ADVERTENCIA: es la adaptación de un episodio del anime, pero le agregué un spoiler del manga.
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Distancia.
Eso es algo que él ha estado marcando las últimas semanas y Vinna lo nota a la perfección. Es algo sutil, de algún modo imperceptible, nadie parece darle importancia al hecho de que el joven varón ha cambiado desde aquel momento, pero para alguien como ella eso es algo tan obvio.
La luna se hizo espacio entre las nubes y el oscuro cielo. La muralla es iluminada por su luz y el silencio parece absoluto hasta que esto comienza a romperse al escuchar un equipo de maniobras tridimensionales en funcionamiento. Alguien sube por el muro hasta finalmente pararse sobre este.
— ¿Qué haces aquí solo? —le pregunta mientras se acerca a él, abrazándolo juguetonamente por la espalda— Te he estado buscando desde hace rato.
— ¿Para qué? —cuestiona indiferente sin darle atención ni respuesta a la joven.
La chica hizo una mueca, aun abrazándolo y apoyando su mejilla sobre la espalda del varón.
— ¿Qué fue lo que viste ese día? —cuestiona en voz baja.
— No sé de qué hablas —responde con su mirada clavada al frente en la nada.
— Deja de hacerte el tonto, Eren —dice cansada— Sé que viste algo ese día cuando tomaste la mano de Historia. Estoy segura que el efecto de la sangre real en contacto con el poseedor del fundador se manifestó en ti.
Eren la observó de reojo por un instante, por supuesto ella no le decepcionó. Sabía que ella se daría cuenta. Sabía que su pareja de los últimos tres años lo notaría. La conoció desde que se convirtieron en reclutas, una chica extrovertida y sonriente que le hace falta una pizca de vergüenza y control a su rebeldía. Vinna no solo es la pareja de Eren, también es la mejor amiga de Sasha y posiblemente la favorita de la comandante Zoe. Usualmente solía posar sus manos sobre las de ella cuando lo abraza por la espalda, pero esta noche no lo hizo. En realidad, los últimos días dejó de hacerlo.
— Deberíamos parar con esto, Vinna —musito indiferente, como si el significado de esas palabras no se sintiese como espinas clavadas en el pecho de la femenina.
— ¿Parar con qué? —cuestiona con temor.
Eren le sujetó de los brazos para deshacer su agarre y mirarla frente a frente.
— Parar con esta relación sin sentido.
Se quedaron en silencio manteniendo un doloroso contacto visual. Eren la veía con supuesta lastima, pero sus iris reflejaban el deseo de abrazarla y pedirle perdón. Vinna no dejó pasar eso desapercibido; sus cejas se fruncieron y sus ojos se tornaron brillosos ante la amenaza de las lágrimas.
Lágrimas de coraje.
— ¿Relación sin sentido? —cuestiona incrédula y algo burlesca— No seas cínico. Es la excusa más estúpida que pudiste darme —se limpió las lágrimas sin apartarle la mirada y simplemente agregó— Pero sí mentirme y alejarme de ti es lo que quieres, está bien, eres libre de hacerlo.
