Nuestro reflejo en el mar.©

C#08: Polla dura.

—Ahh—. Exhalo sintiendo como el cansancio está apoderado completamente de mi cuerpo, quiero relajarme y tomar un largo baño, y olvidarme de...

—¡¿Dónde demonios estaban?!—. los gritos de mi hermana fue lo primero que recibí al llegar a casa.

—Comiendo—. no muestro interés alguno.

—¡¿Por qué no me has dicho que saldrían?!—me muestro indiferente.

—Tú saliste y no le dejaste nada de comer al niño—Le hago señas a Mike, quién nos mira desde la puerta. éste se va corriendo a su habitación.

—¡No te hagas la victima!—limpie mi cara, mi linda hermana es como un rociador cuando grita.

—Déjame decirte una cosa hermanita, que tú no cumplas con tu papel como madre, no tiene nada que involucrarme a mi, dale gracias al cielo que le compre algo para que el bebé comiera, porque si fuera otra persona bien claro de lo dejaría morir de hambre ¿Me entiendes? así que ya deja la estupidez de una vez por todas...Cierto, no puedes—. Le he cerrado la boca con lo que le dije, y sabe que tengo razón, me dirijo hasta la habitación que comparto con Mike.

-—Noren...—Me detengo al oír mi nombre salir de entre su labios, ahora se ha vuelto más sumisa—Cuando quieras salir de regreso con Mike, por favor avísame.

Bufé, mientras entornaba mis ojos—¿siquiera revisaste tú estúpido móvil?  

[...]

Exhalo tratando de olvidar éste día tan malditamente largo, me sumerjo en la tina con agua tibia dejo que el agua llegue hasta mi cabeza, me hundo hasta que el agua me cubre por completo, siento como mi pene crece bajo el agua tibia, tal vez necesite un poco de placer.

llevo mis manos a mi polla, mientras muerdo mi labio inferior, muevo mis manos con más rapidez, me estremezco, jadeo mientras inclino mi cabeza, siento mis mejillas y mi pecho arder, pasan minutos repitiendo el mismo proceso, llego al clímax gimiendo y sintiendo como toda mi esencia queda en el agua antes tibia.

—Tío nono...—Mi rostro palideció en cuestión de milisegundos .—¿Te sientes bien?

—¿Cuánto tiempo llevas... allí parado?—No quiero voltear y verle el rostro, algo dentro de mi me dice que vio toda mi maldita cochinada.

—No mucho...

—¿Cuánto tiempo?—Le interrumpí.

—Recién entre.

—¿Si sabes que lo que hiciste está mal?— Mire su rostro. —Tenias que tocar primero la puerta.

—Y-Yo quería tomar un baño contigo— Miro sus pies.

—Lo siento, pero ya es muy tarde, de haberlo dicho antes, tal vez hubieses logrado eso, ahora necesito que salga, voy a vestirme.—Suspiro aliviado cuando el niño sale del baño, espero que esté diciendo la verdad y no haya visto nada...

||Rhen||