II

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-¿Algún juego al que quieras subir?- Sunoo preguntó entrando al parque de diversiones.

-Dime tú, ¿Qué juegos te gustan?- Niki se paró a su lado con una sonrisa.

-La ferrovía es divertido y tiene una vista muy-- sus palabras se cortaron al ser empujado por una chica que aparentemente estaba apurada pues corría, solo dijo un "lo siento" y desapareció entre la gente, pero había desestabilizado el equilibrio de Sunoo y lo hizo chocar contra el suelo.

-¿Estás bien?- Niki le ofreció su mano con preocupación.

-Sí, fue mi culpa, no la vi llegar- aceptó su ayuda.

-¿Tu culpa? no, claro que no fue tu culpa, ella no veía a dónde corría- vio que a Sunoo le costaba ponerse de pie, talvez se dobló el tobillo -¿Duele?

-Un poco... p-pero es casi nada, vamos, sigamos.

Niki veía con tristeza el cómo Sunoo aparentaba estar bien aunque en realidad no lo estaba, además de estar culpándose a sí mismo de errores que no eran suyos.

-Vamos a la ferrovía y apóyate en mi- ayudó a Sunoo un poco a caminar para que su tobillo izquierdo, el que le dolía, no haga esfuerzo.

-Pero en la ferrovía tienes que pedalear para que avance, yo no--

-Yo lo haré- lo llevó hasta una banca para que descanse hasta que él compre algunos tikets libres para varios juegos.

Niki ayudó a Sunoo hasta la ferrovía, lo sentó y acomodó en su asiento para después sentarse él al lado y pedalear.

Sunoo se sentía realmente abrumado por todo, Niki estaba siendo tan amable como nunca lo había sido nadie.

-No tienes...

-¿Qué? no te escuché- Niki pedaleaba para poder avanzar y que la vista se haga aún más hermosa.

-No tienes que ser tan amable- Sunoo se encogió en su lugar.

-No es ser "tan amable"- hizo comillas con sus manos -solo es ser humano- le sonrió -es ser un amigo- y siguió pedaleando hasta llegar al final.

Por un momento, un recuerdo llegó a la mente de Sunoo, cuando Sunghoon lo llevó al parque de diversiones y Sunoo pedaleaba por ambos por que Sunghoon "no se sentía bien" y mientras Sunoo se esforzaba, Sunghoon lo engañaba con otra persona, sí, Sunoo se dio cuenta, pero otra vez, no dijo nada.

Y ahora estaba él, lastimado y sentado en el mismo lugar que esa vez, pero ahora alguien pedaleaba por él, sin objeciones, sin estar obligado, hasta tenía una sonrisa en el rostro, siendo tan amable como nadie lo había sido desde hace bastante tiempo.

La vista era la misma en ambos paseos... pero de algún modo... ahora estaba más bonita.

-¿No te cansaste?- Sunoo habló a Niki cuando el paseo terminó.

-No...- en verdad sí, pero tenía que verse genial -fue un buen ejercicio de piernas.

-Ajá- sacó un pañuelo de su bolsillo y con eso limpió el rostro de Niki -En verdad no tenías que hacerlo.- se refería a esforzarse por ambos para entrar a la ferrovía.

-Tú me trajiste hasta aquí, a conocer un lugar bonito, no puedes solo esforzarte tú, yo también tengo que hacer mi parte- despeinó un poco el cabello de Sunoo para mirarlo con una sonrisa.

-Yo...- no sabía qué decir -Vamos a otros juegos- empezó a caminar con una sonrisa.

Niki tan solo sonrió, todo lo que Sunoo le había dicho de su relación le sonaba estúpido y absurdo, Sunoo tenía una tan linda sonrisa y era un desperdicio no poder verla a cada segundo, le molestaba que Sunoo no se de cuenta de la relación que tenía en ese momento.

Sí, son casi desconocidos y no tenía voto o palabra para decirle que tenía que dejar a Sunghoon, pero tenía que salvarlo antes de que la situación empeore, así que tenía que hacerse cercano a él para que al menos pueda considerar lo que le diga.

.

.

Sunoo estaba en su departamento, Niki acababa de irse, pues lo acompañó hasta su hogar.

Suspiró viendo la hora, 11 de la noche, si Sunghoon hubiera estado ahí, seguro que se habría ganado un gran regaño, pero solo estaba él ahí, Sunghoon llegaría en dos días.

Dejó su bolso en el sofá para sacar su teléfono y esas cosas pero se encontró con una remera verde menta en el fondo de su bolso, extrañado lo sacó viendo que era el mismo que había visto en esa tienda con Niki, junto a esa remera había una pequeña nota.

"Pruébatela, en verdad te va a quedar bien, cree en mí ;)"

Rió un poco y se probó esa prenda, si, le quedaba de maravilla, el color y el estilo era perfecto, quiere vestir cosas así o más coloridas, quiere maquillarse otra vez y ondular su rubio pelo, quiere utilizar los zapatos que quiere y el perfume que quiere... pero no le es permitido.

Suspiró guardando la prenda abajo de su cama en una caja vieja de zapatos para que Sunghoon no lo encuentre.

Recordó los tiempos en los que Sunghoon lo trataba con amor y amabilidad, cuando llegaba con rosas a su escuela a recogerlo y llevarlo a cenar... hasta que empezó a prohibirle usar algunas prendas, colores, le reprochó su forma de actuar y con quienes estar, lo aisló de todos... ¿Cuándo las cosas llegaron a este punto?

Aveces pensaba en cortar su relación y dejar ese departamento y aunque sea vivir en el campus con la beca universitaria que tiene... pero le daba miedo, una vez si lo hizo, por 3 días fue al campus pero Sunghoon le pidió volver, ni él mismo sabía qué pensaba al decirle que si, simplemente lo hizo y cuando volvió recibió un golpe y una amenaza sobre volver a irse.

¿Lo amaba? sí... pero no a este Sunghoon, amaba al Sunghoon que había conocido hace 3 años, no al Sunghoon actual, entonces ¿Porqué se quedaba con él?... por puro miedo.

Nunca debió aceptar salir con él ese 9 de agosto, debió haberle hecho caso a sus amigos, todos le decían "No lo hagas, eres nuevo, no lo conoces" "No, dile que no, es peligroso" parecía que todos conocían ese lado de Sunghoon, menos Sunoo.

Y Sunoo simplemente justificaba el rudo y testarudo actuar de Sunghoon con un "Hoy tuvo un mal día" "No es así conmigo" "Solo está cansado" y se dejaba maltratar por su novio.

Hace tiempo que quería dejarlo, pero no sabía cómo, hasta ahora, la opción más segura era quedarse a su lado y eso haría.

Por favor, sálvame.











Cami~

Giftig - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora