XVII

4.1K 511 120
                                    

-¿Sunoo?- Ni-ki despertaba sintiendo pequeños besos en su cuello.

-Tengo que contarte algo~- quería decírselo lo más pronto posible y no esperar a que Ni-ki se entere por externos.

-¿Ah, sí?- sostuvo la cintura de Sunoo.

-Ayer... me encontré con Sunghoon- corrigió sus palabras -bueno, hoy en la madrugada.

-¿Qué?- se sentó pensando que podría haber golpeado o insultado a Sunoo otra vez.

-Me pidió disculpas, hablamos un momento... creo que aprendió un poco del dolor, no lo sé, pero él no era el mismo Sunghoon, su voz era distinta, parecía sentir lo que me había hecho.

Ni-ki sabía que probablemente Sunghoon, al ser un manipulador por muchos años, cambie esas palabras en unos días o semanas, pero Sunoo estaba feliz, así que no se lo dijo.

-Oye... ¿Y si me tiño el pelo?- Sunoo habló de la nada sentándose encima de Ni-ki.

-Si quieres hacerlo vamos, podemos ir en la tarde o--

-Vamos ahora- estaba emocionado, se sentía libre y quería hacer de todo. -salimos de media hora, ve a ducharte y a desayunar rapidito- besó los labios de Ni-ki y corrió para darse una ducha.

Ni-ki se quedó quieto en su lugar un momento y luego rio apresurándose de igual manera para salir con Sunoo.

Se duchó y desayunó en menos de 10 minutos colocándose un pantalón de tela café con una remera blanca, estuvo listo en 20 minutos y ahora solo faltaba esperar a Sunoo.

-Ya estoy, ¿Qué tal?- también utilizaba un pantalón de tela, pero de color verde lechuga y un crop top no pegado al cuerpo que dejaba ver su plano vientre.

Ni-ki se quedó un poco embobado por lo lindo que estaba Sunoo, brillando en su máximo esplendor.

-Estás... ho-hoy te ves... digo, ayer y hoy.. tú.. y yo....- no podía hablar bien por el nerviosismo.

-Yo cuando tú y tú cuando tú y  cuando yo- Sunoo se acordó de eso y solo lo dijo para después reír.

-Me gustas- logró decir las palabras perfectas.

-Tú igual me gustas- sus ojos conectaron.

Los ojos de Ni-ki eran una clase de azul marino, como una noche llena de estrellas fugaces, y los ojos de Sunoo eran un color café claro, como una luminosa mañana llena de flores.

Tan diferentes pero tan complementarios, sus ojos conectaron y poco a poco se acercaron, sus manos se unieron al igual que sus miradas y pronto lo hicieron sus labios.

-Anda, vamos- Sunoo, después del beso, tomó la mano de Ni-ki saliendo de su departamento para ir a una peluquería del centro.

-Siempre quise tener rayitos de colores.

-Entonces háztelos- Caminaban tranquilamente por la calle.

-Nah, aún no- sus manos estaban unidad, eso le provocaba mucha paz.

-Bueno~- entraron a una peluquería especializada en tintes y aprovechando que Sunoo ya era rubio, le colocaron un tinte rosa por 40 minutos.

Ni-ki esperaba pacientemente a que Sunoo termine con su teñido en los asientos de espera.

Ni-ki miraba revistas que habían en el mostrador, cuando pronto sintió uno de sus mechones de pelo ser jalado, cuando subió su mirada ahí estaba Sunoo con lo que sobró del tinte.

-Sí, Sunoo, sí puedes teñirme el pelo- escuchó la risa de su pequeño y dejó que este prosiguiera.

-Si esperas al "aún no", nunca va a suceder.

.

.

-Somos tan goals- Sunoo se miraba junto a Ni-ki en el espejo, Sunoo aparte de teñirse, se hizo un semipermanente, su pelo estaba ondulado pero no tanto, le daba volumen y hacía que se viera adorable, sí, aún más.

Ni-ki tenía diferentes mechas de color rosa en su pelo el cual ya era naturalmente algo crispado.

-Podríamos ser novios pero me freseo y no me atrevo a decírtelo- Ni-ki pensó en voz alta mirando su pelo.

-¿Qué?

-¿Qué de qué?

Un silencio se hizo aparecer en la peluquería y pronto ambos volvieron a sonreírse para salir con su nuevo look.

Debería pedírtelo.












Cami~

Giftig - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora