VII

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Sunoo despertaba de su corto sueño, ¿En qué momento se había dormido? y ¿Por qué estaba en su habitación si se durmió en la sala?

-Oh, ya despertaste, te dormiste muy rápido después de cenar- Niki, quien pasaba a la habitación de Sunoo para ver si ya despertó, le regaló una sonrisa sentándose en una de las esquinas de la cama de Sunoo.

-Oh... tú... ¿Me trajiste hasta aquí?

-Sip, te levanté y te traje hasta acá- palmeó un poco la cama.

-Lo siento, soy pesado así que debiste esforzarte.

-¿Pesado? no... yo diría que eres como una pluma, y eso me preocupa, debes cuidar tu alimentación- sus costillas se notaban, no tenía mejillas y sus brazos y piernas eran tan delgados.... odiaba ver a Sunoo así.

-No, debo hacer dieta para que Sunghoon me....- Sunghoon otra vez, se estaba dando cuenta, que no habían acciones que hacía sin tener "Sunghoon quiere" "Sunghoon dijo" en su mente. -No sé... porqué hago dieta...

-Entonces no la hagas- se sentó a su lado -Haz solo lo que quieres hacer, nadie tiene que obligarte a hacer algo.

-Niki... yo puedo..- recordó las palabras que su mayor le había dicho antes.

"No preguntes, solo abrázame"

Entonces con algo de temor de no ser correspondido rodeó el cuello contrario con ambos brazos.

-Gracias por ser tan bueno conmigo- y sintió los brazos contrarios rodear su cintura. -Gracias... gracias por estar aquí para mi... 

Eres cómo mi ángel.

-Siempre voy a estar aquí para ti.

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-Sunoo- Niki llamó a su menor que acababa de salir de la ducha.

-¿Sí?- se veía relajado, sonreía y en sus ojos no había miedo.

-Quieres....- se quedó un poco embobado al verlo -¿Quieres salir a dar un paseo?

Sunoo se sintió tan especial, hace años que nadie le invitaba siquiera a salir a comprar pan, Niki era su salvador, era tan especial, tan encantador y atento.

-¿Cómo una cita?- se atrevió a decir, las palabras solo salieron de sus labios, siquiera las pensó.

-Sí... como una cita- el silencio le hizo pensar que había dicho algo mal -Es chiste, pero si quieres no es chiste- habló sacándole una pequeña risa a Sunoo.

Tu sonrisa es realmente preciosa.

-Entonces... ¿De 20 minutos?- Sunoo habló quitándole un poco de miedo a sus palabras, se sentía cómodo cuando hablaba con Niki.

-Claro que sí, tocaré tu puerta de ese tiempo- Y salió de su habitación.

Pero detrás de esa puerta, estaba Niki en una crisis, solo quería dar un paso más con Sunoo y que saliese a la calle un rato, pero ¿Cuándo se convirtió esto en una cita?

Por otro lado, Sunoo tenía otra crisis, ¿De dónde sacó tanta confianza para hablar así? además de que no le molestó ni incomodó que Niki lo viera sin playera después de bañarse, aprendió que Niki no le tocaría un pelo sin su permiso, aprendió que Niki era del tipo que le importa más tu bienestar que la suya propia, aprendió que Niki era la única persona que no lo lastimaría pese haga lo que haga, Niki era su ángel, así que trataría de ser su querubín para estar a su lado.

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Sunoo arreglaba su cabello con total dedicación, como si fuera el paseo más importante de su vida, arregló su rostro, aunque era hermoso sin maquillaje, y se colocó ropa que hace años no se ponía, una camisa blanca dentro de un chaleco a cuadros de color capuchino y un pantalón de tela suelto del mismo tono de café, ¿Por qué se estaba esforzando tanto para verse bien?

Y en la otra habitación estaba Niki realmente dudoso sobre si ponerse su ropa habitual o algo más "formal", después de golpearse la cabeza con la pared, lavarse la cara 4 veces y prepararse mentalmente, se decidió por usar un jean azul, con un sweater cuello alto y blanco con una chaqueta larga hasta las rodillas de color café, después de todo, si se esforzó por verse bien.

Ahora solo faltaba tocar la puerta de la habitación de Sunoo... 

Pero dentro de esa habitación estaba Sunoo, aterrado y con sus manos temblando, a punto de entrar en una crisis nerviosa, cuando estaba terminando de alistarse, buscó su teléfono encontrándose con varios mensajes y llamadas de un número desconocido para su teléfono, pero tan aterrador para Sunoo, ¿Cómo Sunghoon lo había encontrado? ¿Debía responder? ¡¿Por qué lo busca si fue él quien lo alejó en primer lugar?!

Estaba sonriente hasta el momento en que vio todos esos mensajes.

Siempre dijiste que te gustaba mi sonrisa.

¿Cómo y por qué lo está tratando de contactar?

Supongo que te gustaba tanto... que me la robaste y te la llevaste.

Pero antes de entrar en crisis total, tres toques a su puerta capturaron su atención.

-Sunoo, ¿Ya estás listo?- era Niki quien tomó valor para tocar su puerta.

Pero ya no soy tuyo.

-¡Sí! en un momento salgo, por favor espérame- bloqueó el número de Sunghoon, para que no pueda llamarlo ni contactarlo otra vez.

Y mi sonrisa tampoco es tuya.

Sunoo salió de la habitación con una sonrisa en su rostro, listo para su ¿Cita? con Niki.

Ahora tengo a alguien que si me quiere... al menos un poquito.

-Wow...- salió de los labios de Niki, era la primera vez que veía a Sunoo con esa clase de ropa, con su cabello ondulado y su rostro levemente maquillado. -Te ves... esa camisa te queda...- no sabía que decir -estás muy lindo.

-Gracias- sus mejillas enrojecieron lentamente -Tú igual te ves bien- su sonrisa seguía ahí.

-¿Vamos?- se refería al paseo.

-Sí, vamos- caminaron juntos hacia la puerta, donde Niki abrió la puerta para dejar a Sunoo pasar primero y salir después él, bajaron hasta la planta baja por las escaleras y empezaron su paseo.

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-¡No lo comas así de rápido!- Niki hablaba entre risas a Sunoo que se metió una cucharilla llena de helado de chocomenta a la boca.

-Mi cabeza...- también reía, le gustaba reír al lado de Niki.

Rieron un momento mientras botaban los pocillos reciclables donde ya no había helado a un punto de recolección.

-¿Hay algún lugar al que quieras ir?- habían hecho varias cosas en su paseo, fueron a un parque acuático, a una pastelería y ahora un helado, Niki solo quería darle toda la felicidad posible a Sunoo.

-No en especial- miraba a un punto no fijo en el cielo que atardecía. -Me gusta estar contigo, así que cualquier lugar está bien.- volteó su vista a Niki quien quedó atónito al ver a Sunoo.

Sunoo sonreía mientras lo miraba, su cabello rubio se movía en el viento y sus ojos brillaban, ¿Cómo no sentirse afortunado cuando tienes tremenda obra de arte a tu lado?

Sólo quiero hacerte feliz.












Cami~

Giftig - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora