𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|

Capítulo tres.

En: Voy a ir al baño antes que mate a este tipo.

Jm: Esta bien...

Susurró Jimin cabizbajo y una vez que Euno desapareció de su vista la llevó al castaño detrás del mostrador el cual hablaba con otro chico.

¿Qué estará diciendo? ¿Estará realmente bien? ¿Estaba mal que haya venido a esta cafetería después de tanto tiempo? Eso pensaba Jimin mientras admiraba el perfil derecho de aquel que estaba lejos.

Después de cinco años no se imaginó que este podría seguir trabajando allí, pensaba que el ya había renunciado a principios de su pelea, pero no. El mayor continuaba trabajando allí, el aún seguía ahí.

Jimin se levantó de su asiento y fue al mostrador, fue un impulso, no le importaba si Euno aparecía y le hacía algo, el necesitaba saber que Taehyung estaba bien y disculparse por el incidente, aun que en esa disculpa también iba todo lo qué pasó en el pasado.

En cuanto llegó apoyó sus brazos al mostrador y un chico castaño claro volteó a verlo, este sonrió y se acercó. Jimin lo reconocía, el trabajaba cuando venía a visitar al mayor.

Hk: Buenos días, ¿Qué se le ofrece?

Dijo con una mueca en sus labios, intentaba ser amable pero Jimin sabía que por dentro lo odiaba.

Jm: Buenos días... Quisiera hablar con Taehyung.

Susurró la última frase mientras llevaba su mirada de culpa al que estaba al lado del que lo había atendido. El castaño lo miró también con mechones de su cabello escondiendo sus ojos.

Hk: Yo me disculpo por el incidente, el café estará en...

Th: No te preocupes Hyung, yo me encargo.

Tocó el hombro de este y asintió, le dió una mala mirada a Jimin y se fue de allí continuando con el café. Tae se acercó al mostrador y apoyó sus manos mirando a Jimin.

Jm: Quiero disculparme por...

Th: No, fue mi culpa, probé el café y estaba frío y también aguado.

Jm: Sabes que no vengo a hablar de eso.

Th: No me interesa otra cosa sino es de eso.

Jm: Taehyung...

Th: Preferiste a un chico antes que tu amigo, esta bien... yo no necesito tus disculpas, ya no necesito nada.

Dijo con un nudo en la garganta. Jimin se sorprendió por sus palabras, el mayor nunca había sido así de serio, jamás le había tratado así aun que hayan peleado fuertemente.

Supone que ya su amistad estaba totalmente rota...

Jm: ¿Mañana trabajas? Quiero venir solo y que hablemos.

Th: Mañana no estaré aquí, renuncié y me voy de Busan y de Daegu.

Jm: ¿A-adónde vas?

Th: A vivir mi vida, me voy a tratar de ser feliz, espero que tu también lo hagas.

Jm: Me alegra que quieras hacer eso... estoy feliz por ti.

Th: Gracias, ahora si me disculpa debo seguir trabajando.

Este estaba por irse pero Jimin tomó su mano y bajó su mirada.

Jm: Se que me odias, se que ya no me necesitas en tu vida y que ya no quieres ser más mi amigo... pero eres una gran persona y de verdad estoy feliz por ti, espero que cualquier cosa que hagas triunfes, te lo mereces.

Dijo rompiendo en llanto mientras apretaba la mano del contrario. Aquel que estaba enfrente de Jimin mordía su labio para evitar sollozar.

Th: También te mereces lo mejor, me alegro mucho que estés bien.

Evitó contacto visual y sorbió su nariz mientras alejaba su mano.

Jm: No se si sigues teniendo el mismo número, pero yo no... quiero dártelo y en cualquier caso que necesites a alguien no dudes en llamarme.

Th: No es necesario...

Jimin tomo el anotador y el bolígrafo del contrario y escribió su número, una vez que lo hizo llevó el anotador para el lado del contrario y le sonrió.

Se dió la vuelta ignorando lo que iba a decir el mayor y fue a sentarse. Una vez que tomó asiento minutos después apareció Euno, tomó asiento y luego otro mesero que no era Taehyung le llevó el nuevo café.

Estuvieron allí unos treinta minutos más, pagaron y luego se largaron. En cuanto Taehyung se enteró que se fueron dió un gran suspiro y sacudió su cuerpo para liberar la tensión. 

La mañana transcurrió normal, los mismos clientes de siempre, mismos pedidos, extrañaría totalmente trabajar aquí.

Ya eran las 12:00, ya era hora de cerrar. Taehyung antes de hacerlo admiró el lugar, aquella pequeña cafetería que le dió todo por cinco años, le dió un hogar, protección y tres grandes amigos que jamás olvidaría. Sentía que una gran etapa de su vida estaba terminando, le dolía, quería quedarse trabajar allí hasta que entraran en quiebra y tuvieran que cerrar. Pero debía seguir su camino, debía comenzar a trabajar en su vida, en su futuro.

Pero... ¿Quién quiere trabajar en el futuro teniendo al presente en este momento? Esa era su respuesta siempre que le decían que hacer respecto a su vida, respecto a lo que pasara dentro de unos años.

Taehyung vivía el hoy y el ahora, estaba bien con eso. No quería estresarse y pensar en unos años, pensar en hijos, en una familia, en un trabajo fijo y miles de cosas más, también en la cicatriz... En la persona que lo acompañaría toda su vida, el no estaba desesperado, el sabía que el destino lo pondría en su camino. El estaba bien así.

Una vez que cerraron la cafetería se quedaron allí adentro comiendo todos juntos.

Th: Los voy a extrañar mucho...

Decía mientras comía, los tres a su alrededor sonreían mientras lo miraban.

Sn: Iremos a visitarte...

Th: Lo sé, los esperaré a los tres muy feliz.

Hk: Espero que logres todo lo que te propongas y logres encontrar lo que tanto busques.

Th: Lo mismo para ustedes, amigos.

Jy: Te queremos mucho Tae bear.

Esta despeinó el cabello del contrario mientras reían todos.

Th: Joon Hyung, espero que crezcas con esta cafetería, espero que la agrandes y pongas varias en Seul para ir a tomar los gran cafés que haces al igual que los de ustedes.

Dijo sonriente y este asintió.

Después de eso almorzaron todos juntos mientras recordaban grandes momentos que habían vivido en lo largo de estos años.