𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|

Capítulo doce.

Taehyung en cuánto entró a su apartamento dejó las bolsas en la mesa y fue a tirarse al sofá, el apetito se le había ido. Estaba molesto, triste... Estaba experimentando casi todas las emociones negativas.

En cuánto cayó a ese superficie acolchonada cerró sus ojos mientras sentía cómo caían lágrimas saladas por sus mejillas. La impotencia le estaba comiendo por dentro, ¿Por qué ambos quedaron tan cerca y no hicieron nada? Por qué no lo besó... Aun que pensándolo bien, fue la mejor opción no hacerlo. Se conocen desde niños hasta el día de hoy, un beso en estos momentos probablemente destruya todo aquello que pasaron.

Ambos la estaban pasando mal, en cuánto Jimin llegó a su casa se tiró a su cama y siguió llorando desconsoladamente. Lloraba por todo lo que le estaba pasando... Por estar atada a un chico que no ama, por no poder decirle a su amigo lo que siente y lo que le esta pasando con su pareja... Sentía un enorme vacío en el pecho, sentía que tocaba fondo. El único lugar en el que se refugiaba y en dónde olvidaba lo que pasaba era buscar en su cabeza aquellos recuerdos que tenía con su amigo de niños o de adolescentes, cuando todo era alegría y felicidad... Cuando solo eran ellos dos.

Pasaron las horas. Ya era de noche, Taehyung se había quedado dormido mientras lloraba y recién se despertaba... Tomó su teléfono y en este vió varias llamadas perdidas. De sus amigos, de su madre y padre... No había una de Jimin, pero si de un número desconocido.

Dejó el teléfono nuevamente en la mesa y fue caminando de mala gana al baño, allí se desnudó completamente para entrar a la ducha rectangular que sus tres paredes eran de vidrio. El agua estaba caliente, el baño y los vidrios comenzaban a empañarse por el vapor. El agua ayudaba a calmarlo, estar bajo el agua caliente... Le hacía olvidar de las cosas. Pasaron los minutos y salió, se enrolló una toalla blanca en su cintura y peinó su cabello mojado hacía atrás.

Salió del baño y ya en su habitación se vistió. Se puso unos bóxers negros, pantalón gris holgado y una remera negra ancha, secó un poco su cabello y bajó nuevamente hacia la sala para allí encender la televisión y prepararse unos fideos instantáneos. Mientras esperaba a que el agua estuviera a punto de hervir, tomó su teléfono el cuál estaba soñando nuevamente por aquel número desconocido. Deslizó su dedo contestando sin ganas y pulsó el altavoz para luego dejarlo en la mesa mientras tomaba la tetera con agua hirviendo y la vertía en el recipiente.

— ¿Hola...?

— Hola, ¿Quién es?

— Amm... Mi nombre e-es Jungkook... Yo, conocí a un chico más temprano y me dió una tarjeta con este nombre.

Dijo nervioso y Taehyung rió en silencio mientras notaba lo nervioso que estaba el contrario.

— ¿Ah si? Quién es ese que te dió mi número.

— Pues... Su nombre es Taehyung.

— ¿Ese mocoso? Ya van como cinco veces que me llaman preguntando por ese nombre...

— ...

— ¿Hola?

— Taehyung... Ni siquiera te esfuerzas por cambiar la voz y tienes la misma que en persona...

— Oh, lo siento.

Se pudieron escuchar risitas de parte de ambos lados del teléfono.

— ¿Y qué haces? ¿Llegaste bien a casa?

— Si, ¿Y tú? Ahora estoy por comer fideos instantáneos, ¿Tú ya cenaste?

— También llegué bien, y que rico que estés por comer eso... Yo aún no como, no se que comeré, estoy algo ocupado haciendo unas cosas en casa.

— Ya veo... ¿Quieres que te lleve fideos instantáneos? Tengo otro.

— No te molestes Taehy...

En ese momento el castaño frunció su ceño al escuchar fuertes ruidos viviendo del departamento de al lado. Quitó el altavoz y llevó su teléfono a su oído.

— ¿Ocurrió algo?

— Es mi vecino o vecina... Están haciendo mucho ruido.

— Quizás están clavando cuadros o recién se mudan también.

Bajó el teléfono de su oreja al escuchar un ruido extraño, en ese momento vió algo atravesar su pared. Era ese tipo de herramienta que uno utiliza para hacer agujeros... Pues era algo pequeño pero había pasado hasta aquí.

— Maldito idiota... -Bufó enojado y dejó su teléfono en la mesa mientras salía rápidamente de su casa y tocaba enojado la puerta del otro apartamento-.

Quien estaba adentro se acercó y abrió la puerta algo nervioso mientras llevaba su teléfono en su oreja.

— ¡Idiota! -Gritó el castaño pero al ver quien era el que estaba detrás de la puerta se quedó asombrado-.

— ¿T-taehyung? -Dijo mientras quitaba el teléfono de su oreja y seguía mirando al contrario-.

— Jungkook...