17 : Kiss.

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La familia de los Jaeger eran vecinos de la familia Frik, literalmente vivían a lado. Cuando Carla y Grisha recién se mudaron aún no tenían hijos, tampoco Mery y Leo, por lo que solían tener salidas los cuatro sin preocuparse mucho. Un par de años después Carla quedó embarazada, extrañamente Mery no parecía muy entusiasmada con eso, cualquiera esperaría que una mujer se mostrará emocionada con un embarazado, es lo normal, ¿no?

Los meses pasaron y nació Eren, Mery ni siquiera lo cargo cuando era bebe, parecía que a ella no le interesaban los niños ni le causaban algún tipo de sentimiento además de desagrado. Sin embargo, casi un año después nació Vinna, la hija no planeada de los Frik. Fue un embarazo complicado y en esos nueve meses Mery estuvo de muy mal humor, cambió mucho y se volvió alguien desagradable. Leo batallaba mucho con ella ya que le daba por fumar y beber aun estando embarazada, todo ese proceso fue un completo desastre, pero la pequeña logró nacer sana y hermosa.

Y así como nació, Mery desapareció.

Leo quedó solo como un padre soltero, así que Carla cuido de Vinna mientras él trabajaba y básicamente la crió, le gustaba estar con ella, ya que Grisha pasaba mucho tiempo en el hospital, y estar con su hijo. Conforme fueron creciendo Eren se mostraba curioso por la niña, siempre la miraba y a veces la molestaba, solo un poco. Carla siempre le dijo que tenía que cuidar de ella desde que eran muy pequeños y a la larga Eren se lo tomó muy en serio. Iban a la escuela juntos, iban al parque juntos, Carla a veces tenía que regañarlos a los dos juntos, siempre eran ellos dos.

Después se sumaron Mikasa y Armin, quienes viven a unas cuantas calles de ellos. Se conocieron en la escuela y ahí empezó el cuarteto de amigos, sin embargo siempre hubo algo más especial entre Eren y Vinna, y a Carla le gustaba molestarlo por eso.

— ¿Y esa cara? —cuestiona su madre a la hora de la comida. Es domingo por lo que Vinna pasa el tiempo con su padre. La mujer no pudo evitar reírse— ¿Ya extrañas a Vinna?

El menor comenzó a atragantarse con la comida. A sus doce años esos temas eran algo muy vergonzoso. Se apresuró a tomar de su jugo y calmarse.

— ¿De qué hablas? —cuestiona supuestamente ofendido— Solo se siente raro que no esté aquí, no la extraño.

Su ceño fruncido y el sonrojo en sus mejillas hicieron del momento algo muy divertido de ver. Carla quería molestarlo un poco más.

— ¿No crees que es linda? —pregunta con una sonrisa algo burlesca. Eren desvió su mirada y se despisto comiendo.

— No, es fea.

Carla sentía ternura con la cara de su hijo, su instinto de madre le decía que en unos años los vería siendo más que amigos. Por supuesto no se equivocó.

Tenían trece años, había un punto en el camino en el que Mikasa y Armin se iban por un lado mientras que Eren y Vinna se iban por el contrario debido a la ubicación de sus casas

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Tenían trece años, había un punto en el camino en el que Mikasa y Armin se iban por un lado mientras que Eren y Vinna se iban por el contrario debido a la ubicación de sus casas. Estaban solo ellos dos regresando de la secundaria mientras atardecía.

— Estás muy callada, ¿qué piensas? —Vinna ni siquiera lo escuchó. El castaño hizo un puchero y la tomó de la muñeca— Oe...

— ¿Eh? —balbuceó sobre saltándose— ¿Qué?

— ¿Estás bien? —cuestiona algo preocupado. Ella asintió con la cabeza— ¿Segura?

Vinna desvío la mirada avergonzada. Seguían caminando y Eren aun la sujeta de la muñeca como tratando de mantenerla en la realidad.

— Hoy fui detrás de los salones porque se me cayó dinero desde el balcón... —Eren enarcó una ceja— Hannah y Franz estaban ahí.

— ¿Y?

El solo recordarlo la hizo ruborizarse.

— ... Estaban abrazados, besándose en la boca —explica con algo de vergüenza. Eren se mostró algo sorprendido e igualmente sonrojado. Vinna se nota algo inquieta— ¿Has besado a alguien?

— ¿Eh? —ante la sorpresa la soltó y desvió la mirada, rascándose la nuca— N-no.

La chica comenzó a jugar con el listón de su uniforme.

— Yo tampoco —murmura. Eren no dijo nada más y siguieron caminando en silencio con las mejillas coloradas— ¿No te da curiosidad...?

— ¿Qué cosa?

— Saber que se siente besar a alguien.

Ambos se miraron de reojo pero desviaron la mirada al instante.

— ... sí —dice avergonzado. Se atrevió a mirarla de nuevo de reojo y preguntó— ¿Y a ti?

Al saber que la estaba mirando Vinna se limitó a asentir con la cabeza un par de veces. La verdad es que están acostumbrados a tomarse de las manos, incluso abrazarse no resulta incómodo, sin embargo un beso es cruzar una fina línea bastante significativa a esa edad. La idea de besarse no es nueva, en la secundaria suelen molestarlos de vez en cuando diciendo que son novios, preguntando si se han besado, si se aman y cosas así. Obviamente niegan tales cosas pero la idea ronda en su cabeza desde hace tiempo.

— ¿Quieres... —titubeó— intentarlo?

Eren la miró con sus ojos muy abiertos y sintió que su corazón se había vuelto un torbellino de emociones.

— Si tú quieres... entonces sí.

Lo pensó por un momento y decidió tomar de la nado a Eren para dirigirlo al parque y esconderse dentro de uno de los juegos que parece una colina hueca con agujeros y un resbaladero. Jaeger le observa interrogante una vez ocultos dentro, sentados cara a cara con las piernas cruzadas.

— No quiero que nadie nos vea —dice ante su confusión.

— Está bien... —responde sin saber qué más decir o hacer.

Está nervioso aunque no quiera admitirlo, pero también es cierto que realmente quiere hacerlo así que tomó la iniciativa. Sujetó suavemente de las mejillas a Vinna y se inclinó hacia enfrente con cuidado hasta posar sus labios sobre los de ella por un par de segundos. Fue algo sencillo, inocente, pero cargado de sensaciones.

— Mi corazón va muy rápido —confiesa ella con expresión de sorpresa.

— El mío también —contestó mirándola a los ojos— ¿Puedo hacerlo de nuevo?

— ¿Eh? —aquello sí que le tomó por sorpresa. Lo observó por unos segundos, realmente parece querer repetirlo— Sí...

Volvieron a besarse con la misma sencillez e inocencia varias veces más en ese rato. Luego no volvieron a hablar del tema, sin embargo, cada que se quedaban solos en un lugar donde nadie los viera volvían a besarse del mismo modo. Se convirtió en una costumbre secreta durante sus años en secundaria, e incluso después de la graduación ellos seguían con sus besos.



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No sé que decir sobre este one-shot xD, ojala les haya gustado y eso. No olviden votar y así:D.

-Catharphis. 

𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 : 𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora