𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞. |𝐕𝐌𝐈𝐍|

Capítulo veinte.

— Tae... -Dijo el pelinegro mientras miraba los ojos del contrario-.

— Jungkook...

Ambos se quedaron mirando pero segundos después el castaño se alejó rápidamente.

— Lo siento.

— N-no, yo lo siento.

Ambos bajaron la cabeza y comenzaron a caminar tranquilamente alejándose de aquellos niños que reían disfrutando del aire al hamacarse. Mientras caminaban, Taehyung sacó su cámara de su cuello y la prendió para luego frenarse y tomarle una foto a la calle, Jungkook también se frenó y se quedó mirándolo tomar la foto.

— Me... ¿Me dejas tomarte una foto? -Preguntó el pelinegro-.

El castaño bajó lentamente la cámara y lo miró al contrario, asintió un poco tímido y se la dió, el pelinegro la tomó y comenzó a tomarle fotos al contrario.

— Haz como que yo no estoy... Camina, sonríe, observa... Se natural.

Taehyung obedeció a lo que dijo Jungkook y lo hizo, caminó lentamente, bajaba la cabeza, sonreía al escuchar el ruido de la cámara muchas veces, luego miraba hacia arriba, hacia distintos lados y por último se paró frente a la cámara y sonrió ampliamente.

Al ver su sonrisa, Jungkook pudo sentir su corazón latir a mil por hora, tomó la foto y bajó lentamente la cámara para ver aquella carita sonriendo en vivo y directo... Se sonrojó levemente y luego también lo hizo el castaño.

— Ahora me toca a mi tomarte fotos, Kook.

El pelinegro asintió y le devolvió la cámara para luego este llevársela cerca de su ojo y comenzar a tomarle fotos desprevenido.

— Oye... -Se quejó mientras abultaba sus labios y el otro sonreía tomándole fotos-.

Jungkook hizo lo mismo que Taehyung, caminar, sonreír, mirar hacia distintos lados, alejarse y saludar hacía la cámara y miles de poses graciosas que hacían que el castaño se riera cada segundo.

Minutos después terminaron con la sesión de fotos y fueron hacía un mini restaurante en el cuál pidieron comida tteokbokki y pollo frito. Tomaron asiento afuera y allí esperaron su pedido mientras miraban la gente caminar y los autos pasando. 

— Esta cuidad... Realmente es muy bella. -Comentó el pelinegro-.

— Si, ¿no? Es una ciudad muy hermosa. -Le respondió-.

La comida minutos después llegó, comieron cada uno su pedido pero se convidaban para que el otro probara su plato. Una hora después terminaron su comida ya satisfechos y se fueron de allí caminando tranquilamente por la calle.

— No... ¿Tienes que hacer nada? -Preguntó el castaño mientras lo miraba-.

— Mmm... No, ¿Tú estás ocupado? Si quieres irte puedes...

— No, no es por eso. Pensé que deberías hacer cosas y yo estaba molestando.

— Claro que no, tampoco me molesta... Me gusta pasar tiempo contigo.

Al escuchar aquello el castaño se sonrojó y bajó su mirada, el pelinegro lo notó, así que rió despacio mientras miraba hacia otro lado... Se veía muy lindo.

Caminaron hacía un bar/restaurante, allí pidieron hablar con el dueño y por suerte estaba. Le comentaron que ambos necesitaban trabajar y en qué eran buenos, el señor les dijo que mañana trajeran su carta de recomendación o su currículum, ellos agradecieron y se fueron. Posiblemente, Jungkook sea el ayudante del chef y Taehyung quien haga tragos, no era su especialidad, pero podía aprender...

En fin, pasaron tiempo juntos hasta que después cada uno fue a su casa y hacer sus cosas. Jungkook ordenó su apartamento lo cuál no pudo hacer ayer, fue de compras y demás, mientras que Tae estuvo en su habitación de creatividad con una gran inspiración para pintar... Aquel chico, tomó de referencia una fotografía que le había tomado por la mañana y trató de pintarlo. Mientras lo hacía escuchaba música clásica,  su favorita.