CAP 31

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Xander 

- hola muñeca

-hola daddy, siento despertarte

- no te preocupes por eso - la siento en mi regazo y trato de no reírme, está envuelta en una manta pareciendo un tamalito mal envuelto - ¿ qué te hizo despertar a las...- miro hacia el reloj del otro lado de la cama- las dos de la madrugada?

- pues verás, antes de dormir suelo tomar lechita calentita y esta vez no lo he hecho- me cuenta apenada

- Sabía que algo se nos había olvidado, Rosa nos lo comentó la última vez que nos vimos -

-oh- es lo único que dice

-¿me acompañas a la cocina?- asiente enérgicamente y llevándola en brazos bajamos

Cuando llegamos a nuestro destino la siento en el desayunador, el granito debe estar frío así que trato de acomodar que la manta cubra donde está sentada y una vez listo busco todo lo necesario para hacer su biberón.

- ¿fresa, vainilla o chocolate? -pregunto mientras caliento la leche

-chocolate por favor - asiento a su petición y cuando he terminado de calentarla me giro 

- ¿morado o rosado? muñequita - pregunto enseñándole dos de los biberones que hemos comprado.

ella parece sorprendida y no comprendo el porqué

- ¿Qué sucede Isa? ¿no te gustan? tenemos más opciones cielo

-no es eso daddy, ambos están muy bonitos, es que ... - deja la frase a medias y me acerco hasta estar frente a ella, al estar sentada en el desayunador estamos casi a la misma altura

-dime muñeca-

- ¿los biberones...?-

- lo biberones- repito aun sin entender y ella duda en seguir-

-¿eran para su última baby?- su pregunta me deja descolocado hasta que entiendo a que se refiere, en alguna de nuestras pláticas habíamos mencionado nuestros intento de tener baby y que siempre habíamos estado preparados.

Isa creía que los biberones y demás cosas eran para ellas, tomo nota de que le incomoda el usar o tener algo destinado para alguien más y la verdad no me sorprende, a nadie le gusta sentir que tiene algo que no le pertenece. Así que prefiero aclarar eso desde ya.

- oh claro que no cielo, todo lo que tu uses, quieras o necesites es y será comprado especial y únicamente para ti, queríamos tener todo listo para ti lo antes posible por lo que fuimos ayer a comprar una parte y la otra aún tiene que llegar en estos día - digo apretando sus cachetitos - no te preocupes nunca por eso 

-¿compraron todo eso para mí? - pregunta y su carita llena de emociones, verla feliz hace que mi corazón revolotee y el que la emocione el solo hecho de que fuera pensado para ella y no en si lo que fue comprado me reafirma que ella es la indicada.

-así es nena, ya te mostraremos todo cuando esté terminado - ella solo me abraza y la siento limpiar su rostro.

cuando se aleja dejo un beso en sus cachetitos

-¿estás bien?- pregunto para asegurarme, asiente con una gran sonrisa

-¿entonces rosa o morado? - suelta una pequeña risita y se decide por uno - rosa será entonces

Vuelvo para verter la leche en el biberón y me aseguro que esté a la temperatura adecuada para evitarnos accidentes. Se lo doy y murmura un gracias antes de empezar a succionar la leche, se ven tan adorable que me encantaría tomarle una foto pero recuerdo que no tengo el celular a mano, decido volver y en menos de 5 minutos acomodo y limpio lo poco que usé para así volver con Isa.

-¿necesitas algo más cielo?- niega sin querer soltar la tetilla -bien entonces volvamos a la cama

La tomo de nuevo en brazos y comienzo el recorrido.

- daddy- llama mi atención, la miro para que continúe hablando y parece nerviosa pero sigue - ¿puedo dormir con ustedes?

Su pregunta me sorprende porque no pensaba que quisiera dormir tan pronto con nosotros, entendíamos que podría ser mucho para ella y queríamos darle su espacio pero el que lo proponga me alegra mucho.

- ¿no te gusta la otra habitación?

- es muy linda daddy pero no me siento cómoda en ella- dice

-si quieres dormir con nosotros no hay ningún problema muñeca- sonríe y juro que podría mirarla durante horas y amaría cada segundo- tus deseos son órdenes para nosotros.

Entramos a la habitación y encontramos a Alex abrazando una de las almohadas , ella ríe y me resulta casi imposible no hacerlo también, ver a alguien de casi de metro noventa hecho bolita y abrazando una almohada es digno de grabar y guardar.

Sin hacer ruido nos meto en la cama quedando yo en medio de ambos, Alex no sabe que ella está así que prefiero evitar que en una de sus tantas vueltas la aplaste. Se acomoda colocando su cabecita en mi brazo, inteligentemente apoya el biberón en mi pecho y con su brazo y pierna me abraza.

Me divierte como se acomoda y a la vez me emociona que ya sienta tanta confianza en nosotros como para hacer eso.

- ¿cómoda? - le pregunto con humor y vuelve a asentir sin quitar el biberón - dulces sueños bebé

Espero hasta que se duerma y a terminado con la leche para quitar el biberón colocándolo en la mesita de noche. Nos abrigo mejor con las mantas y al cabo de unos minutos logro conciliar el sueño también.



Lo prometido es deuda, así que aquí está.

Trataré de volver a publicar lo antes posible, solo tengan paciencia.

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IsabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora