Capítulo treinta.

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Pasaron horas y Jimin seguía llorando, Tae trataba de calmarlo pero no había caso, quería ir a hacerle algún té o algo pero el rubio no lo dejaba, no quería despegarse con el.

El rubio no lloraba porque había visto su marca... Sino por lo que había dicho Euno, "somos almas gemelas". Estaba tan seguro de que su alma gemela era Taehyung, ellos eran perfectos juntos... ¿Por qué? ¿Por qué haces esto dios? Maldito Zeus... Maldita mitología griega y malditos todos los que crearon estas putas marcas.

- Mimi, ¿Puedes dejar de llorar? Por favor... -Dijo en susurro mientras peinaba su cabello- Tus ojos se hincharan y te dolerá la cabeza.

- Creo que ya es tarde. -Dijo mientras sorbía su nariz y lo miraba-.

Los pulgares de Taehyung se deslizaron suavemente por los párpados hinchados y rojizos que tenía el rubio, el contrario solo se limitó a disfrutar aquellas pequeñas caricias que le brindaba su amigo.

- Euno... El vió mi marca. -Dijo en susurro mientras continuaba con sus ojos cerrados-.

- Lo sé.

- Me dijo que, es igual a la suya.

- Jimin...

- No, no es broma.

El mundo de Taehyung se derrumbó en ese momento, quitó sus pulgares suavemente de sus párpados y se miraron, no necesitaban hablar porque sus ojos se decían todo, no estaban contentos con lo que acababan de enterarse... No, no podía ser cierto. Era imposible, los dos juraban ser almas gemelas.

- El... El es mi alma gemela. -Dijo Jimin quebrándose nuevamente-.

- Nono, Jimin, no llores. -Lo tomó de las mejillas mientras limpiaba sus lágrimas-.

- Odio mi vida... Juro que la detesto.

- Mimi, no... -Lo trajo más hacía el y lo abrazó por la cintura mientras Jimin se abrazaba a su cuello-.

- Tae... -Hundió su nariz en el cuello del contrario mientras seguía llorando-.

Sus lágrimas saladas caían en el cuello del contrario y se deslizaban suavemente. Esto definitivamente era una pesadilla.

- No dejaré que vuelvas allí, no dejaré que vuelvas con el.

- No me queda otra opción.

- Si que quedan otras opciones... Yo, puedo matarlo.

Al escuchar aquello, Jimin se separó de su cuello y lo miró.

- Estás demente... ¿Quieres ir preso?

- No, pero sabes que por ti haría cualquier cosa.

- No, Tae, no harás nada.

- Pero-

- ¡Promételo! -El castaño se quedó callado- ¡Taehyung! -Gritó mientras lo tomaba de las mejillas y lo miraba fijamente mientras lloraba- Por favor... No puedo perderte a ti, no.

- No haré nada... Lo prometo. -Dice en susurro mientras baja la mirada-.

Jimin suspiró mientras soltaba su cara y bajaba sus manos a sus hombros.

- Yo me ocuparé de esto, prometo que lo haré... Pero, a mi manera.

- ¿Qué harás?

- Volveré con el, veré si realmente su marca es igual a la mía... Si es así, me quedaré con el.

- ¿Y si no?

- Me iré.

- Pero...

- Si el es mi alma gemela cambiará, yo lo haré cambiar, el me ama y mejorará por mi.

Taehyung miró hacía un costado y sonrió sinicamente.

- Oye.

- El te tiene cegado, Jimin. Por más que sea tu alma gemela, el idiota abusa de ti, te golpea... ¿Y aún así vas a estar con el? Esa mierda ya no va a cambiar.

- Pero lo amo, ¿Si? Aún que haya hecho tantas cosas malas, lo amo.

Taehyung asintió mientras seguía con su mirada hacía otro lado.

- Me siento un maldito amante en esta situación cuando en realidad no soy nadie aquí, me estoy metiendo en tu vida y opinando como si fuera de mi incumbencia.

- Tae...

- Le dijiste a Jungkook que yo te gustaba, ¿No?

- ¿El te lo dijo?

- No, los escuché.

- Demonios... -Dijo maldiciéndose a el mismo por tomar demasiado-.

- Te gusto pero también amas a tu novio...

- Escúchame.

- No, llevo años reprimiendo todo lo que siento y todo el enojo que siento por aquel maldito idiota que rompió nuestra relación.

- Tae, por favor.

- ¿Por favor qué?

- Me gustas desde que somos jóvenes... -Dijo mientras lo miraba- Te amo como a nadie, de verdad lo hago.

- ¿Pero?

- Pero... Amo a Euno. El... No la está pasando bien.

- Idiota...

- Tu no conoces toda nuestra historia, no sabes por todo lo que pasó Euno.

- ¿Y eso es justificación para que haga lo que hace contigo? -El contrario se quedó callado- Haz lo que quieras Jimin, sólo... Deja de confundirme, pudimos reprimir este sentimiento por años, podemos seguirlo haciendo.

- Tae, por favor, entiéndeme.

Aquel desvió nuevamente la mirada y Jimin solo lloraba, en unos segundos, tomó su cara decidido y juntó sus labios con los de el. El castaño correspondió el beso mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Llevó sus manos a la espalda del rubio mientras arrugaba su remera entre sus manos, el contrario lloraba a mares mientras movía sus labios suavemente con los del castaño.

Ese beso era mucho más que beso, se estaban diciendo que se amaban más que amigos, que se necesitaban, que no podían aguantar más reprimir todo aquello que ambos sentían y que se dieron cuenta tarde, que por miedo a arruinar su amistad se quedaron callados. Con ese beso pudieron notar lo que realmente sentían, a pesar de las palabras de Euno, Jimin sabía y Taehyung también, que eran almas gemelas... A pesar de que sus marcas sean o no iguales, sabían que eso no era real, que era algo artificial, que era solo una marca.

Los dioses se enojarían por esos pensamientos, pero que se jodan, su amor era más grande que dos malditas cicatrices. Pero, Jimin no la estaba pasando bien. Si, amaba a Taehyung, pero Euno, era difícil.

Es difícil salir de una relación como esa, dónde vives manipulado por tu pareja, dónde te dice que no serás nadie sin el, dónde dependes totalmente de esa persona... Dónde todos los días te golpea y te dice que nadie te va a querer por estar dañado, que solo el va a quererlo. Era difícil,  se veía al espejo y lloraba mientras se maquillaba aquellos moretones que tenía en todo el cuerpo, a veces hasta usaba palos para golpearlo, cualquier cosa con tal de no usar sus nudillos para que no se le notara... Pero, a veces los usaba, y dolía mas que cualquier otro objeto.

Por otro lado, Taehyung estaba confundido, amaba a Jimin desde que eran niños, pero... Apareció Jungkook y cambió completamente su perspectiva, el jamás se había interesado en alguien más, porque el único chico que le había interesado era su mejor amigo... Pero, ese pelinegro, con su sonrisa tan linda y sus ojitos brillantes, lo estaban volviendo loco. No quería lastimarlo a pesar de que no sean nada y solo se hayan besado una vez, no quería que nadie saliera lastimado, pero eso era imposible.

El beso de Taehyung y Jimin fue el primero y último después de sus confesiones... Porque después, las cosas cambiaron totalmente.

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora