𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|

Capítulo diecinueve.

Ambos charlaban de la vida, se estaban conociendo un poco más y realmente era increíble como ambos compartían gustos por algunas cosas y por otras no... A uno le gustaba los videojuegos, al otro más bailar, a uno tomar fotos, al otro cantar de vez en cuando. Pero muchas cosas tenían en común y eso era lo genial.

Mientras se hamacaban tranquilos allí y conversaban, dos niños pequeños sentados enfrente de ellos los miraban con enojo y disgusto, pero los mayores no se daban cuenta hasta que se acercaron refunfuñando.

— Oigan, viejos -Dijo uno de los niños con sus manitas en los bolsillos-.

Jungkook y Taehyung al escucharlos se quedaron sorprendidos por tal falta de respeto de aquel menor.

— Disculpa... ¿Nos hablas a nosotros? -Preguntó el castaño quién no se llevaba muy bien con los niños-.

— ¿Y quién más está aquí, tonto? -Respondió el mismo niño mientras el otro jalaba de la remera de su amigo para que se fueran-.

— Oye oye, tranquilo... No hay por qué insultar -Dijo el pelinegro- ¿Qué necesitan?

— Que muevan sus gordos traseros de aquí. Es un juego para niños, no para viejos adultos que tendrían que estar dándole de comer a las palomas en una banca.

— ¿Acabas de llamarnos viejo, mocoso? -Dijo el castaño mientras se levantaba de su asiento y Jungkook también lo hizo para frenarlo- Nono Jungkook, suéltame. Le daré un merecido a este niño.

— Viejo -Repitió el mismo niño mientras le sacaba la lengua a Taehyung mientras este quería alejar a Jungkook para acercarse al niño-.

— Ya basta... -Susurró el otro niño a su amiguito mientras tenía su mirada baja-.

— Taehyung tranquilízate por favor, es solo un niño, no tienes que ponerte así de enojado -Dijo mientras lo miraba y con sus brazos rodeaba su cintura para que no corriera a matar a esa criatura-.

— D-disculpen que mi amigo... Los haya tratado así, solo... Q-queríamos usar las hamacas. -Decía mientras jugaba con sus manitas aquel pequeño de mejillas regordetas-.

— Claro que pueden usarlas, nosotros sentimos haberlas ocupado, solo estábamos descansando... Disculpen por ocuparlas, ahora vayan a divertirse.

— G-gracias...

— Idiotas.

Aquel último comentario le hirvió la sangre a Taehyung, quiso nuevamente safarse del agarre de Jungkook pero no pudo. El pelinegro caminó un poco más alejado de las hamacas rodeando la cintura aún del chico enojado.

— Oye, son solo niños, tranquilo...

— ¿Tú viste como nos habló? Es un mocoso que de seguro sus padres no lo educan bien.

— Ya basta Tae, ya pasó.

— Es que realmente me molesta. ¿Por qué habla de ese modo?

Aquel bufó mientras miraba como de lejos aquel niño le sacaba la lengua mientras se hamacaba y el otro también solo que miraba hacía abajo como si estuviera avergonzado. Taehyung apoyó inconscientemente su cabeza en el hueco entre hombro y la cabeza del contrario observando a aquel niño tímido que le hacía recordar a alguien... Ese niño era el, y de alguna forma el otro era Jimin aunque el rubio no era arrogante y maleducado como ese que estaba allí... Pero, si era de carácter más fuerte mientras que el castaño era un niño tímido que iba detrás de su amigo a todos lados.

— Tae... ¿Te sientes bien? -Preguntó en susurro el pelinegro sacándolo de sus pensamientos-.

Al ver en la posición que estaban, Taehyung se sonrojó y miró hacía otro lado.

— N-no... Lo siento.

Se estaba por alejar de los brazos del contrario hasta que este no se lo permitió, ambos se quedaron mirando y el pelinegro sonrió mientras que el otro lo observaba encantado y tímido por otro lado.