Llevo dos semanas viniendo a la prisión federal.
No lo volví a ver, tal vez debería agradecer por ello, pero no es así.
Prometí olvidarme de él, y empezar de nuevo.
Ian ha logrado conseguirme una casa en un lugar algo apartado de aquí, la pequeña casa apenas tiene algunos muebles indispensables, pero eso realmente no me interesa, solo quiero huir, se que hago mal en dejar a mamá, pero ya no puedo más.
Ese lugar tan asfixiante no puede ser llamado un hogar, todos los días tengo miedo de volver.
Ese es el verdadero infierno para mi.
Con esos pensamientos invadiendo mi mente camino en silencio hasta casa.
Hoy.
Hoy cambiaran a Dahn de prisión.
Y no lo volveré a ver más, por fin tendré la oportunidad de olvidarme de él.
...
Todos comemos en silencio, mamá ni siquiera se atreve a levantar la mirada.
—Que fastidio con ustedes, de verdad.—Dice mi padre antes de levantarse a agarrar el control remoto.
Lo deja en el canal de las noticias.
No le tomo importancia, realmente ya no me interesa nada.
Las noticias son interrumpidas.
En su traslado a su nueva prisión el prisionero Dahn Min ha escapado lastimando a los policías que venían con él, aún se desconoce cómo ha sido liberado de las esposas.
Por favor si lo ven avisen a la policía y escondense en un lugar seguro, se conoce que su escape su planificado en la calle del sol, donde no se han encontrado cámaras de seguridad, ha sido herido por dispararos que ha recibido, así que la policía cree que no puedo haber llegado muy lejos.
Por favor tengan mucho cuidado.
Escapó.
De verdad escapó.
Me levantó de la mesa de golpe, sin esperar nada más corro así la puerta, escucho los gritos exasperados de mi padre, pero es lo menos que me importa en este momento.
Mis piernas se mueven por si solas, el frío aire golpea contra mi rostro, la adrenalina se apodera de mi cuerpo.
Ya estoy aquí.
No puedo parar.
No ahora.
Mi mente se aclara cuando llego a mi destino, la policía rodea el lugar al igual que las personas.
Mi mirada recorre el lugar, hasta parar en un pequeño acantilado.
¿Porque no han buscado ahí?
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Pecando Entre Sangre.
Romance¿Por qué empecé a admirarlo a él? Él no es bueno, él es considerado un pecado en mi religión. Él no tiene escrúpulos, no tiene hogar, no tiene una familia. No sabe amar, o al menos eso decían. Sabía en lo que me estaba metiendo cuando lo liberé. S...