XXI: Malditos

34 4 1
                                    

Remo se mareaba cada vez más mientras los segundos pasaban. Los ruidos allí afuera eran lo opuesto a lo que estaba sintiendo, como una especie de cruel broma que el universo le estaba jugando a él.
Habacuc asomó la cabeza a través de la cortina, levantó una ceja mientras vio al Maestre cada vez más hundido en lo que tenía delante suyo; había dejado el panel en la mesa y sus manos estaban en su cabeza, sudando, temblando sin control. Se movía únicamente en pequeños temblores en un espacio de dos segundos; no podía controlar su cuerpo.

Lentamente se dio vuelta y lo miró a la cara, Habacuc dio un pequeño brinco, Remo estaba lleno de lágrimas en su rostro acompañadas de sudor intenso; se miraba las manos con terror mientras los temblores seguían. Era un hombre totalmente destruido, por un momento su mirada se parecía a la de un niño de 12 años asustado, la cara que un joven de esa edad tendría cuando descubriera un secreto demasiado profundo que desafiaba a todo lo que alguna vez había creído como verdad. Remo lloraba largamente, con sus sollozos siendo claramente audibles y aumentando en volumen; era una imagen que le helaba los corazones al astarte Habacuc.

"Remo...Remo, ¡Remo! ¿Q-Q-Que pasa?" Habacuc empezó a tartamudear
"Malditos....Malditos....estamos malditos, todo lo que sé...todo lo que he sido....¡Por el Emperador esto es una pesadilla!" Remo se llevó las manos a la cabeza y cerró los ojos con violencia
"No entiendo, Señor ¿que le pasa? ¿Que vió?"
"21.ª fundación...mentiras...mentiras...estamos malditos ¡Malditos! ¿¡¿¡Pero que hicimos?!?! ¡Esos Marines....leales desde la herejía...muertos a sangre fría! Los demonios llegaron por ser su última...opción como nuestras Dreadsquads" Remo balbuceó volviendo al panel, lo encendió y una de sus manos fue a su boca, temblando en un total horror "Soy un...humano...nunca Astarte, soy un Falso Astarte....¡MIERDA!" Remo golpeó la mesa con furia
"Voy a buscar ayuda...voy a-" Habacuc dio tres pasos hacia atrás aún con la vista en Remo, llegó a la cortina que los separaba del exterior y se tropezó con ella.

Remo volvió la mirada a la cortina en total pánico, emitió un sonido en total pánico y se precipitó a la salida. Chocó con Habacuc y los dos cayeron al suelo, se produjo un pequeño forcejeo en el que Habacuc ya totalmente espantado por la súbita actitud de Remo se arrastró hasta que estuvo a una distancia prudente del Maestre; chocó con Mjlanir que estaba totalmente descolocado por la escena.

"¡¿¡¿Pero que diablos esta pasando aquí?!?!?! Por las hachas de Russ ¡Controlate hombre!" Corazón de Oro miró al aterrado Remo
"¡No lo entienden! ¡Ninguno de ustedes lo entiende! ¡¿¡¿NO SE DAN CUENTA DE LO QUE HEMOS HECHO?!?! ¿NO SE DAN CUENTA DE LA DESTRUCCIÓN ALREDEDOR NUESTRO?" Remo gritó, lágrimas saltaron de su cabeza al moverla
"¡Remo! ¡No se que haz visto ahí adentro pero tienes que volver a la realidad! Aquí solo hubo una guerra, ¡Una guerra justa y correcta en la que destruimos a los herejes! ¡la gloria del imperio ha sido restaurada en este planeta! Ahora por favor, ven, toma un poco de Mjod para olvidar lo que sea que haz visto ahí, no es verdad, eso le pertenecía a un hereje" Mjlanir con los brazos en alto se acercó lentamente a Remo y cuando ya lo tenía en frente lo abrazo bien fuerte mientras le susurraba "todo esta bien, estás bien, ya, ya, todo está bien"
"Estamos malditos Mjlanir...no deberíamos haber existido nunca...deberíamos haber sido destruidos en la fundación maldita" Remo lloró amargamente en el hombro amigo
"No digas eso, hey, mirame" Mjlanir lo alejó de su hombro para que lo pudiera ver cara a cara "Todos somos uno en el Emperador, toda tu vida haz tenido hermanos a tu lado, el grupo que tenían con Guido, Ludo, Andreas y Talri puede que ya no sea tan grande...pero esas memorias son tuyas para tener, al menos recuerda eso"
"Pero....pero..." Remo tartamudeaba
"Solo piensa en eso amigo...solo en eso" Mjlanir sintió como alguien se paraba detrás de él
"¿Que está pasando?" Talrifel preguntó extrañado
"Talri...Talri...yo....yo..." Remo se llevó las manos a la cabeza "Por el Emperador Talri estamos malditos..."
"Mjlanir vé con el resto, yo me haré cargo ahora de él" Los brazos de Talrifel rodearon a su hermano
"Si...les daré tiempo para ustedes" Corazón de Oro con un poco de incomodidad empezó a alejarse de los Lágrimas

Acepta tu historia (RLFV Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora