III

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Y de nuevo a la rutina, Sunghoon volvía esa tarde y Sunoo aún no había bajado lo suficiente de peso como para que Sunghoon esté satisfecho, sí hace más de 24 horas que no comía algo, pero era para que Sunghoon esté conforme con él.

-No me dejes...- el rubio susurró mirando el techo, ese era su peor miedo pues Sunghoon había metido tanto a su cabeza que nadie más que él lograría amar a alguien tan asqueroso y débil como lo era Sunoo, clara mentira, pues varias personas gustaban de él aunque el mismo Sunoo no se dé cuenta pues básicamente está aislado del mundo.

Si Sunghoon lo dejaba ¿Entonces qué sería de él? Nadie lo querría y no tendría lugar dónde vivir, porque Sunghoon lo amaba ¿Verdad? al menos eso le decía, le decía que lo amaba y por lo tanto no puede irse del lado de la única persona que lo ama.

-Pero ya no puedo...- las lágrimas empezaron a surgir de sus claros ojos, amaba a Sunghoon, pero no podía amar al Sunghoon que lo lastimaba, aún así se ocultaba ese lado de su novio a sí mismo para seguir con él, se esforzaba todos los días para cumplir todo lo que Sunghoon quería y sus deberes de la universidad.

Pero aunque hacía todo eso... simplemente ya no podía, su mente estaba tan cansada, su estabilidad emocional hecha pedazos desde hacía tiempo y su cuerpo físico estaba herido y maltratado.

El amor tiene un límite... y el de Sunoo ya había llegado a este hacía ya un tiempo.

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-Sunghoon- Sunoo saludaba a su novio que acababa de bajar del avión, tenía una sonrisa temblorosa.

-Hola, Amor- se dignó a decir ese apodo abrazando a Sunoo, tomó su mano y caminaron hasta afuera del aeropuerto para tomar un taxi e ir a casa.

Ninguno habló en medio del camino a su departamento, uno por miedo y otro porque tenía una amena conversación por chat con otro chico.

¿Porqué Sunoo tenía más miedo que normalmente? pues... quería cortar con Sunghoon, pero le daba miedo su reacción.

Llegaron a su departamento entre pensamientos y conversaciones de chat, Sunoo cargó las maletas de Sunghoon aún con su estado físico tan deplorable. 

-S-Sunghoon- Sunoo habló entrecortadamente.

-¿Sí?- tenía una sonrisa en el rostro, parecía que no había nada malo detrás.

-¿Cómo te fue?- no pudo decirle.

-Muy bien- Su sonrisa no desaparecía, es más, se acercó a Sunoo para poder darle un abrazo -Te extrañé- lo levantó y lo llevó a su habitación, se acostaron en la cama, como una pareja normal, Sunghoon parecía ser ese chico de hace tres años.

Aveces volvía a ser así de cariñoso y eso incentivaba a Sunoo a pensar.

Él está cambiando.

Y no cortar con él, sentía que si era más paciente podría volver a tener a ese chico dulce del que se había enamorado.

-Sunghoon...- Sunoo habló.

-¿Sí?

-Te amo.

Creo que esas palabras.. no deberían ser para tí.

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Tan pronto como Sunghoon se convirtió en un chico dulce, volvió a ser ese chico que maltrataba y abusaba de él, no pasaron ni 2 días hasta que lo abofeteó por simples cosas, pero seguía en la mente de Sunoo "Él va a cambiar"

-Mira, tan gordo que se escuchan tus pasos en toda la cuadra- Sunghoon habló mientras reía.

Pero Sunoo se sentía terrible, no había comido nada, solo ingirió vitaminas y agua, pero aún así no lograba bajar el peso que Sunghoon pedía.

Sunoo medía 1,73 y pesaba 51kg, ¿Cuánto más quiere Sunghoon que rebaje?

Sunoo básicamente era piel y huesos, no habían mejillas, sus brazos eran delgados y su cintura estrecha, no a tal punto de ser un esqueleto andante pero estaba a unos kilos de ser así.

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-Hey, Sunoo- Niki, aquel apuesto chico de intercambio saludaba a su único amigo en la universidad.

-Hola, Niki- Sunoo no se sentía para nada bien, pero si que lograba ocultarlo.

-Mi docente es una... una desgracia total- cambió la palabra para no insultar.

Ya habían pasado 2 semanas desde aquel día que fueron al parque de diversiones, dos semanas desde que se conocían.

Sunoo estaba mareado y realmente débil, le dolía su cabeza cada que pensaba en comida y de un momento a otro, cuando Niki le hablaba con una sonrisa, simplemente ya no pudo consigo mismo y se desplomó.

No escuchaba bien, su vista se nubló y simplemente escuchaba su nombre en un eco, hasta que ya no pudo escuchar nada.

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Niki corría con Sunoo en brazos hasta la enfermería, no sabía dónde era, así que corrió por toda la universidad hasta encontrarla.

Cuando Sunoo se desplomó, nadie hizo nada más que mirar su cuerpo en el suelo y quedarse quietos mientras murmuraban.

Qué idiotas.

Niki por fin pudo encontrar la enfermería y agradeció a Dios que la doctora se encontrara ahí, no supo qué decir más que su nombre y un "se desmayó cuando caminábamos a la salida".

La doctora dijo que la causa más probable era desnutrición, no tenían exámenes avanzados en la enfermería así que debía suponer cosas con casos así, cosas que cuando hay estudiantes que necesitan atención inmediata y grave, es un gran problema hacer traspaso a un hospital.

Le inyectó un suero intravenoso para que recupere algo de fuerzas.

-Quédate con él, yo tengo que hacer algunos informes, si despierta y se siente bien pueden irse, sino, vayan a un hospital enseguida.

-Sí...- Niki habló sentándose al lado de la camilla donde Sunoo estaba.

Niki se quedó esperando 2 horas a que Sunoo despierte, simplemente estando a su lado, sin hacer nada más que esperar a que se levantase o abriera los ojos.

El sueño lo abrumó y acostándose en las piernas de Sunoo inconscientemente se durmió, era reconfortante de alguna forma.

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Pronto Sunoo logró abrir los ojos, mas o menos media hora después de que Niki se haya dormido, necesitaba ir al baño pero no sabía cómo decirle que se levantara o que despierte, podría enojarse.

Con miedo lo removió un poco hasta que despertó.

-Sunoo... ¿Cómo te sientes?- le sonrió sentándose erguido otra vez.

-Yo... necesito ir al baño- su voz era suave.

-Claro, ve con cuidado- Niki le ayudó a pararse.

Sunoo caminó a pasos tranquilos hacia el baño, no se supone que eso debería pasar, no se supone que se desmayaría, no se supone que deba ser así de débil.

Ya estaba lavándose las manos, saliendo del baño hasta que escuchó las voz de Sunghoon diciendo "Cariño", talvez lo vio y lo estaba llamando, así que fue a buscarlo, mala idea, muy mala idea.

De todas las situaciones en las que podía encontrarte... ¿Porqué tenía que ser esta?











Cami~

Giftig - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora