Capitulo 5: Vivo

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Nos preparamos para salir a la granja de Stevens, se había decidido que solo iríamos un pequeño grupo y el resto de quedarían a cuidar el campamento.

—Segura de que no quieres que vaya contigo

—Mack tranquilízate, confío más en tí para dejarte a cargo además Noah va conmigo.

Tres camionetas seguíamos el camino que Stevens trazo en el mapa. Noah iba conmigo guiando al resto del equipo. Ya era de esperarse que la carretera estuviera bloqueada por los autos.

—No falta mucho —Noah revisaba el mapa —Si vamos a pie por el bosque llegaremos en una hora.

—Concuerdo contigo, hagámoslo.

Tomamos las armas y varias mochilas, Jeason y Mike nos guiaban por el bosque ya que eran los que mejor conocían el bosque.

—Alto —Mike indico que debíamos agacharnos.

Tres hombres pasaron, con rifles, reían y hablaban entre ellos, se alejaron rápidamente, lo que nos permitió seguir avanzando. Varios devoradores se cruzaron en nuestro camino los eliminamos al instante. Pero escuchamos gritos y disparos.

—La granja está cerca —exclamo Noah señalando el camino.

—Corran, los veremos haya —Jeason se dirigía al lugar de donde provenían los gritos.

En lugar de correr con el equipo decidí quedarme

—Ve con los otros —Jeason quería ir solo.

—Tu eres el que necesita más ayuda

Nos acercamos lentamente a dónde se originó el ruido. Había algunas casas de acampar y palos de madera a su alrededor, todas las personas estaban muertas.

—Que demonios —La expresión de Jeason era clara, quien había hecho eso, era una masacre imposible de créer.

Mientras revisamos sus cosas y nos llevamos lo necesario note algo extraño —Oye Jeason, mira esto.

—Entonces es cierto, fueron personas vivas y sanas las que hicieron esto

Las marcas de balas en los troncos de árboles eran más que claras —Fueron ellos mismos —Sonaba casi imposible de deducir pero en mi mente se recreaba una clara escena que coincidencia con todos los rastros.

—Aqui hay un rastro —Jeason encontró marcas de huellas en el lodo —Debieron internarse en el bosque, será mejor que volvamos con los otros.

Anduvimos por el bosque hasta que llegamos al terreno cercado, en el centro la típica casa blanca de dos pisos y en el otro lado del terreno se hallaba el granero. Mientras caminábamos, se escuchó un disparo, Jeason y yo nos miramos y corrimos hasta la casa. Al entrar lo primero que ví fue al señor Stevens con un arma apuntado a los demás.

—¡¿Que carajos sucede aquí?!

—Esta loco —Grito Mike.

—Tiene a una de esas cosas ahí dentro —John también le apuntaba con un arma.

—Solo es mi hijo. Tu dijiste que podías curarlo.

—Se lo que dije pero aún no tengo un suero que pueda curarlo.

Tratamos de acercarnos pero Stevens seguía firme —No dejaré que lo maten, es solo un muchacho.

—Ya está muerto al igual que los otros —John tenía razón ya estaba muerto.

—Destructora, si entras ahí verás que todavía hay algo vivo en el

—Es una locura viejo —Era cierto, Mike tenía razón era una locura.

Sobrevivir o MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora