EPÍLOGO

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"Mamá siempre decía que la vida era como una caja de chocolates. Nunca sabes qué te va a tocar".-Forrest Gump

MARCUS

Trato que Scarlett no trastabille, la guio tomando su mano en la mía y la otra en su espalda. No sé si nota que estoy temblando, sé que no debería tomarlo como que es una sorpresa cuando ambos decidimos por esto. Pero es una sorpresa que todo este listo, cada cosa que hemos planeado.

—¡No hagas trampa!

—Pero si no puedo ver nada con esta cosa en mi casa, ¿cómo haría trampa, Marc?

—No lo sé, tú lo sabrás como haces tus loqueras. Te conozco, a ti y tus malas mañas.

Tomo la perilla en mi mano, abro y la hago pasar. Ella sigue torpemente, la dejo en el medio de la sala y mueve las manos. Está desesperada, le gustan las sorpresas, pero no el gusta esperar.

Después de cerrar la puerta detrás de nosotros me detengo detrás de ella y le quito la venda. Me muevo rápido para ver su expresión, abre los ojos de a poco acostumbrándose a la luz. Su expresión comienza a cambiar a penas ve la sala.

—Pero si... ¿Hiciste esto solo? ¿cómo pudiste? ¿cuándo?

—Tu hermano me echó una mano, así que no es mi mérito completito. ¿Te gustó?

Comienza a caminar por el lugar mirando los muebles, que sí coloqué exactamente como teníamos planeado. Claro que me guie en nuestros dibujos locos o la interpretación más acertada según Sacha. Las paredes son beige y una verde esmeralda, los muebles van del rosado al crema y sí, definitivamente parece que salió todo de una revista deco. Y eso que no ha visto nuestra oficina. Pero sé que hay algo más en lo que estará interesada.

—Me encanta, ¿cómo hiciste esto sin que me diera cuenta?

—Has dormido mucho el último mes, Scar. El pequeño ser te consume totalmente.

—No es mi culpa que solo piense en pizza y caminar y el resto del tiempo sino pienso en explotar quiero dormir para no pensar en explotar.

—Te mostraré la habitación que te hará querer explotar.

Tomo su mano, trato de no lucir tan emocionado. Pero lo estoy. Ambos entramos a la habitación. Las paredes tienen un amarillo pollito pastel y las adornan patitos.

—¡Esto es increíble! Será perfecto para Rey o Magnus. Me encanta, pero...—dice mientras se acerca a mí y sonríe. —¿Cuál es nuestra habitación?

—Ah, a ese lugar solo podemos ir si estás preparada para...

Esta vez ella toma mi mano para salir de ahí y...

—Ya cállate y bauticemos la nueva cama.




SCARLETT

Meses después...

Trato de mirar a Camila con la mayor seriedad posible. Porque no sé cómo no reírme de sus consejos maternos, sé que me van a servir no tengo duda, pero es extraño ver a mi mejor amiga en el mundo (quien también es mi cuñada) darme consejos como como quitar enterizos de bebé sin embarrar al pequeño de caca. Porque sí, antes de cumplir los seis meses vestí a Rey con camisetas en pánico por el clima y porque no quería molestarla. Claro que sí, mamá del año. Yo misma me choco los cinco.

—Es sencillo, literalmente lo hicieron para que no hagas desastres. A prueba de pendejos.

—¿Ya me puedo llevar el pañal, mami? —Kash ha sido el fan número uno de Rey. Cree que su prima tiene el mejor nombre del mundo, lo que me halaga. Es el único personaje con un nombre que nos gustaba a Marcus y a mí. Así de sencillo. Al menos le hacemos honor a una buena saga. Aunque en mente tuviera alrededor de otros cinco nombres. Que definitivamente no voy a usar. Porque es mi única criatura. Lo declaro, lo primero que le dije a la enfermera a mi derecha fue: corte esa vaina.

Levanto a Rey y la pongo en su carguera en mi pecho. Kash lleva feliz a la basura el desecho mal oliente de mi bebé. Él sale corriendo a lavarse las manos con Cami, yo cierro tras nosotros la habitación amarilla y llevo en la mano el peluche de Hulk que le regaló Abel y Rey no puede vivir sin él.

Lyra y Abel están doblando la ropa de cama de Rey, lo que agradezco. Ambos vienen al menos una vez a la semana, ayudan en lo que pueden e incluso se quedan a cenar. Me alegro de que Rhett tenga una hermana, claro que sí. Nuestra casa es perfecta, no es tan grande como la de Rhett y Cami, pero tiene las tres habitaciones necesarias para dos cuartos y una oficina. Escucho los pasos arrastrados de Marcus, las ojeras le llegan a las rodillas por el proyecto que lleva para una empresa de café panameña.

—¡Me toca tiempo de calidad con Rey! —casi grita al mirar en mi dirección. Saca a la criatura de la carguera en mi pecho y camina a la cocina contándole lo que está haciendo. Sé que con eso tengo una hora para mí, si es que no se la lleva a trabajar, de esa manera tendría alrededor de dos más. Turnarnos el tiempo con Rey ha sido difícil. Ambos tratamos de administrar nuestros trabajos de la mejor manera, pero realmente sin Lyra creo que ya estaríamos locos.



MARCUS

Mis ojos se están cerrando, mientras camino con Rey por la sala para que deje dormir a Scar, a la vez trato de hablar con un cliente por el teléfono y explicar mi diseño. A la vez que trato de poner en orden mi lista mental de cosas por hacer. Al menos ya alimenté a Suertudo. Rey balbucea, yo tomo su mano para que sepa que estoy aquí a pesar de que no le hablo directo a ella. Creo que está al tanto de que es mi persona favorita, de que es difícil destronar a Scar en ese título, pero es que solo hay que mirar un segundo en los ojos de mi criatura para entender que si hay un ataque zombie la tomaría a ella en brazos y después de haber salido de casa pensaría en Scar. Suena duro, pero es la realidad. Prioridades para el apocalipsis zombie.

Los pasos arrastrados de Scar se escuchan venir desde la habitación. Nos alcanza, besa mi mejilla y la frente de Rey. Pasa directo a la cocina sirve una taza y viene hasta donde está nosotros a entregarme una mientras susurra:

—Buenos días.

Cuelgo la llamada y sé que amo lo regular y normal que se siente estar aquí. Ella me quita a Rey de los brazos mientras hace algo tan increíble como tomar café y mientras prepara una botella de leche; todo mientras carga a Rey.
Cuando termina con su café va y toma lugar en la sala frente a la tv. Tomo lugar junto a ella y dejo mi taza en la mesita de centro. Ella recuesta su sien en mi hombro y yo recargo mi cabeza en la suya.

La monotonía normalmente es tomada como algo malo. Que si te encierras en ella es letal. Desde mi punto, claro que hay cosas buenas y malas dentro de la monotonía. No puedo decir que cada día es un jardín de rosas, hay muchos que parecen espinas eternas. Pero cuando se terminan los puedes analizar mejor, tratar de mejorar eso que falló. Nunca tuve esto, la normalidad o lo que podría sentir como un hogar. Lo que para muchos es algo que tienen todos los días, para mí es el inicio de un deseo que parecía lejano. Una normalidad con personas que amas, un día a día con quienes realmente se preocupan por ti... ¿es realmente tan malo? Para mí suena como el cielo. Con esos pequeños momentos que se hacen eternos, como estar en este sofá con Rey y Scar que es de mis momentos favoritos del día. El cascabel de Suertudo hace que lo note, él lame mi mano esperando a que haga lugar para él y apoya su cabeza en mi regazo. Es una de esas mañanas en las que realmente ¿qué más puedo pedir? 


FIN

Lejanas ConvenienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora