C#22: Tu peor enemiga

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-. Ahora es mi turno...-abrí mis ojos hasta más no poder, sus manos fueron directo a mi cuello, me atrajo hasta el, se apoderó de mis labios, su brusca lengua lucha con la mía.

-¿Qué crees que haces?-formulo la pregunta con el corazón en la garganta.

-Tú solo obedece-su voz se torno oscura, sentí un raro halo de curiosidad en mi interior. ese no es mi Jacob. Tomó mi camisa y se deshizo de ella con fuerza tanta que incluso la rompió.

-¡Oye! ¿Qué te sucede?-apretó con demasiada fuerza mi brazo, tanto que empecé a sentirlo dormido.-Oye me lastimas.

-¡Quisiste burlarte de nosotras ahora sufrirás las consecuencias!-¿Qué ha dicho?...No ya he tenido suficiente de esto... en dos movimientos hice explotar las llaves del agua con mis nuevos poderes, no me importo mojarme, como pude abrí con fuerza la puerta, no pude escapar mucho, mi cola apareció dejándome a exposición de mi hermana.

-Noren...-La expresión de asombro en su rostro no me sorprende, su amado hermanito ahora es un pez.

Extendí mi mano en dirección a la enorme cola con escamas azules que ahora reemplazan mis piernas todo esto con intención de secarme.

-¡Allí estás!- maldije, empezó a correr en mi dirección.

Mi vista se pierde al final del pasillo mi hermana está sumamente estática. no paso ni dos segundo para que giró sus brazos estilo película de kung fu lo siguiente que vi fue a Jacob volar por toda nuestra sala... Esperen... ¡¿Jacob volando por nuestra sala?!

Mis ojos vuelven a mi hermana, junto con eso empecé a sentir como mis piernas quemaban, joder no me di cuenta cuando la cola desapareció.

-Michelle...-fue lo único que salió de mis labios.

-No hay tiempo para explicaciones ahora, ¡Corre al estanque de luna!

-¿C-Cómo sabes tú de eso?-Inquiero nervioso mientras me pongo una nueva camiseta, todo se está volviendo más confuso.

-¡No hay tiempo de explicar! Solo corre al estanque, y haga lo que hagas...-Sus ojos azules se posaron sobre los míos-No mires la luna-Trago en grueso-Es tu peor enemiga. -Empiezo a sentir el sudor frío perlar mi frente, la tensión está en el ambiente y creo que ahora en adelante seguirá siendo así-¡¿Qué demonios esperas?! -Asentí.

[...]

Corro, corro con todas mis fuerzas, corro con toda la capacidad que mis piernas me permiten, estoy cerca del mar, lo sé. Sin embargo me limito a alzar la mirada, tengo miedo y me odio por eso. La luna no puede dominar me.

Siento mi cuerpo extraño, mis piernas empiezan a temblar. Con suerte puedo sentir el aroma a sal y el sonido del oleaje, una fuerte ráfaga de aire me hace caer, sin embargo eso no me detiene, me pongo de pie y sigo con mi recorrido.

Las tablas del viejo muelle empiezan a sonar bajo mis pies, puedo ver el agua al final del camino. Los nervios me atacan. Quiero parar, aún qué no me lo permitiría.

En cambio me lleno de valor y salto sin pensarlo al agua.

En cambio me lleno de valor y salto sin pensarlo al agua

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Nuestro reflejo en el mar.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora