Capítulo treinta y cuatro.

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- Kook... -Dijo mientras lo miraba y el otro desviaba la mirada-.

- Solo contesta tu teléfono.

Taehyung puso una mirada triste para luego tomar su teléfono y atender aquella llamada que interrumpió aquel momento, esperaba que sea importante, sino, iba a matar a quien lo llamaba.

- Tae.

- ¿Hola?

- T-tae...

- ¿Quién es?

- Soy Gia, trabajo contigo.

- Oh, hola Gia, ¿Sucedió algo? Hoy es mi día libre...

- Lo sé, pero, Jimin está aquí y quiere hablar contigo, dice que es urgente.

- ¿Jimin?

- Si, el chico que trabajó con nosotros por un tiempo.

- Esta bien... En unos minutos estoy allá.

Colgó la llamada y luego miró a Jungkook el cuál ya tenía su mirada abajo mientras se salía de encima de el y se levantaba para vestirse.

- Kook...

- Iré a casa, veo que estás ocupado. -Dijo serio mientras se ponía su bóxer-.

- Oye, de verdad siento tener que irme así, no quiero hacerlo pero...

- Pero Jimin te necesita. Lo entiendo, ve.

Taehyung se levantó de la cama y lo abrazó por la espalda mientras apoya su mentón en su hombro.

- Prometo que te lo compensaré, vayamos a pasear esta noche y a comer en alguno de esos puestos de comida.

- Tae... No es necesario, de verdad.

- Si que lo es. -Dijo dándolo vuelta y mirándolo a los ojos-.

- Vístete, no vayas desnudo. -Se apartó de el y bajó las escaleras mientras el contrario suspiraba y se vestía-.

Jungkook sentía una presión en su pecho que le dolía cada vez más, sabía que no era correspondido y aún así se animó a estar con el y tratar de enamorarlo. Pero, era imposible.

Mientras se vestía, sus ojos se cristalizaban y caían pequeñas lágrimas por sus mejillas. Le dolían el corazón.

Mientras terminaba de abrochar su camisa,  contrario bajó y en ese momento limpió sus lágrimas mientras miraba hacía el frente y sorbía su nariz.

- ¿Quieres acompañarme? -Preguntó el castaño mientras lo miraba-.

- No... Te llamó a ti, no a mi. -Dijo mientras tomaba sus cosas con la mirada baja-.

Taehyung lo tomó por la cintura mientras lo miraba y aquel le evitaba la mirada, hasta que, el castaño tomó su cara entre sus manos e hizo que lo mirara.

- Realmente lo siento Kook, prometo que vendré rápido y nos acurrucaremos de nuevo en la cama e iremos a comer algo en la noche.

- No es necesario nada de eso, tengo cosas que hacer así que no te preocupes. -Dijo mientras desviaba su mirada y el contrario dejó un beso en su frente-.

El pelinegro lo miró con sus ojos cristalizados y en ese momento, Taehyung se acercó a el para besar sus labios mientras sus manos bajaban de sus mejillas hasta su cintura y lo abraza al contrario. Jungkook correspondió mientras lo abrazaba por el cuello y sus lágrimas salían sin parar.

Porque para el, besar aquellos suaves labios del contrario era lo mejor que le podía pasar, sus besos le transmitían calidez y amor. Al separarse del beso, se alejó de el y limpió sus lágrimas.

- Lo siento.

- No te disculpes... Jungkook, yo... -Dijo mientras lo miraba-.

- Taehyung.

- No, déjame hablar, por favor. -Dijo mientras lo miraba y unía su frente con la de el- Yo también te amo.

Esas palabras aliviaron aquel dolor que sentía en su corazón el pelinegro, pero, sabía que era mentira, que no lo amaba porque en su corazón solo estaba aquel rubio.

- Ya debes irte... Se te hace tarde. -Dijo para luego dejar un beso en su mejilla y salir del apartamento para ir al suyo-.

Taehyung bajó su mirada, quería correr tras el y abrazarlo, besarlo y podes decirle que lo amaba muchas veces, pero... Optó por correr hasta el elevador y entrar a este para luego salir del edificio. Una vez fuera, corrió hasta el restaurante, al llegar allí, agitado, entró y buscó con su mirada sin parar hasta que encontró una cabellera rubia.

- ¡Jimin!

- Tae...

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora