Lejanas Conveniencias

VIGÉSIMO PRIMERO

VIGÉSIMO PRIMERO

"Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido." -Moulin Rouge

MARCUS

Las mujeres frente a nosotros se disculpan por la indiscreción. Miro a Scarlett buscando respuestas, pero ella se ve tanto o más perdida que yo. Las personas se desmayan todo el tiempo por no desayunar como es debido, pero también lo hacen las embarazadas en su primer trimestre. Mis piernas están temblando, lo que es bastante normal, supongo. No quiero que se note el miedo en mí, no quiero asustar a Scar.

—No puede ser. Mi periodo vino el mes pasado y no debería llegar hasta dentro de una semana. Estoy muy segura de eso. —las palabras de Scar se tropiezan entre ellas, comienza a buscar en su celular mientras sus manos tiemblan. Ella levanta la pantalla y la enseña a la doctora y a la residente que metió la pata.

—Bueno, las mujeres pueden experimentar un tipo de sangrado que no tiene que ver con el periodo exactamente mientras están embarazadas.

Las lágrimas comienzan a correr por las mejillas de Scar. Trato de tomar su mano para demostrarle que estoy aquí. Pero tiene ambas manos ocupadas en su rostro, tratando de quitar la humedad de su rostro.

Las mujeres se van. Scarlett está experimentando una crisis de mitad de sus veintes y yo estoy a punto de desmayarme porque eso haces cuando tu pareja esta embarazada.

Creo que ambos tenemos la misma idea cuando nos sentamos en la mesa del café más cercano. Tengo una taza enorme de café y ella un té de manzanilla. Ambos evitamos desplomarnos con las noticias. Scar luce pálida, sé que está tratando de poner en orden sus pensamientos. No quiero pensar en lo triste que se ve.

—Podemos hacer que esto funcione, Scar. Solo son cosas que se salen de orden, no significa que no esté bien y...

—Creo que necesito pensar. —su voz me interrumpe. Ella tiene los ojos rojos, asiento. Aunque dentro solo tengo ganas de decirle que necesita tomar un litro de agua por toda las lagrimas derramadas o va deshidratarse. —Necesito estar sola un momento... me voy.

—Pero, pero... no te vayas. Podrías desmayarte otra vez y...

—No me pasará nada, te llamo luego y nos vemos en tu casa con Suertudo. ¿Está bien?

Asiento como un idiota, me decido a regresar a casa y cuidar a Suertudo. Tengo el tiempo suficiente para hacerme a la idea de ser papá de alguien. Oh, y definitivamente necesito iniciar a pensar en un plan que me evite ver a Rhett en los siguientes dos años.

SCARLETT

Lastimosamente no puedo estar con Marcus sin llorar. Así que le digo que necesito estar sola, pero lo que realmente debí decir es: necesito hablar con Camila para que me ayude a existir en este momento, porque estoy a punto de tener una crisis existencial y morir en el proceso de asimilar todo.

Camila entra casi corriendo por la puerta de la cafetería a la que la cité con una sola palabra: Emergencia. No trae a Kash, lo que es bueno. Ese niño puede filtrar la información a Rhett. Y no queremos muertes.

—¿Qué pasó? Fue difícil salir de casa. Por suerte Rhett estaba ahí y se quedó con Kash. Llegaré a casa y seguramente tendrán un circo en la sala con un elefante que sacarán de...

—Estoy embarazada. —suelto tan abruptamente que la cartera cae del hombro de Camila. Sus ojos parecen salir de sus orbitas y me mira con total shock. Su trasero cae directamente en la silla antes de casi gritar:

—¿Qué? Oh, sí es una emergencia. Rhett va a acabar con Marcus, porque es de Marcus, ¿No?

—¡Camila!

¿Cómo es que tiene que preguntar?

—¿Qué?, no creas que no sé lo que la gente normal de tu edad hace.

—No creo que casarse por dinero sea una cosa común a mi edad, pero no estoy haciendo eso como otras. Gracias.

Saco de mi maleta la foto del ultrasonido, una que no me iba a detener a ver mientras pudiera estar alrededor de tantos desconocidos, se la extiendo.

—No me lo puedo creer.

—No entiendo cómo pasó, Cami. Incluso tuve mi periodo el mes pasado y ahora tengo tres meses de embarazo. Los anticonceptivos funcionan o solo es una pantalla comercial. ¿Cómo pudo pasar?

—Oh, definitivamente puede pasar. Kash es un bebé no planeado. Yo en realidad no planeaba tener hijos hasta no sé, cinco años más. Así que créeme, sé lo que sientes.

—Voy a estar en medio de una encrucijada con Rhett. Va a odiarme.

No puedo evitar que las lagrimas comiencen a salir, muevo mi silla tan cerca a Camila como puedo y me desplomo en sus brazos. Ella me abraza y pasa su mano por mi cabello. Siempre me ha gustado que haga eso. Besa mi frente, su abrazo me hace sentir protegida, nada malo puede pasar cuando tengo a la mejor amiga del mundo como hermana.

—Tu hermano me lo dejas a mí, no va a hacer nada. Te lo prometo. Llora todo lo que necesites, sé que tus planes mentalmente ahora mismo están en una batalla campal con el futuro. Pero todo va a salir bien. Eres maravillosa y siempre quisiste las cosas normales y super Disney. Vas a tenerlo, el orden de los factores no altera el producto. Y tú y Marcus se aman, lo han hecho desde que se conocieron. Solo tenían que crecer para verlo.

—No quiero que me quiera solo por esto.

—Es tonto pensar que solo te quiere por esto. Solo te diste cuenta. Y lleva aquí meses, después de jurar que nunca se quedaría. Se quedó por ti, en el lugar de sus pesadillas. ¿No crees que eso es amor? —No sé si la pausa que toma es para que le responda, pero sigo en silencio. Ella suspira y dice: —Bueno, creo que ya sabemos que es de familia, ¿no?

Eso pica mi curiosidad.

—¿Qué cosa?

—Sacar lo mejor de lo inesperado. 

______________________________

Hola,
no les pude publicar a tiempo. Lo siento. Si recuerdan como llegó Suertudo a la vida de Scar y Marcus, les quiero comentar que así fue como llegó mi gatito a casa exactamente hace dos meses. Tuve un fin de semana duro por él, estuvo muy enfermo y lo cuidé toda la madrugada. Lloré mucho, pensé incluso que se iba a morir. Pero ahora él está bien, en casa y recuperándose, así que aquí tienen su capítulo.
Gracias por leer, agradezco mucho sus comentarios.
nos leemos, xoxo