"Qué importante es poder contar en la vida con buenos amigos..."
-El graduado (1967)
SCARLETT
No hace falta que me explique los pasos que me llevaron a estar sentada justo aquí. Hace unas horas atrás este este mismo lugar tomé la mano de Marc y nos dimos otra oportunidad. Pero ahora, con Viviana y Sacha frente a mí, sé que seré sermoneada por horas y que las cosas no terminarán pronto.
—Así que si no entiendo mal... estás como saliendo con Marcus. —creo que a Viviana le cuesta decir el nombre de Marcus sin rodar los ojos, Sacha a su lado parece desesperada y lista para agregar al griterío.
—Te faltó la parte en la que según como son adultos es el momento de saber si las cosas saldrán bien o no.
—Clase de locura. ¿Entonces se va a quedar? —Sé que está preocupada por mí, sé que yo también le hice una escenita cuando tenía menos de un año de salir con Carlos y ya iban a vivir juntos. Y bueno, para ella las cosas salieron bien. Pero sé que tiene el mismo miedo que yo en ese momento de que la decisión que he tomado solo me haga daño emocionalmente.
Suspiro, trato de entender que si fuera al revés yo estaría haciendo exactamente lo mismo.
—Sí, por ahora. —suelto, cruzo las piernas y me acomodo en la silla totalmente incomoda mientras repito lo mismo por ciento cinco vez.
—O sea que ni siquiera está seguro de quedarse. Interesante, ¿vas a arriesgarte?
—Sacha, tú te arriesgas con chicas todo el tiempo. Siempre dices que "perro que no camina no encuentra hueso" pues estoy haciendo mi movimiento, me estoy arriesgando porque sé que hay algo dentro de mí que cree es la mejor decisión.
—¿Estás segura que no es solo por los sentimientos de secundaria que fueron bonitos y listo? Sé que lo quieres, pero... y si solo estás confundiendo lo que fue con lo que es. Hace mucho que no lo ves, es normal estar feliz y...
—Déjala, Vi. Scarlett ha estado enamorada de él desde que la conocemos. Todos esos ex novios y relaciones fallidas fueron su intento de olvidarlo. Pero solo hay que ver el como se derrite cuando lo ve. Se hace helado.
Me reservo mis comentarios sobre mis sentimientos. Me reúso a darles nombre en este momento y clasificarlos en algo que probablemente vaya muy rápido para el momento en el que estoy. Me quedo con la boca cerrada, al parecer la conversación así se mantiene entre ellas dos y no me involucra. Lo que es mejor que ser regañada ojo a ojo.
—¡Sacha!, se supone que debes opinar igual que yo. Sé que lo quiere, también lo veo. Pero ya le hizo demasiado daño y ni siquiera estuvo aquí mientras tú y yo llegamos a su vida. Literalmente no conoce a la mujer frente a él. Es solo un niño mimado que viene por el juguete que se le quedó.
¿Juguete? ¿Yo? Ouch. Entiendo su punto, suena muy razonable. Quizá es cierto, quizá Marcus solo está...
—Primero que todo: Scarlett no es un juguete. Segundo, todos cometemos errores de mierda. O tengo que recordarte tu relación antes de Carlos. Es su vida, Viviana. No sé si sabes, pero Scarlett es una adulta y por mucho que tú y yo digamos que Marcus es un pendejo rabiblanco de mierda, ella lo va a seguir viendo con lentes rosas. No va a aprender por cabeza ajena. Tiene que aprender por la propia. Y si todo se jode, pues vamos, compramos helado y escocés, y vemos películas de Julia Roberts y seguimos adelante.
¿Puedo levantarme para dar mi versión de una ronda de aplausos? No sabía que Sacha se pondría tan del lado de la decisión propia. Vivi baja la cabeza en derrota y respira hondo, se sienta frente a mí. Sus mejillas están rojas como cuando sale del gimnasio y hace una mueca que reconozco como que ha cedido.
—Te quiero mucho, Scar. Eres una de las únicas dos amigas que tengo y quiero que seas feliz. No quiero que ese pendejo venga a romper algo dentro de ti, porque vales mucho más que un amor que no lo de todo por ti.
Tomo su mano entre las mías, no puedo evitar reír porque sé que todo este drama porque me aman. Nada más que eso.
—Sé que suena como una muy estúpida decisión. Pero espero que el tiempo demuestre que no lo es. Y si termina siento la peor decisión de mierda. Pues sé que cuanto contigo y que voy a salir de ese hoyo negro al que podría caer. Pero ahora mismo estoy feliz. ¿No te gusta que sea feliz?
Sus ojos se cristalizan, es una sentimental. Sé que quiere que sea feliz, pero sé que hago exactamente lo que debo en este momento.
—Es todo lo que quiero para ti, amiga. Quiero que tengas todo lo que mereces y sonrías cada día. —su voz suena llena de lágrimas.
—Y yo quiero lo mismo para ti. Lo que estoy haciendo es un extraño salto de fe, no sé lo que va a pasar si no dejo pase.
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Hola,
Dejo algo corto por acá dedicado a las verdaderas amistades.Gracias por estar aquí, nos leemos el próximo domingo.
nos leemos,xx
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Lejanas Conveniencias
RomantizmScarlett cree en los planes, la organización, Chayanne y todo lo que le cuente historias. Y no, no exactamente en ese orden. Estar enamorada de Marcus es una sorpresa. Ya creía haber superado todas las palabras sin sentido que se dijeron hace a...