23.

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POV Cheryl 🍒:

Me desperté en mi cama con bastante dolor de cabeza. No sabía ni como había llegado hasta allí. Lo último que recuerdo es a Reggie...a Reggie intentando meterme en su coche.

Abrí los ojos y vi a Toni. Tenía una bolsa de hielo tapando uno de sus ojos.

Cheryl: ¡Dios mío Toni, tú labio está sangrando!

Toni: Lleva haciéndolo seis horas.- dijo sería mirando a un punto fijo de la pared.

Cheryl: Tienes que hacer algo. Espera, voy a por hielo.- me levanté de la cama.

Toni: ¡Ya has hecho suficiente!- me gritó enfadada.

Cheryl: ¿Puedo saber qué te pasa?

Toni: ¡Déjame en paz, joder! ¡No es tan difícil!

Me serví un vaso de agua con una pastilla para el dolor de cabeza.

Cheryl: oye...estoy intentando no perder la calma.

Toni: ¿Perder la calma? ¡Casi me da un infarto anoche por tu culpa!

Cheryl: ¡¿Por mi culpa?! ¡¿Crees que tengo la culpa de lo que pasó?! Tienes razón...¡salí del infierno que era mi casa para que a penas un mes después me vuelvan a intentar violar! ¡Es mi culpa! ¡Es mi jodida culpa!

Toni al fin me miró, y yo estaba al borde del llanto.

Cheryl: ¡¿Sabes todos los recuerdos que se me pasaron por la cabeza anoche, todas las heridas que se volvieron a abrir, todos los traumas que pensé que había superado?!

Cheryl: ¡No estoy bien, Toni! Pensaba que podía, pero no lo consigo. ¡Todo es  por mi culpa!- no podía aguantar más las lágrimas así que me encerré en el baño. No quería que Toni me viese llorar.

Me senté en el suelo del baño a llorar. Me sentía culpable, no por lo de Reggie. Si no por Toni, si está enfadada conmigo habrá sido por algo. Es mi culpa...

Entonces las malditas voces de mi cabeza volvieron. Recordé los botes de pastillas escondidos en el cajón del baño.

Abrí el cajón y saqué de nuevo las pastillas.

Toni: Cher, ¿Estás bien?- oí la voz de Toni desde el otro lado de la puerta.

Toni: Que idiotez, claro que no lo estás...

Dejé las pastillas en el suelo para escuchar a Toni un segundo.

Ella se sentó al otro lado de la puerta, apoyando su espalda en esta.

Toni: Yo...lo siento. Sé que no debería haberte gritado.

Ignoré la voz de Toni y me tomé la primera pastilla.

Toni: No tenía ningún derecho ha echarte la culpa de lo que había pasado.

Tomé la segunda.

Toni: Y sé que estás enfadada conmigo, yo también lo estaría. Fui una idiota, bueno, siempre lo soy.

Agarré la tercera pastilla con cuidado y la miré. ¿Esto era lo que quería?

Toni: No te estoy pidiendo que me perdones, porque seguramente no lo puedas hacer. Pero quiero decirte que lo siento.

Una parte de mí había entrado en razón y no quería hacerlo. Pero otra parte quería destruirme.

Todo es por tu culpa Cheryl, eres un asco de persona. ¿Y todo por qué? Por querer poner celosa a Toni, perfecto genia, no lo has conseguido. Normal, no vales para nada. Ya te lo decía mamá, solo eres un estorbo. A demás, tú eres hetero, tienes que serlo. No puedes ser una invertida de mierda porque si no el tío Claudius te pegará otra vez. Es mejor que te mueras, tenías que haberte muerto hace mucho, cuando tu padre intentó quemarte viva, no sirves para nada. Solo molestas.

Enamorada de tu novia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora