Capitulo 15

705 63 0
                                    

Día de la carrera. Nadie sabía que estaba ahí, a excepción de mis amigos. Correría contra el mejor que asistió ese día, un chavo popular y rudo que era demaciado conocido por lograr conquistar a todas las chavas que miró. Yo fui la excepción.

Fueron algunos metros en línea recta y luego una vuelta a la izquierda para poder llegar a la avenida principal que rodeaba un poco la cuidad y se conectaba con un puente cercano a la zona de arranque.

Al salir de la última vuelta quedé atrás, no obstante el monstruo que manejaba traía equipado un grandioso nitrógeno que nos hizo llegar a la meta en el último segundo.

Todos se amontonaron al auto esperando que yo bajará. Pero esperé a que Nahum saliera enojado con sí mismo y bajé por fin. Murmuros y miradas las esperaba, lo que no veía venir fue que se burlaran de Nahum. Le sonreí tipo "Hi, bitch" y extendí mano para recibir las llaves de aquel precioso auto que Saúl tanto deseaba.

–No me sorprende que hayas ganado.

–¿Ah no?

–Después de todo eres una Toretto. Y tienes talento.

–Si, gracias. Fue un placer, espero tu papi no te regañe está noche. –los que escucharon empezaron a reír, le entregué su nuevo auto a Saúl y mis amigos se dividieron para irnos de ese lugar.

Mi compañero de carretera paró en semáforo en rojo y me miró por la ventana.

–¿Qué dices flash? ¿Una rápida de aquí al segundo semáforo?

–¿Quieres perder tu auto de nuevo, verdad?

–Oh, vamos~ sé que quieres....es más, de aquí a tu casa, dejaré el auto ahí mientras pienso como decirle a mi mamá.

–Okey...de aquí a mi casa.

Fui más rápida al acelerar cuando el color verde iluminó el semáforo. Fueron cortos díez minutos en dirección lineal, unas cuantas vueltas, curvas y frenos hasta que llegamos a la puerta de la cochera.

Salimos riendo y recordando la noche, que no nos dimos cuenta de mi padre cruzado de brazos y preparándose para matarme. Creo que por el escándalo todos los que estaban en casa bajaron y presenciaron lo que yo llamé "Mi diluvio", sólo que está vez no había un Noé que salvará a esta pobre animal.

–¿Qué significa esto y en dónde estabas?

–¿Y esos autos? –dijo con tono admirador mi tío Han, asomó la cabeza por la ventana de mi auto e hizo un asentimiento.

–Uno es de Saúl y otro mío.

–Explícate...¡Ahora! ¡Te dije que no te quería en ese lugar? ¿¡Porqué siempre te empeñas en hacer algo que digo no, eh!? ¿¡PORQUÉ MIERDAS NO TE COMPORTAS POR UNA VEZ EN TU MISERABLE VIDA?!

–¡¡Los gané para que vieras que soy como tú, que soy una Toretto y que me parezco a ti!! —grité con todas las fuerzas que tuve y eso fue el detonante de la bomba de mi diluvio.

–¡¡TÚ, NIÑA DEL DEMONIO, NO TE PARECES A MI PORQUE NO SOY TU JODIDO PADRE!! ¡¡NO-ERES-MI-HIJA!! –lo dijo. Lo que siempre temí que dijera, lo dijo. Todos nos quedamos en silencio, él y yo mirándonos fijamente, yo con dolor y enojo y él con una minúscula partícula de arrepentimiento.

Asentí aceptando lo que había dicho, tomé las llaves que en algún momento habían caído al suelo y subí al auto de mi tío Jakob para salir de ahí escuchando e ignorando los gritos de todos, incluso los de Dom.

👻• • •👻

•Dentro Pero Fuera De La Familia•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora