Sabes de dónde es? —puso la taza en una charola.

Negué con la cabeza.

—Pero tiene un ligero acento británico, así que puede ser de Inglaterra. La verdad nunca le he preguntado.

Tomé la taza y se la llevé a Johnson

—Aquí tiene su café

—Gracias—sonrió

Cuando salí de mi turno en el restaurante decidí llevar un poco de comida para no hacer, además por ser empleada me daban un buen descuento.

Tarareaba una canción mientras caminaba con rumbo a mi departamento, vi que la puerta, de dónde vivía Johnson, estaba abierta, lo vi moviendo algunos muebles de lugar. Lo saludé con la mano, porque me miró cuando pasé.

— ¿Necesita ayuda? —le pregunté

—Estoy bien, gracias

Pero hizo un mal movimiento y tiró un marco con una fotografía, maldijo en ingles, entonces me acerqué para ayudarlo.

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