Lejanas Conveniencias

VIGÉSIMO CUARTO

"No existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas" -Matrix

MARCUS

La noche estuvo llena de emociones, creo que tengo algo que nunca pensé, un grupo de amigos. Y no todos están conectados a Scarlett. Lo que es bueno. Pero hay algo más que queda por hacer hoy.

—Sabes que debemos hablar. —susurro, ambos seguimos en el auto en el estacionamiento de edificio donde vivo. Camila habló con su amigo y oficialmente estoy rentando el departamento. Scar se queda con las manos en el volante, mirando la nada frente a nosotros. Asiente y sale del auto.

Caminamos en silencio por el edificio, tomo su mano antes de subir las escaleras hasta el segundo piso. Ella me suelta cuando abro la puerta del departamento, la veo avanzar a la habitación... tenemos que hablar. Ella se detiene, voltea, me mira y avanza hasta que ambos estamos frente al sofá de pie.

—Okay, dime ¿qué debemos hablar? —su pregunta me hace sentir como si esperara malas noticias.

—Será bueno determinar donde vamos a vivir. Yo asumo que...

—No me voy a ir del país, creo que lo he dejado claro muchas veces. Podemos visitar lugares y conocer el mundo. Pero no me a mudar de aquí. —su interrupción me sorprende, me mira con sus ojos confusos. ¿Qué dije para que entendiera eso?

—Lo único que asumía era la posibilidad de que vivieras conmigo. Aquí. —tomo asiento junto a ella, dejo mis manos en mis rodillas. Intentando no hacerla sentir incómoda. —Sé que vives muy cómoda con Rhett, es una casa grande y muy bonita. Pero pensé que podemos quedarnos aquí mientras y luego entre los dos conseguir un mejor lugar. Una casa si quieres. Otro apartamento también está genial, sé que te gusta que este esté cerca del trabajo.

—¿Quieres que viva aquí? —su voz suena asombrada, no necesito más que la luz de la cocina para saber que está roja. Porque sí, sé que con ese sonido de sorpresa

—Sí, creo que es lo normal. ¿No?

Y prácticamente pasas la mayor parte del tiempo aquí, es de lógica. ¿No te gustaría despertar todos los días juntos? ¿Pelear por quien se toma el último poquito de leche en el cartón? Y saber que te lo voy a ceder porque solo lo peleo para molestar, no porque lo quiera. Claro que no agrego eso, no es momento para ser cursis.

—Sí, solo que no me puedo creer que voy a ser mamá y... soy una adulta.

—Que adulto de nuestra parte comenzar esta etapa. — le paso el brazo sobre los hombros. Suertudo queda en medio de nosotros en el sofá, ella le sonríe. Entiendo el nerviosismo. Necesito hablar con la licenciada de todo lo nuevo en mi vida. Pero creo que Suertudo siempre supo que había llegado a una familia.

SCARLETT

Las cosas con Marcus parecen ir bien, comentarle a Rhett que deseo irme a vivir con Marc también ha ido demasiado bien. Pero porque Rhett es como es, habla de mí frente a mí con quien es mi mejor amiga, caminando por la cocina de su casa que parece que va a crear huecos en el suelo. Ah, que también es su esposa. Camila está tratando de seguir preparando mi ensalada favorita con aguacate mientras él sigue hablando.

—No entiendo cómo quedó embarazada. Cami, Scar es super joven. —Camila suspira, se detiene y mira a Rhett con las manos posadas en su cintura.

—No te preocupes, mi amor. Yo te explico. Cuando dos personas fértiles de géneros opuestos se sienten atraídos muchas veces tienen sexo, mucho sexo. Y a veces son parte de la estadística, pequeña pero existente, de quienes conciben, aunque se cuiden. —el rostro de Rhett está sin reacción, ella se acerca y deja un beso en su mejilla. —Si no me crees, de donde crees tú que salió Kash. Es un bebé sorpresa.

Rhett ríe, lo que es inesperado porque ya sentía la incomodidad, toma las mejillas de Camila entre sus manos y le da un beso.

—Kash no es un bebé sorpresa. Solo se adelantó cinco años.

—Entonces Scarlett no va a tener un bebé sorpresa, solo se adelantó cinco años. —Camila le guiña un ojo y sigue en la ensalada. Rhett me mira y suspira como si quisiera decir "está loca, pero es mi esposa".

Escucho los pasos de Kash llegar desde las escaleras, hasta llegar a la cocina y trepar la silla a mi lado. Se apoya en mi hombro y me mira con sus ojos curiosos y expectantes.

—¿Cuándo puedo ir a tu casa a conocer a Suertudo? Marcus me dijo que tienen un gatito bebé. ¿Te vas a mudar con él porque ahora tienen un gatito bebé?

Ha llegado el momento de decirle a la persona que más me importa en el mundo la noticia que está cambiando mi vida hasta sacándome de esta casa.

—Si quieres me puedes visitar pronto, claro si tus papás te dejan.

—Eres mi tía. Mamá me llevará. ¿Verdad, mamá? Paps también puede venir si quiere.

Lo último me hace reír, tiene su cabello cayendo sobre su frente, los rizos cafés y tercos que posee. La camiseta de hoy es negra y tiene el logo de la heladería de la familia en el pecho.

—Tengo algo muy importante que decirte. —él frunce el ceño, luce tierno y paso mi pulgar por las arrugas en medio de sus cejas. —Me voy a vivir con Marcus porque vamos a tener un bebé.

Su rostro se relaja, me mira como si espera algo más. Me agarra de la mano y sonríe.

—¿A dónde está? ¿cuándo llega? —su voz resuena por todo el lugar, su rostro luce como si radiara luz.

—Llegará pronto, en unos meses. Está aquí. —le digo señalando mi abdomen.

—¿Qué? —pega su oreja a mi abdomen, trato de balancear su silla para que no se caiga con el movimiento tan brusco que hace. —¡Hola bebé! Soy yo, Kash. Kassius. Tu primo.

Comiendo a pasar mis manos por el cabello de mi sobrino, mientras él sigue hablando con quien sé que aún no entiende nada. No sé si aún tiene orejas. Kash se aleja de mi panza, me mira a los ojos, luego a la panza. Frunce el ceño, mira a Camila y dice:

—¿Cómo llegó allí? —susurra, para luego gritar: —Mami, ¿cómo se hacen los bebés? 


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Hola, ¿cómo están?

Aquí les dejo el cap de la semana, ya estamos acercandonos al final. ¿Pueden sentirlo?
¿Qué opinan de la historia hasta ahora?
Nos leemos,

xoxo