XX

4.7K 539 251
                                    

Ya llevaban 8 perfectos meses de relación, se mudaron de casa, a una que tenga una habitación para ambos y que a ambos les gustara.

-¿Seguro que quieres dar este paso?- Ni-ki preguntaba tomando la mano de Sunoo.

-Si es contigo... sí- reforzó el agarre.

Ambos se miraron y juntos entraron a aquella tienda de adopción, un refugio poco famoso de corea, habían cachorros y perritos mayores.

-Mira que lindo...- Sunoo agarró un pequeño gatito color mostaza.

-Mira este perrito...- Ni-ki vio un perrito de talvez año y medio, desnutrido y con miedo de que se acerque -no te voy a hacer daño- acercó un poco su mano y de inmediato el perrito empezó a llorar pensando que lo golpearía -está bien, ya estamos bien- acarició un poco su cabeza y dentro de menos de un minuto, el perrito dejó de llorar dejándose acariciar por la mano de Ni-ki -quiero llevarlo.

-Fue rescatado de una casa abandonada- dijo la regente.

-Quiero enseñarle que no todos somos malos, Sunoo, ¿Podemos llevarlo?

Sunoo se conmovió, el corazón de Ni-ki era gigantesco.

-Claro que podemos llevarlo, ¿Podemos llevar al gatito?

-Si te hace feliz claro que si.

.

.

Estaban de nuevo en casa, con dos mascotas nuevas, dos camas respectivas para sus mascotas, comida seca y húmeda, platos para darles de comer, juguetes y ropa.

-Esta es tu nueva casa- Ni-ki dejó que aquel cachorro entre al lugar, era un tamaño mediano, su pelo sucio y su cuerpo desnutrido -hay que bañarte, vamos.

-¿Te ayudo?- Preguntó Sunoo.

-Sip, gracias.

.

.

-No sabía que bañar un perro sería tan difícil- Sunoo terminó más mojado que su mascota en sí, pero descubrieron que su pelaje no era gris, sino un blanco platinado  y que talvez sus padres fueron Husky ya que sus ojos eran claros y su pelaje era esponjoso.

-Hay que ponerle un nombre, qué te parece... ¿Hachi?- se acordó de la película y sabía que Sunoo no la había visto ni la vería porque sabía lo mucho que lloraría al ver que el perrito se queda esperando a su dueño fallecido.

-Me parece muy lindo, veamos si le gusta ¡Hachi!- llamó y este se dio la vuelta con una sonrisa -al parecer sí le gusta.

-¿Y qué nombre deberíamos ponerle al gatito?

-¿Canelita?

-¿Ya lo tenías pensado?- Ni-ki preguntó y Sunoo solo asintió -Canelita será.

.

.

-No puedo darte chocolate- Sunoo miraba cómo Hachi tenía su mirada atenta a él y su barra de chocolate -Te va a hacer mal- y un quejido del cachorro se hizo escuchar, como diciendo un "¿Porqué?" y Sunoo parecía entenderlo -No quiero que te enfermes, vamos, no me mires así~- imitó el quejido de Hachi quien volvió a hacer es mismo tono y luego Sunoo le respondió con un -No te voy a dar~- y así un bucle interminable.

-¿Qué hacen?- Ni-ki se apareció en la sala con Canelita trepada en su hombro.

-Estamos peleando porque quiere chocolate pero no le voy a dar- y un fuerte quejido de parte de Hachi se hizo escuchar otra vez -No~

-Hachi, tengo algo que te gusta más, ven- lo llamó hacia la cocina donde de un cajón sacó un hueso de tela que dentro tenía deliciosa comida seca, eso le encantaba a Hachi -toma- se lo entregó y este acepto feliz caminando con saltitos hacia la sala, subiendo al sofá acomodando su cabeza encima de las piernas de Sunoo.

-Espero que sea feliz con nosotros, porque yo soy muy feliz con él- Sunoo acariciaba el pelaje de Hachi, hace 3 meses que vivían con Hachi y Canelita el cachorro había ganado peso y un gran cariño hacia sus dueños.

Mientras que Canelita, ella se creía superior a todo ser viviente, le daban comida y hogar, ella debería ser la superior y lo que le daban eran ofrendas hacia su divinidad.

-Amor- el mayor le pasó un vaso de leche chocolatada a su lindo novio.

-Gracias~- besó su mejilla cuando este se sentó a su lado encendió la televisión pero esta estaba sin línea.

-¿Puedo compartir un video en la tele?- Ni-ki sacó su teléfono.

-Claro- se apoyó en su hombro.

Ni-ki compartió su pantalla en la televisión, colocando un video que tenía "Te regalo" de Carla Morrison de soundtrack, donde empezó a reproducirse un video y colash de fotos, la primera  era de cuando se conocieron y fueron a ese parque, Sunoo sonreía en dos de las fotografías, en las otras miraba a los lados como si tuviera miedo, la segunda secuencia era de ellos en el hospital, Ni-ki se vistió de  cactus y tomó una selfie de ellos dos, a pesar de que Sunoo estaba hospitalizado, este sonreía mirando al mayor.

Lo próximo fue un video, de cuando se mudaron a casa, un video grabado por Ni-ki asustando a Sunoo en su habitación, se escuchó un gritito en el fondo del video, luego cuando fueron a comprar cosas para casa y se veía esa linda sonrisa que tenía Sunoo, cuando tuvieron su primera cita que no la llamaron cita, su segunda cita, donde volvieron a besarse, cuando fueron a teñirse el pelo.

Y en las últimas fotografías y videos, ya no había miedo en los ojos del menor, pura tranquilidad, solo ellos dos contra el mundo.

-Sé que falta un año... y que no podemos tener una familia pero.. cuando terminemos la universidad... ¿Quisieras casarte conmigo?

-Si no me lo pedías lo iba a hacer yo- un indirecto "si" se hizo presente -Te amo, Ni-ki.

-Y yo te amo, Sunoo- sus manos se entrelazaron y pronto sus labios lo hicieron, danzando suavemente en el baile que se titulaba "Amor"

Gracias por ser mi ángel y salvarme de ese infierno, eres todo lo que necesitaba y necesitaré.

Te amo.






Fin.











Cami~

Giftig - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora