CAP 68

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Xander

Presiono mi costado evitando perder más sangre, miro a mi alrededor buscando cualquier otro peligro que esté al acecho además de los dos que se encuentran inconscientes o creo que están inconsciente, pero no hay nadie más en pie que mi esposo y mi bebé. Suelto lentamente el aire y finalmente el peso que ha estado en mis hombros durante estas semanas desaparece. Verla finalmente en brazos de uno de nosotros es todo lo que está bien después de todo lo que ha pasado.

- ¿Estás bien? - murmura mi esposo al acercarse

- claro, completamente intacto - murmuro con sarcasmo tratando de esconder el leve ardor que con comienza a intensificarse, sus ojos delatan lo preocupado que está y lo entiendo cuando veo hacia mi camisa saturada de sangre. Trato de tranquilizarlo con un gesto, pero sé que no hará mucho por ahora.

-Daddy- mi bebé aclama mi atención así que guardo el arma en el estuche que hay en mi pierna, termino de acercarme a ellos dejando un beso en su cabecita y en la de mi esposo.

- Hola, mi amor

-Hola, daddy - habla sin abrir los ojos tal y como se lo pidió Alex, ella siempre tan obediente- te extrañé mucho, los extrañé mucho a los dos

- Y nosotros a ti, mi vida. Pero te aseguro que no volveremos a separarnos en un largo tiempo

- ¿Lo prometes?

- Claro que sí, muñeca- le aseguro y sin querer perder el contacto, trato de limpiar cualquier rastro de sangre de mi mano y tomo la suya recordándome las diferencias de tamaño que tanto amamos y que extrañamos.

Me tomo unos segundo y parpadeo hasta que mi visión mejora, al parecer no era solo un rasguño el maldito, la pérdida de sangre está pasando factura.

-Están por llegar - informa Alex sin dejar de ver mi costado con preocupación - Sentémonos en lo que llegan

-No hace falta, amor- le digo sabiendo sus intenciones pero su mirada hace que me deslice sobre uno de los árboles hasta llegar al suelo, él me imita acomodando a Isa para que esté cómoda sobre su regazo.

- Daddy, lechita - pide mi bebé con un adorable puchero

-En cuanto regresemos la tendrás, bebé- mi respuesta no la hace muy feliz por como arruga su ceño

- Papi, quiero mi lechita- vuelve a pedir, pero a Alex y puedo ver de antemano que comenzará a llorar

- Lo sé, mi amor, pero como dijo daddy en cuento volvamos la tendrás, pero justo ahora no la tenemos a mano

Como lo esperaba comienza a sollozar en silencio y no sé qué no lo hace por un simple berrinche, después de todo lo que ha vivido está dejando salir su miedo y frustración mediante el llanto. Alex desliza lenta y suavemente su mano por su pequeña espalda tratando de mostrarle tranquilidad y apoyo, sin reprimir lo que está sintiendo.

-Todo estará bien

El intercomunicador nos informa que han llegado y a los segundos escuchamos los pasos de los agentes acercarse y otra ola de alivio me atraviesa, no sé cuánto más podía seguir consiente.

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Alex

El doctor termina de vendar a Xander, dándole el visto bueno comenzar a caminar si bien me alivia un poco es hasta que no sea revisado en el hospital no podré estar tranquilo por completo, pero por el momento sirve y es hora de salir de este maldito bosque. Una vez listos comenzar con el regreso por donde llegamos y se encuentra el helicóptero, mientras yo llevo a una Isa adormilada, Bastian quien llegó con los agentes, ayuda a mi esposo caminar muy a regañadientes ya que dice no necesitarlo pero todos sabemos que sí si es que queremos salir lo más pronto posible.

IsabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora