Capítulo treinta y nueve.

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Jimin cayó al suelo, estaba lleno de golpes y moretones, su ropa estaba rota... Taehyung corrió a el y cayó al suelo junto a su lado para abrazarlo y tranquilizarlo, el rubio lloraba desconsolamente mientras miraba la cara de Euno el cuál tenía sus ojos abiertos mirándolo pero no estaba vivo.

- T-tae... Yo lo maté, maté a Euno. -Dijo mientras lloraba y se aferraba la remera del contrario-.

El castaño no sabía que decir, solo lloraba mientras lo abrazaba y trataba de consolarlo pero era imposible.

- No quiero ir preso... No quiero que me arresten por defenderme.

- No, no harán eso. -Dijo mientras lo tomaba de las mejillas y lo miraba-.

- Si lo harán... Iré preso. -Repitió llorando mientras se abrazaba a el-.

- No, no permitiré eso.

Y en ese momento, Taehyung dejó un beso en su frente y tomó el cuchillo, con su remera limpió el mango de este para luego tomarlo y que sus huellas se marcaran tapando las de Jimin.

- Taehyung... ¿Qué estás haciendo?

Se levantó y fue hacia Euno, le parecía tan horrible hacer esto pero, comenzó a golpearlo para que su ADN quedara allí.

- ¡Detente! ¡No hagas esto! -Gritó el rubio mientras lloraba al verlo-.

Se llenó su ropa de sangre la cuál estaba en el suelo... Mientras hacía estás cosas solo pensaba en poder salvar a Jimin, pero, Jungkook venía a su mente también... Aquel día que golpeó a Euno, le mostró otra cara a su pelinegro y el se lo dijo... Le prometió que no iba a volver a suceder y aquí estaba, otra vez.

Estaba tomando una decisión muy fuerte e importante, pero estaba decidido en culparse por el asesinato con tal de que Jimin no le pase nada... Eso hacen los amigos, ¿No? Jimin no paraba de llorar y Taehyung ocultaba cualquier cosa que comprometiera al rubio de que lo había matado.

Una vez que ocultó todo fue hacia Jimin, el cuál estaba sentado en el suelo apoyado en una pared mientras abrazaba sus piernas, el contrario se agachó y se sentó junto a el abrazándolo.

- Todo estará bien, ¿Si? -Dijo en susurro mientras lo abrazaba-.

- Tae... No debiste hacer esto, no es tu culpa... Yo lo maté. -Dijo sollozando mientras se abrazaba al castaño-.

- Lo hago porque no mereces estar preso, sufriste mucho y ya no lo harás más, estarás bien. A partir de ahora eres libre. -Sonrió mientras lo miraba y el contrario lo imitó-.

-Tae...

Sirenas de policía se escuchaban desde lejos. Estaban llegando al edificio. Minutos después, los policías ya estaban en el apartamento. Taehyung estaba frente a Euno con el cuchillo y Jimin en dónde estaba hace minutos. Tiraron al suelo al castaño y le quitaron el cuchillo de la mano para luego esposarlo.

- ¡Tae! ¡No! -Gritaba el rubio mientras lloraba y se le acercaban policías para detenerlo a que no vaya cerca del castaño- ¡Deténgase! ¡Yo lo maté! ¡El no hizo nada!

Taehyung solo lloraba pero ninguna expresión había en su cara. Lo sacaron del apartamento para luego meterlo en el elevador y después salir de este... Allí varias personas lo miraban, pero el encargado era el único que tenía la mirada baja. Había llamado a la policía en cuánto una vecina del rubio avisara que escuchó gritos y cosas extrañas, vió la puerta entreabierta y allí se encontró al cuerpo mientras Taehyung lo golpeaba.

El encargado tenía las cámaras de seguridad, cuándo aquel día, el castaño golpeó hasta más no poder a Euno y hasta lo llegó a amenazar.

Taehyung solo llevaba su cabeza baja mientras caminaba y entraba a aquel móvil de policía para luego ir hasta la estación en dónde le iban a tomar su declaración. Pero, el no quiso hablar, así que, pasaría los días en una celda aislado hasta que se demuestre que era el quién lo mató.

Obtuvo un abogado por parte del estado, a la hora de declarar, se dijo a el mismo culpable y que nadie más tenía la culpa. Por otro lado, cuándo el rubio tuvo que declarar, este dijo que era inocente, confundiendo totalmente a los policías. El rubio no podía probarlo ya que estaba como evidencia el video del castaño golpeando al pelinegro y las huellas en el cuerpo.

Semanas después a Taehyung lo declararon culpable, lo trasladaron a una cárcel y allí estuvo, en una celda con diez presos más, asesinos, traficantes, ladrones... Por suerte, nadie lo molestaba, el se aislaba de todos y evitaba peleas. No hablaba, no comía, no dormía, realmente no la estaba pasando bien.

Sus compañeros eran unos matones pero, al verlo tan mal les daba pena y lo incitaban a comer y ejercitarse un poco ya que había perdido peso.

Y pasaron meses, el castaño ya se había acostumbrado a estar allí, era amigo de sus compañeros, se ejercitaba y comía... Se había adaptado porque sabía que probablemente pase su vida entera ahí. Por otro lado, Jimin hacía lo imposible para que saliera cuánto antes, mostró las pruebas en dónde Euno lo golpeaba y abusaba de el, absolutamente todo... El dijo que, Taehyung solo lo denfendió.

Pero, no servía de mucho, entonces Jimin tuvo que optar por más ayuda...

Hoy era día de visita, Jimin iba a visitarlo pero el castaño, las primeras veces se negó a que el lo viera, ya que estaba delgado y demacrado. Pero, esta vez lo iba a ver. En cuánto lo llamaron, se levantó de su cama y caminó hacia la sala de visitas, vió una cabellera rubia levantarse y caminó hacia este.

- ¡Tae! -Dijo el rubio feliz mientras sonreía-.

- Hola Jimin. -Sonrió también para luego abrazarlo-.

- ¿Cómo estás?

- Bien y, ¿tú? -Preguntó mientras se separaban y se sentaban-.

- Bien... Intentando sacarte de aquí.

- ¿Eres abogado y nunca me dijiste?

- Claro que no, tonto. Pero, tengo mis contactos y mis pruebas.

- Has lo que quieras, solo no digas que fuiste tú...

- Tae.

- No, no estarás aquí dentro.

El contrario suspiró y miró hacia otro lado mientras el contrario lo miraba.

- Tus heridas, ya sanaron...

- Si, se fueron completamente. -Sonrió mientras sacaba recipientes con comida de un bolso- Mira, te traje comida.

- Oh Jimin, eres un amor, gracias.

- Si, pero... Yo no hice todo esto.

- ¿No?

- Alguien me ayudó...

- ¿Le dijiste a mi madre que estoy aquí?

- No... Fue otra persona.

Y en ese momento, Taehyung frunció su ceño mientras miraba a Jimin. Al desviar la mirada, vio por el pasillo y se encontró con un pelinegro acercándose a el. En ese momento, se levantó y sonrió... ¿Estaba soñando?

- Tete...

- ¡Jungkook! -Sonrió mientras lo miraba-.

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora