CAP 17

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ALEX

Mi vista estaba fija en Isa mientras Xander y Rosa hablaban sobre postres, mi nena no apartaba la vista de Xander o de mi dependiendo de quien estuviera hablando y no voy a negar que eso me encantaba y me hacía sonreír hasta el punto de dolerme las mejillas.

Llevábamos más de dos horas aquí y el ambiente era muy agradable, Rosa era una mujer que sacaba cualquier tema para hablar y sabía que lo hacía para evaluarnos, ella estaba analizándonos en cada gesto que hacíamos y eso contrario de enojarme o molestarme me agradaba, el que cuidara tanto a la muñequita era bueno.

Volviendo a Isa he notado que desde que pasamos del jardín a los sillones se le ve con carita de querer dormir y deduzco que por la hora debe estar cerca la hora de su siesta si no es que ya se ha pasado y eso no me agrada mucho, ella debe seguir sus horas de sueño. 

Unos minutos después ella se recuesta más en los cojines del sillón y se hace bolita tratando de poner atención a lo que se habla y eso me enternece tanto pero decido llamarla en voz baja pero aún así noto que Xander y Rosa dejan de hablar e Isa se sobresalta un poco y se disculpa

- no pasa nada nena, puedes venir aquí un momento- le digo y señalo el espacio que hay a mi lado.

- emm bien- se levanta y se sienta donde le indiqué

- ¿a qué hora te toca tu siesta? - le pregunto acariciando su pelo.

- a las 3:30 - dice soñolienta

-Y porque no estás durmiendo, son las 4:20 nena.

-oh tan tarde, pensé que eran un poco más de las 3- dice - además ustedes están aquí...

Se acerca un poco más a mí y susurra

-no quiero que se vayan- y hace un pucherito

- pero muñeca debes dormir- interviene Xander y es ahí cuando noto que Rosa no está pero escucho ruidos en lo que supongo es la cocina.

- pero no quiero que se vayan- vuelve a repetir y sus ojos se cristalizan.

-no llores nena ven aquí-  la siento en mi regazo - que te perece si duermes tu siesta y nosotros estaremos aquí cuando despiertes.

-¿No se irán?- pregunta ella viéndonos con ilusión.

- no si tú así lo quiere - responde Xander quien pone su cabeza en mi hombro.

- además recuerda que teníamos algo que hablar contigo y eso no pasa de hoy- agrego.

Ella asiente y sonríe, Rosa nos saca de nuestra burbuja tendiendo le un biberón rosita a Isa y ella lo acepta un poco penosa, intenta volver a su sitio en el sillón pero antes que lo haga la detengo.

-¿No te  agrada estar así?- le pregunto señalando la forma en la que estamos ella rodeando mi cintura con sus piernitas.

- si pero no quiero incomodarte.

- creeme nena lo último que haces es incomodarme, así que porque no recuestas su cabecita y tomas su lechita.

Vuelve asentir y se acomoda, la ayudo a sostener el biberón y a los pocos minutos su respiración es lenta y sé que se ha dormido.

Rosa se encarga de retomar la conversación y volvemos a sumergirnos en el tema de los postres, cosa que soy bueno solo para comer porque de cocinar hablamos quemo hasta el agua, eso se lo dejo a Xander a el le salen unos postres de muerte.

Durante media hora paso mi mano por el cabello de Isa y aunque no quiera decido llevarla a su habitación para que esté más cómoda.

Cuando bajo Xander y Rosa se dirigen a la cocina para hacer uno de los favoritos de la muñequita, en medios de la receta Rosa se pone seria.

- no quiero que la dañen, ni que la ilusionen si van a seguir con esto necesito que me juren que la van a proteger.

- no está en nuestros planes hacerle daño, la queremos en nuestra vida de forma permanente.- responde Xander con la misma seriedad.

- le damos nuestra palabra que siempre haremos lo que esté en nuestras manos y hasta más para que ella sea feliz.- completo.

- bien eso es todo tienen mi visto bueno, la última palabra es de Isa- ambos asentimos.

Pasamos unos minutos un poco incómodos pero se pasan rápido cuando nos concentramos en la receta y en contar mis anécdotas en la cocina.


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IsabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora