Pasado Incierto

Capitulo 33

Al día siguiente salieron hacia el Rodadero Lucia y Dilan acompañados de Alejandra, Carolina, Denisse y Maria, la nana; Walter conducía la camioneta, Carolina se encontraba muy contenta por la elección de su hijo, estaba fascinada con la belleza, cultura y elegancia de Lucia, entre Carolina y Alejandra había surgido una buena amistad, de Denisse afirmaba Carolina jamás haber visto una mujer tan bella, sencilla y encantadora. Hicieron entrada al apartamento de Lucia a las 6am, Maria les preparó un delicioso desayuno. Entraron en conversación por un buen rato, Alejandra y Carolina comentaban acerca de la plata, la belleza del paisaje, el color de las aguas del mar y su tranquilidad.
-Aunque la Bahia también es todo un espectáculo - Comentaba Carolina - Tendré que venir a visitarlos con más frecuencia, esto aqui es el paraíso.
En cambio Dilan y Lucia se encontraban en otra sala hablando de su matrimonio, fijando la fecha para el primero de enero, según Dilan les traería suerte el año nuevo y vida nueva.
-Mi amor ¿Ya pensaste en tu vestido? ¿Sera tradicional, blanco?
-No, yo pienso salirme de la línea, mi vestido será azul del color mar, el tapete será blanco como las nubes, llevaré un ramo imitando corales, de igual manera será la decoración del salón
-Lucirás preciosa mi amor
-Dilan, hay algo que me preocupa
-¿Casarnos en Medellin?
-No tanto, radicarme allí, no quisiera separarme de mi abuela, aunque se ve muy fuerte, ya le están cayendo los años
-Ella no quedara sola mi amor, allí esta Maria, su mayordomo y Denisse que es como su hija
-¿Se te olvida que Denisse también se casa pronto?
-No mi amor, pero según tengo entendido se radicaran en Santa Marta, lo más cerca que puedan de Alejandra, fue lo que Denisse me comentó, a demás, vendrás a verla cada que puedas
-¿Y mi consultorio y mis pacientes?
-Tendrán que recurrir a los servicios de otro psicólogo, te aseguró mi amor que no te arrepentirás, Medellin es la ciudad más bella de Colombia, llamada la ciudad de la eterna primavera, una ciudad muy independiente y avanzada, llena de gente muy amable y emprendedora, rodeada de hermosas y altivas montañas que derraman hermosas vertientes de aguas naturales, ofreciendo un bello espectáculo de frescura y exuberante belleza, podrás disfrutar de una gran variedad de especies de flores de todas las tonalidades y colores, en las hermosas haciendas y fincas que se encuentran en las calles de sus pueblos que son como de leyenda, variedades de frutas y de productos necesarios en la canasta familiar
-Mi amor, parece que me estas vendiendo a Medellin
-Mas bien te estoy vendiendo la oportunidad de vivir en una ciudad metrópoli, donde vivirás a todo confort disfrutando de todo lo que te ofrece, te aseguró que no tendrás ni un minuto disponible para deprimirte, porque siempre encontrarás un lugar donde disfrutar y pasar muy bien, claro esta, contando con mi compañía
-¿Como así Dilan? ¿No me darás ni un poquito de espacio?
-No mi amor, tus espacios me pertenecen
-A veces es necesario compartir con las amigas o se desea un poco de soledad y privacidad
-Y ¿Para qué?
-Para encontrarse con sí mismo
-¿Acaso te perdiste? A no ser Lucia...-No dejó que terminada la frase cuando respondió
-Dilan por favor, no tenemos que volver a lo mismo de siempre
-¿Sabes a lo que me refiero?
-Prefiero no saberlo, mejor continuemos hablando de Medellin y sus encantos ¿Son tambien encantadoras sus mujeres?- Dilan se queda pensando sin responder -¿Que dices? Hablame
-Si, también lo son
-Y ¿Cual fue el motivo para que no te enamoraras de una mujer paisa?
-Sencillamente porque me enamoré de ti, pienso entonces que no deberías escapar de mi buscando privacidad, yo podría sentirme sólo y...
-¿Y entonces?
-Nada mi amor, ir en tu busca
-Mejor así
-Pensaste en algo diferente
-No, no lo creo, gracias mi amor por tu voto de confianza
Alejandra llegó en ese momento invitándolos a cambiarse para salir a la playa, fue un día muy especial, llegaron hasta playa blanca, hubo romance, brisa y sol, se divirtieron mucho, hasta Walter y Maria la pasaron bien, disfrutaron de las delicias de las frutas tropicales, Denisse disfrutaba de la admiración de muchos turistas, se veía radiante con su enterizo vestido de baño blanco que resaltaba el tono de su piel bronceada y su negra cabellera que caía casi al largo de su cintura, Alejandra no la perdía de su vista y trataba de no dejarla sola, Alejandro había partido hacia Argentina para poner todo en orden para regresar y hacer todas las vueltas del matrimonio que se realizaría muy pronto.