19 : Cuatro paredes.

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PARTE II

— Por aquí. —dice señalando el pasillo. Él le sigue, intrigado.

— ¿Cómo te llamas?

— Vinna, —musitó con una sutil sonrisa, ciertamente emocionada de conocer a una nueva persona, es una sensación difícil de describir— ¿y tú?

— ...Eren. —contestó deteniéndose en el marco de la puerta, observando a Vinna bajar las escaleras. Ella se detuvo a mediación y le observó interrogante.

— ¿No vienes? —pregunta con suavidad.

«No, esa no es la mirada de una demente» se dijo a si mismo tras preguntarse que tan seguro es bajar con ella a un sótano. «Con ese cuerpo dudo que pueda dar un buen golpe». Hizo a un lado sus dudas, más no las descartó.

— ¿Vives aquí tú sola? —pregunta bajando las escaleras.

— No, con papá.

— Oh, ¿Y dónde está él?

— Buscando a mamá, una zona más segura o más provisiones.

«Pero... ¿Qué mierda?» le costó creer la cantidad de comida enlatada y botellas de agua que encontró al llegar al último escalón.

— Ustedes... ¿Viven aquí abajo?

— En esta habitación. —dijo desde lo que parece una estantería. Eren arqueó una ceja pero cuando la vio abrir una puerta secreta su mal presentimiento aumento— Es la zona más segura, ningún sonido sale de este lugar cuando está cerrado, así que ningún zombie nos encontrará no importa qué tanto ruido hagamos.

«¿Zombie?» En cualquier otra situación se habría reído ante una declaración así, pero... Esta situación no le está gustando nada.

— Sí... Los zombies tienen un oído muy agudo. —menciona señalando el oído con el dedo índice. Vinna le invito a pasar a su cuarto insonoro— Tienes la llave, ¿Cierto? No nos quedaremos encerrados.

— No te preocupes, está justo aquí. —dice sonriendo al tiempo que saca la llave del bolsillo en el pecho de la camisa.

Dicho eso, Eren suspiró sutilmente y la siguió al interior. Inmediatamente un extraño olor llegó a su nariz. «¿Cómo se puede vivir en un lugar así?».

— ¿No crees que hay un olor raro? —cuestiona con suavidad. Ella le mira apenada.

— Lo siento, pero papá no ha venido en un tiempo así que no ha limpiado.

— ¿Por qué no lo haces tú?

— ¿Uh...? Bueno, es la primera vez que salgo de aquí, realmente no sabría dónde conseguir las cosas para limpiar.

«Imposible»

— ¿Nunca habías salido? —cuestionó incrédulo. Ella niega con la cabeza— ¿Jamás, ni una sola vez?

— Vivo aquí desde bebé, nunca había salido de este cuarto. Tengo una promesa de no salir nunca a menos que me quedé sin alimento y agua.

— ¿Te quedaste sin nada hoy?

— Hace algunos días... supongo.

«Esto está muy... ¿Qué mierda?...» Vió algo en el suelo, en medio del desastre que Vinna había hecho antes.

— ¿Solo vives con tu padre, no hay nadie más?

— Solo él y yo.

Sacó un guante de látex negro del bolsillo de su pantalón, se lo pusó y agachó para agarrar aquella cosa. Se dió la vuelta para ver a Vinna a la cara mostrándole aquella caja entre sus dedos.

𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 : 𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora