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Luego de la sorpresa de Ares, tan solo nos despedimos, no necesitábamos de nada más

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Luego de la sorpresa de Ares, tan solo nos despedimos, no necesitábamos de nada más. Regresé a mi habitación, era tarde, todos estaban dormidos, pero yo tomé la carta que escribí antes y la arreglé, era hora de entregarla, solo debía encontrar el momento exacto.




Me quité la pereza de encima, era fin de semana, Ares no debía trabajar, decidí despertar tarde y mientras intentaba concentrarme en la vida, escuché pasos apresurados en los pasillos. Todos corrían de un lado a otro.

Ary llegó, abrió la puerta rápidamente y me saludó por protocolo, pero en su mirada se notaba la preocupación.

—¿Qué sucede? — pregunté.

—Los reyes— dijo — están acá.

—Morgan — me levanté rápidamente a buscar a mi hermana y Ary salió detrás de mí, caminé por el pasillo fingiendo tranquilidad y Peter con un gesto de cabeza me indicó que fuera a la oficina de Ares.

Corrí y entré a la oficina, todo el grupo estaba ahí en pijama y solamente Ares y Peter en traje.

—Tenemos solamente una misión, sacar a Morgan de Miranda antes de que nuestros padres se den cuenta— anunció Ares.

—¿Cómo haremos eso? — preguntó Ary — cuando ellos están hay mucha más seguridad.

—Ary, tú conoces el castillo mejor que todos nosotros ¿Cómo llegamos al estacionamiento sin que nos vean? — preguntó Michelle.

—Solo por la parte del servicio...

—¡Lo tengo! — grito Michelle y todos la vimos — vistamos a Morgan como una chica del servicio, nadie lo notará.

—¿Y cómo la sacamos de Miranda? Ares no puede llevarla a Capella— dije, Morgan solo veía todo en silencio con nerviosismo y sus manos temblando.

—Pero yo si— dijo Peter.

—Entonces, Ary, trae un cambio para Morgan, Selene y Michelle, distraerán a los de seguridad que están camino al estacionamiento mientras Morgan y yo llegamos al auto y Ares, distrae a los reyes ¿Todos entendieron? — preguntó Peter y asentimos— entonces andando.

Ary salió de la oficina y corrió hasta su habitación, llevó un cambio de ropa y se lo entregó a Morgan, la chica se cambió y se quedó a solas conmigo.

—perdón por ponerte en peligro— dije con culpa en mi rostro.

—Tranquila, estaré pronto en Capella, saldrá bien —me tranquilizó.

—Desearía que te quedaras un poco más...

—Pero sabes como es esto, al menos pudimos vernos, es algo — Morgan se arregló el cabello en una coleta y tomó sus cosas, nos levantamos y nos abrazamos hasta que Ares entró.

—Es hora— anunció, Morgan limpió las lágrimas de sus mejillas y respiró profundo, los reyes estaban dando vueltas por todo el castillo y escuchamos su voz afuera. Ares cerró la puerta rápidamente, Morgan y yo pegamos nuestros cuerpos a la pared.

Saturno, el reino de leyendasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora