Capítulo dieciseís.

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— ¿Por qué dices eso? -Preguntó mientras se acostaba a su lado-.

— Vi como se miraban, además... Dormiste en su casa. Dios Taehyung, debiste habérmelo dicho, casi nos besa...

— No, solo somos amigos. Nada pasó entre nosotros y en cuánto a lo del ascensor tampoco. No iba a pasar.

Jimin bajó la miraba y jugó con sus manos mientras daba un leve suspiro. Taehyung simplemente miró hacía otro lado también dando un leve suspiro. Había un incómodo silencio, hasta que habló el castaño.

— ¿Ya estás mejor?

— Si... Gracias.

— ¿Por qué te pasó eso?

— No lo se... Supongo que me puse nervioso o algo así. -El castaño dió un leve suspiro mientras miraba hacia el techo-.

— ¿Por qué me buscabas?

— Nada, no era nada.

— ¿No es nada?

— No... ¡Espera! Taehyung voy a matarte. -Dijo exaltado mientras lo miraba y se levantaba-.

— ¿Qué pasó?

— Tu... Me desvestiste, ¿Viste mi marca?

Al escuchar aquello Taehyung lo miró y negó lentamente con su cabeza.

— Ni siquiera se dónde la tienes... Tampoco quería mirarte mucho así que te vestí rápido.

— Aquel chico... ¿La habrá visto? ¿Vió la tuya también?

— Jimin...

— ¡Jimin nada! Son nuestras marcas, es algo privado. -Dijo exaltado mientras el contrario se arrodillaba en la cama y lo tomaba de los hombros- Tae...

— Debes calmarte... Nadie vió nada, además, ¿No te maquillas la marca con maquillaje resistente al agua?

— Si...

— Entonces no te preocupes, nadie la vió. -Dijo mientras peinaba su cabello y el rubio abultaba sus labios-.

El rubio bufó y apoyó su frente en el pecho del castaño mientras el contrario sobaba su espalda.

— Gracias... Por haberme cuidado como cuando éramos niños.

— No te preocupes, prometí que iba a hacerlo pase lo que pase. -Dijo mientras peinaba el cabello del rubio-.

En ese un teléfono sonó y el rubio reconoció aquel tono de llamada. Se levantó alejándose del castaño para ir hacia el baño y tomar su teléfono. Era su novio... Aquel le gritaba desde el teléfono preguntándole dónde demonios estaba... Jimin trataba de calmarlo y hablaba despacio para que Taehyung no escuchara. Cerró la puerta del baño y allí se sentó para hablar con el.

— Dime, dónde demonios estás.

— Salí a caminar y ahora estoy en una pastelería, aproveche a desayunar.

— ¿Solo?

— Si, estoy solo.

— ¿Y que es ese eco?

— Estoy en el baño, por eso es el eco.

— Enciendo tu GPS.

— Euno...

— ¡Que lo enciendas!

Jimin mordía su uña del dedo pulgar intranquilo mientras escuchaba del otro lado del teléfono gritos hacía el.

— Amor... ¿Dónde estás? Iré a dónde tú estés.

— Jimin.

— Saldré del baño e iré a casa, ¿Esta bien? ¿Nos vemos allá?

— Esta bien, en un rato llego.

— Bien, sabes la contraseña y tienes las llaves... Si llegas primero espérame adentro.

— Okey.

— Bien... Te amo, Euno.

Y en ese momento aquel cortó, Jimin bajó su mirada y dió un gran suspiro. Se levantó y abrió la puerta del baño para encontrarse con su amigo en la cama. Estos se miraron y el rubio sonrió.

— Debo irme.

— Paso... ¿Algo? -Dijo mientras se paraba y lo miraba-.

— No, solo debo irme, ahora. ¿Te regreso y me regresas la ropa luego?

— Si, claro.

— Bien, nos vemos entonces.

Taehyung no alcanzó a decir ni una palabra que Jimin bajó casi corriendo y salió del apartamento rápidamente para luego subir un piso, entrar al suyo e ir rápidamente a su habitación a desvestirse quitándose la ropa que tenía olor a aquel castaño... Se puso una remera larga de su novio y unos shorts, escondió aquella ropa de su amigo en su armario y se puso perfume por las dudas.

Se sentó en la cama y se quedó mirando fijamente al suelo, en que momento su vida se convirtió en esto... Tener que correr de la casa de Taehyung hasta la suya y mentirme a Euno por lo tóxico que era si le decía que estaba con el.

Aquello qué pasó... Tampoco podía sacárselo de la cabeza, ver al castaño en casa de ese chico. ¿Quién era? ¿Como lo había conocido? Tantas preguntas invadían su cabeza en ese momento... Pero fueron interrumpidos por pasos en el pasillo vinieron hacia el. Pestañeó varias veces y puso una sonrisa levemente mientras se levantaba y veía a su novio entrar.

— ¡Cariño! -Dijo sonriente mientras iba hacia el para abrazarlo pero la palma del contrario fue directo a su cara- E-euno...

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora