Enamorada de tu novia

19.

POV Betty 🌺:

Eran las siete y media de la mañana. La luz comenzaba a entrar por la ventana de mi habitación, alumbrando a una hermosa pelinegra que aún dormía.

Betty: Veronica, despierta- dije moviéndola levemente

Verónica: No porfa, solo un ratito más aquí contigo.- contestó sin moverse de encima mia

Betty: No te puedo dejar un ratito, tenemos que irnos al instituto.

Verónica: vaaale

Después de eso se levantó de encima mía para volver a acostarse en la cama.

Betty: al fin siento las piernas- me quejé mientras las estiraba.

Betty: Veronica, vamos

Verónica: mmm...

Me vi obligada a hacer como la última vez.

La agarré en brazos y la saqué de la cama. Empecé a bajar las escaleras con cuidado de no caerme.

Verónica: ¿Sabes? Podría acostumbrarme a que una princesa como tú me saque todos los días de la cama

Betty: y-yo no soy una princesa...

Verónica: cierto, ahora mismo eres un tomate

La miré avergonzada frunciendo el ceño.

Verónica: pero eres mi Tomatito- contestó riendo

Verónica: ¿Y qué vamos a desayunar hoy?- preguntó sentándose en la mesa.

Betty: mmm...ahí tienes cereales, sírvete.

Verónica: pero yo quiero otra cosa...

Betty: No hay otra cosa

Verónica: ¿Puedes hacer tus tortitas?

Betty: No nos dará tiempo a ir al instituto

Verónica: porfiii- hizo un pequeño puchero.

Betty: está bien...

Verónica: si quieres te puedo ayudar.

Betty: de esto nada, ayer casi quemas la casa

Verónica: vamos...la pizza solo estaba un poco tostada

Betty: estaba negra, Veronica. Negra

Ambas empezamos a reír mientras yo sacaba los ingredientes para las tortitas.

POV Toni 🐍:

Me desperté con el sonido de una irritante alarma taladrando mis oídos. Le di un golpe al despertador para apagarla. Lo más probable es que se haya roto, pero ese sonido infernal no volverá a molestarme.

Toni: Cheryl, ¿Estás despierta?- susurré

Cheryl: llevo despierta dos horas- contestó sin abrir los ojos

Toni: ¿A donde tan temprano?

Cheryl: no podía dormir

POV Cheryl 🍒:

Es cierto, no podía dormir. Pero no era por falta de sueño.

Los pensamientos de todo lo sucedido en el día anterior resonaban en mi cabeza. Una parte de mi se preguntaba ¿Cómo has podido ser tan idiota como para intentar quitarte la vida? Mientras que la otra solo pensaba en volverlo a repetir. Volver a tomarme las pastillas, volver a ese estúpido puente...

Toni: Bien, ¿Vamos al instituto?

Cheryl: vale

Toni: ¿Hoy no me vas a dar un beso de buenos días?