•Dentro Pero Fuera De La Familia•

Capitulo 20

–Me siento orgulloso, muchachos. –estábamos reunidos después de dos horas de haber terminado el trabajo. El tío Jakob sonrió cuando me vio llegar con el maletín, a Kai y a mi nos indicó ir con él y a los demás irse por ahí sin romper nada.

–Necesito una paga señor, la merezco por casi morir. –mi tío rio mirándome pero no decía nada, sabía que mi cara estaba sin expresión y creo que debí haber actuado.

–¿Qué pasa, princesa? ¿Te enoja algo?

–Quiero saber qué tiene el maletín. –asintió y lo abrió para después mostrarme el contenido: papeles.

–Información sobre una estafa de un importante gobernador hacia el país, se llama Fender. Si eso sale a la luz, los rusos estallaran en contra del país. Esto quiere decir que, en un tiempo, el país será mío.

–¿Y para qué quieres un país si tienes todo esto?

–El ser humano nunca está satisfecho, cada vez más necesita más control, más poder... para eso.

–¿Ah, sí? ¿Esa tu excusa? No me creas idiota tío.

–No lo estoy haciendo, princesa. Eso es lo que quiero y claro, ayudar a la gente, darles lo que piden a gritos ...esto también traerá cosas buenas.

–¿Señor, me permite decir algo sin que se ofenda? –asiente dandole permiso y Kai lo mira con admiración. –Eres buen pedo Jakob Toretto.

Giré los ojos y me fui de ahí. No entiendo porqué justo ahora debo sentir desconfianza de mi tío Jakob, nunca lo había visto en esa faceta de millonario obsesivo sin compasión por nadie. Ya no era el mismo tío que me regaló sus brazos cálidos para sustituirlos por completo por los de mi padre (aunque Dominic nunca me abrazó).

–Niña ven, necesito que me hagas un favor.

–No te haré ningún favor a ti.

–¡Te diré el punto débil de Kai! –grité alejándome, llendo a la cochera y justo cuando subí al auto ella estaba en la ventana. –Yo sé que vas a poder, además te daré una paga digna. Quiero que investigues todo lo que puedas sobre el señor diputado Fender y si puedo tener comunicación directa con él. No quiero que le digas a nadie, mucho menos a mi tío. Ponte medias largas y ropa interior de encaje negro, ve a su habitación y dile que quieres que te parta en dos, no dirá más y lo hará. Confío en ti.

Me largue de ahí a despejar mi mente. Creo que me siento peor en ese lugar que en casa, la verdad sí extraño vivir allá, un poco pero lo hago. Incluso extraño las malas caras de Dom y su sonrisa cínica cuando le demuestra cariño a Tadeo.

Estaba en un parque lejano, casi a la cuidad vecina. Había decidido comprar un par de cervezas y cigarros para consumir y matar el tiempo, de igual manera pensar. Debía tener un plan por si las cosas se volteaban y tío Jakob terminaba dándome una puñalada por la espalda, no quería desconfiar de él de verdad que no, pero no podía evitarlo.

–¿Me puedo sentar?

–Larguese. –rio leve mientras se ponía a mi lado y tomaba una de las botellas de cerveza. ¿Quién se cree este encimoso?. –Oigame*

–No te recordaba tan maleducada, hermanita.

–¿Brian?

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