Isabella

CAP 49

ISA

- Nena, ¿escuchaste sobre sobre los movimientos que tendremos esta semana ?- pregunta papi

-solo escuché las grosería de daddy- digo mirándolo acusadoramente

- lo siento - dice este - no sabía que estabas aquí

- Entonces ¿si ustedes no están yo puedo decirlas?- lo cuestiono para molestarlos

-ni lo pienses -dicen a la vez y no puedo evitar reír

- como digan - respondo entre risas que no puedo controlar al ver sus rostros serios

- hablamos enserio, Isabella- dice Xander - nada de malas palabras

-pero que amargados -me cruzo de brazos - ¿Qué movimientos tendremos esta semana?- pregunto para evadir sus reprimendas

- tendremos días muy ajetreados en la oficina- comienza papi

-lo más probable es que no pasemos en casa, cielo- informa

-ooh - murmuro - entonces debería llamar a Nana y ver si Marco me puede recoger mañana después del examen

-¿Quieres volver con Rosa?- habla daddy

-no quiero que gasten en niñeras y no me sentiría cómoda estar con una o estar sola en casa- respondo encogiéndome de hombros

- no lo decimos porque no podamos cuidarte muñeca, a nosotros tampoco nos gusta el contratar niñeras y mucho menos te dejaríamos sola, creemos que con organizarnos se puede, si es que no te incomoda ir con alguno de nosotros a la oficina durante algunas horas

El que me quieran llevar con ello a la oficina y no contratar niñera me toma por sorpresa

-¿ ir con ustedes a la oficina ?- pregunto queriendo confirmar

- si te molesta podemos suspender alguna de las reuniones y quedarnos contigo- se apresura Alex- pero no queremos que te vayas nena

Centro la mirada en la puerta del baño y no en ellos, parpadeo rápidamente tratando de espantar las lágrimas y no hacer pucheros.

-hey nena, ¿Qué sucede? mírame- ordena pero niego y me cubro con la manta al sentir una lágrima traicionera caer -nena

Los siento tirar de la manta por unos instantes hasta que se detienen y creo que se han alejado, pero a los segundos los siento acostarse a ambos lados y luego abrazarme. Sin poder evitarlo rompo a llorar y en respuesta se acercan más a apretujarse contra mí, haciéndome saber que están ahí para cuando esté lista.

Lloro no sé por cuánto tiempo pero se siente bien tener a alguien cerca y saber que se preocupan, que intentan hacerte sentir bien sin recriminarte. Pasamos largo rato en esa posición hasta que poco a poco las lágrimas se desvanecen dejando solo un pequeño hipo debido al llanto.

Papi intenta quitar la manta nuevamente y esta vez permito que lo haga, parpadeo tratando de quitar el resto de lágrimas y para acostumbrarme nuevamente a la claridad de la habitación.

- lo siento- murmuro

-no te disculpes, cielo- habla daddy limpiando mis mejillas- ¿nos quieres contar?

Guardo silencio por unos segundos pero decido hablar

- cuando las empresas de mis padres empezaron a demandar mucho tiempo, pasaban todo el día ahí. - eso no es novedad para ellos, ya les había hablado sobre eso - Más de una vez les pregunté o bueno, les pedí si podía ir con ellos y les prometía que no notarían mi presencia que yo solo quería estar cerca de ellos.