Enamorada de tu novia

22.

POV Betty 🌺:

No, no, no....esto no puede estar pasando. Es un sueño Betty, tranquilízate. Solo es el mejor sueño de tu vida.

Cerré los ojos y los volví a abrir con la esperanza de despertar en mi cama la mañana del baile.

Cuando los abrí la chica más hermosa que existía seguía ahí. Mirándome con una expresión algo confusa.

Reacciona Betty. Dios mío, en estos momentos solo quería besarla de nuevo. No lo quería, lo necesitaba.

Sentía como la visión empezaba a nublarse y mi corazón a punto de tener una taquicardia.

Verónica: ¿Be-betty?

Betty: N-nece...necesito sentar...se-sentarme.

La expresión de Verónica en seguida fue alarmante. Estaba preocupada, muy preocupada.

Me cogío en brazos como pudo y me sentó al lado de un coche, haciendo que apoyara la espalda en este.

Verónica: ¡Betty! ¡Betty mírame!- yo apenas podía ver una mancha con forma de Verónica.

Verónica: Vale, relájate. ¿Puedes seguir mi dedo con los ojos?- Verónica empezó a mover su dedo delante de mi cara y yo intentaba seguirlo. Pero mis ojos amenazaban con cerrarse.

Verónica: Joder Betty, necesito que hables. ¡Dime algo!

Cada vez la dulce voz de Verónica se oía más lejos.

Cerré los ojos lentamente y sentí como la pelinegra empezaba a sacudirme.

POV Veronica 💎:

Mierda, mierda, mierda...

¡Betty!

¡¿Qué coño acababa de pasar?!

Seguía intentando ayudar a Betty aunque no se me ocurría como. Estaba demasiado preocupada por la vida de mi rubia que no era capaz de pensar en cómo salvarla.

Entré en pánico. Betty cada vez estaba peor. No, no, no....JODEEER.

Hace un tiempo, no me hubiera importado lo más mínimo lo que le pasara a ella (o a cualquier persona). Pero ahora...la quería demasiado.

Mierda, creo que la quería más de lo que debía.

Entonces se me ocurrió una idea. Saqué rápidamente mi móvil del bolso y marqué el número de Jughead.

*Llamada con Jones Jr.*

Jughead: ¿Verónica?

Verónica: tú...yo...¡Betty!

(Esto no puede estar pasando)

Jughead: Calmate Verónica. ¿Qué pasa?

Verónica: ¡v-ven f-fu-fuera!

*Fin de la llamada*

Colgué con las manos temblorosas. Mierda, ¿Cómo le voy a explicar a Jughead lo que ha pasado?

Verónica Lodge, no sé cómo te las apañas para acabar siempre en estas situaciones.

En menos de medio minuto divisé a Jughead corriendo a toda velocidad por la puerta del instituto.

Jughead: ¡¿Qué pasa?!- preguntó acercándose.

Jughead: ¡O Dios mio!- gritó al ver más de cerca a Betty. Tenía los ojos entornados, la cara pálida y no era capaz de moverse lo más mínimo.

Jughead en seguida se tiró al suelo y agarró a Betty por los hombros.

Jughead: Esto es por mi culpa, no estaba en condiciones de venir al baile- susurró mientras movía a Betty intentando que reaccionara.