Capitulo 8

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Lucia se distraía leyendo una revista y tomando una fresca limonada, mientras mientras esperaba a Dylan, transcurrió muy poco tiempo cuando hizo su aparición con un bellísimo ramo de violetas en sus manos, le entrego las flores mientras le decía:

-Para la mas bella entre las bellas

Una chispa de emoción y alegría brillaba en los ojos de Lucia, mientras le decía:

-Tu también luces muy apuesto

El se sentó a su lado. sus manos se entrelazaron mientras se miraban fijamente a los ojos, el tiempo se había detenido en ese preciso momento, el mundo no existía para ellos, solo pensaban el uno en el otro, se encontraban cautivos en la burbuja del amor.

-Soy su vasallo hermosa reina, en espera de sus ordenes ¿Desea usted que la lleve a algún sitio especial?.

-Solamente quisiera caminar por la playa, de la hermosa bahía y de pronto allí contar una a una las estrellas. Sentir el rumor del mar en movimiento y de la luna su suave resplandor, mientras las palmeras se mecen.

-¿Tan solo eso? ¿Y que lugar ocupo yo en tu pensamiento?

-Para mi, eres un sueño que me tiene en suspenso, del cual no quiero despertar,  a no ser de que el sueño se convierta en eterna realidad.

-Dylan sintió que la emoción recorría todas las fibras de su cuerpo ¿Quieres decir que tu sientes lo mismo que yo siento?

No hubieron palabras, se acercaron uno a otro y sus labios se unieron en un interminable beso. Al mirarse a los ojos tanto los de Lucia como los de Dylan estaban húmedos y rodaban lágrimas de felicidad, abrazados comenzaron a caminar a lo largo de la bahía y se reían como dos chiquillos, caminaron largo rato cogidos de la mano, platicando cada uno de sus anécdotas antes de conocerse.

Todo parecía un cuento de hadas, pensaba lucia, de repente el semblante de Lucia reflejaba un poco de melancolía, se acercaba el momento de partir hacia Santa Marta al cumpleaños de su abuela y el trabajo la estaba reclamando.

Tenia que separarse de Dylan y sentía temor, temor de perderlo, de no volverlo a ver.

-¿Sucede algo?- Pregunto Dylan- Te noto extraña ¿Podria saber que piensas?

-Pienso en que debo alejarme de este paraíso y volver a la realidad de mi vida cotidiana.

-Con un nuevo complemento -Exclamo Dylan

-¿Y cual seria? -Pregunto Lucia

-El amor.

-¿Y donde encontraría ese amor para salir corriendo a su encuentro?¿Sera ese pajarillo que va saltando en la arena?

-Lucia. no te burles de mis sentimientos, bien sabes cuanto te amo desde el primer día en que te conocí. Júrame que aunque pase el tiempo no olvidaras el momento en el que yo te conocí, ¡Besame! con un beso enamorado, como nadie me ha besado desde el día en que nací. Cuando estoy cerca de ti estoy contento y no quiero que te asalte otro recuerdo, solo quiero que tu pienses siempre en mi, tu eres mi destino y quiero estar contigo todos los días de mi vida. ¿Tu que piensas?¿Me amas como yo a ti?

Lucia sentía un nudo atravesado en su garganta, no sabia si llorar o reír, se acerco a el suavemente, se sentía en otra dimensión, en la dimensión mágica de la ilusión, sentía que flotaba en el vacío abrazada a Dylan, los dos solos en una burbuja de amor limpio y transparente en el centro febril y ardiente del infinito universo. Sintió en sus labios la calidez sensual de un ardiente beso, transportada alas doradas de la felicidad, solos frente al mar y por testigo la luna y las estrellas, unieron sus manos y mirándose a los ojos prometieron amarse para toda la vida.

Pasado InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora